Sometido a estas gozadas y persistentes violaciones, Claudio con su habitual humor ácido y picante comparte algunas impresiones de su arbitraria detención -junto a Ciro Díaz, guitarra líder de Porno para Ricardo- en Placetas a raíz de la infructuosa, aunque no tanto, visita a Antúnez, completamente cercado e incomunicado por un altísimo número de efectivos (policías y agentes de civil) que rodean, bloquean e impiden el paso a quien quiera que se asome a dos manzanas a la redonda de su domicilio. Antúnez, muy mal de salud luego de su hospitalización relámpago (según cercanas declaraciones del Coco Fariñas, Antunez prefería estar en su casa relativamente seguro, que expuesto a cualquier manipulación en la instalación estatal) supo más tarde de este intento y se comunicó telefónicamente con los muchachos. Antes, durante el Caso Gorki en agosto del pasado 2008, hecho desconocido incluso por parte de los PPR, Antunez mostró gran solidarización hacia el cantante de la banda, preso y acusado de peligrosidad predelictiva.
El principal interés de Cladio y Ciro, además de formarse un juicio propio y fiel a la realidad no mediática, justo lo que ocurrió en seguida que fueran “interceptados por los guardias”, era atraer precisamente un poco más la atención hacia el huelguista y expreso político y reconocer y validar sus demandas a partir y luego de una nunca realizada entrevista y conversación. Tan sencillo como eso, tan complicado de llevar a la práctica. Por mi parte y la de Claudia, (junto al Hebert, bajista de la banda, y NO mi novio, por cierto, como ha sido divulgado por ahí, las rescatadoras –infrutuosas asimismo- oficiales de la ocasión) el alivio y la alegría -sin dejar de lado la preocupación actual por el olvidado Antúnez, cuya huelga de semanas ya no era noticia fresca y quedaría relegado- se nos mezclaron raramente porque la rápida estancia en Santa Clara nos privilegió con el inmenso placer de conocer al susodicho COCO, todo un personaje, y disfrutar su breve pero muy grata compañía en el corto trayecto hacia la Unidad donde supuestamente habían estado minutos antes Cladio y Ciro, liberados a las seis de la mañana; y esta pequeña travesía ayudó a comunicarnos y conectarnos con la realidad de provincia, muy diferente a la realidad habanera, y con alguien como este luchador incansable de los derechos humanos, que ha pasado por las peores inimaginables torturas en las cárceles tanto en Santa Clara (muy cerca del Escambray, escenario de lucha de los re-alzados hasta el 66) como en La Habana, y recibido merecido y meritorio recocimiento internacional. En el barrio y en la Quinta es igual de respetado.
Conocer a personas como el Coco Fariñas se agradece en cualquier circunstancia.
De más está decir que gracias a la instantánea repercusión en internet gracias a PD y Octavo Cerco, y demás prensa atenta a los sucesos, el trato recibido por Ciro y Claudio fue el más delicado posible: televisión y desayuno incluidos: para sorpresa de ambos: chocolatín del coma andante caliente y aguado y un pancito redondo y duro, antes de ser patrullados hacia la terminal de ómnibus de La Habana en un taxi seguroso y free: ¡a mí y a Claudia nos hubiese encantado “la botella” para ahorrarnos la cantidad de 40 CUC por el viaje de regreso!
Sin más preambulera, los dejo con el texto de Claudio, muy rico y sin embargo olvida las varias anécdotas divertidas que vivieron por allá y la descripción de los oficiales y del surreal –como siempre- interrogatorio. Puedo recordar –una de tantas: está por supuesto la ya clásica por ejemplo muestra desenfrenada del tremendo racismo policial “Chico, y a ti qué te importa ese negro” que dejara algo más que perplejo a Claudio y que fuera rápidamente corregida a medias por la pareja del agente lenguasuelta que espetó “y no es porque sea negro, vaya…”, que sirviera de paso a Claudia Cadelo como título a su post- al Ciro contándonos que a la clásica pregunta de ¿qué haces tú por el bien común de tu comunidad? del agente placetero, seguida de la tranquila respuesta del Ciro (clases de guitarra, y de matemáticas, éstas totalmente voluntarias y no remuneradas), “sí, sí, la guitarrita, la guitarrita, pero eso no aporta nada al pueblo, todo el mundo trabaja por dinero, yo aquí trabajo porque me pagan”, fue la conclusión del asignado de la Seguridad del Estado. Sin contar con que si nos ponemos a pensar en cuál es la contribución de estos agentes del orden al pueblo…
Acabo de asistir a un performance de la Cátedra de Arte de Conducta, -proyecto de Tania Bruguera que comprende un programa de estudios de arte político- en la Galería Habana por la 10ª Bienal, donde se invitaba a una especie de show tipo televisivo (con un locutor real del Canal Habana) a dos representantes auténticos de “intervenciones callejeras”: un ciego que va por la calle haciéndose de una audiencia pública para compartir sus chistes y ejercicios de agilidad mental, y “el hombre orquesta”, un hombre que vino desde las provincias orientales (adonde no retrocedería ni pa coger impulso, según propia declaración) que se ha hecho de un artefacto carromato (incluye dormitorio) lleno de platillos, silvatos y otros instrumentos percutidos “musicales” con los que toca para todo el mundo las canciones más populares parodiadas, en cualquier ritmo y estilo; este hombre se despide de la gente recordando a los agentes del MININT “que están para cuidarlo y protegerlo” y los saluda con una desenfadada carga al machete mambisera en su cornetilla sarcástica.
Risas y ovación general.
Gozadas violaciones desde el real absurdo cincuenta
Prefiero más bien considerar los hechos acontecidos que describirlos meramente y hablar un poco sobre las causas que nos llevaron a su intento.
Estando en casa de Claudia Cadelo hace hoy más o menos una semana, me encuentro con su preocupación sobre el caso de Antúnez, en el que ella se debatía en una mezcla de contradictorias valoraciones y pugna de sentimientos encontrados.
Me comentaba los puntos o estatutos que este señor defiende y exige al gobierno cubano bajo una huelga de hambre, hace aproximadamente un mes y algo según la poca información que teníamos al respecto. Claudia Cadelo me decía que la noticia sobre el precario estado de su salud no estaba conmoviendo a nadie o a muy pocos y además, consideraba algo morboso que si le sucedía algo a los PORNO PARA RICARDO, o a Yoani Sánchez por ejemplo, entonces sí se armaba el escándalo mediático, pero en el caso Antúnez, no estaba ocurriendo algo similar.
Recuerdo que dentro de las cosas que hablamos, llegamos a un acuerdo de ideas: las disímiles personas que esperan y pretenden cambios en Cuba, esas que cuestionan leyes y medidas del gobierno cincuentón, esas que en muchísimas ocasiones por sus ideas han recibido todo tipo de represiones, acosos y violaciones a sus derechos ciudadanos más elementales, por supuesto no pensamos de la misma manera en nuestros análisis sobre los métodos o maneras de enfrentar la misma situación de aberrantes carencias, en la que se encuentra la mayoría, pero amén de los desacuerdos por las estrategias tomadas, existe un magnífico punto de coincidencia, todos queremos diversas archiconocidas libertades, de las cuales no hablaré, y cada día son más los que no sólo desde afuera de Cuba sino desde las entrañas mismas del escaso barbudo, se enfrentan desde su valentía personal, aún y por supuesto con el riesgo de los errores que sobre la marcha irán aconteciendo.
Claudia me miraba y repetía que nadie estaba haciendo nada, que ella misma no estaba haciendo nada, pero extrañamente se sentía culpable.
De alguna manera yo estaba internamente en situación similar, así que para eliminar esa extraña sensación de ausencia, en el que sabía muy bien que todos éramos parte de esa masa llamada ahora por Claudia, NADIE, espeté como quien no quiere la cosa: por qué no vamos para allá, directamente a la fuente del problema, de paso conocemos Placetas y nos empapamos de primera mano, hablaríamos con Antúnez, discutiríamos nuestros puntos de vista, etc., podemos hacerle un reportaje… Yo recordaba un estupendo artículo de Reinaldo Escobar titulado si mal no recuerdo el problema, mi problema que leí en su blog DESDE AQUÍ. Claudia de pronto dejó de boquear, estuvo tranquila y sin pestañeos asintió. Cuatro días más tarde Ciro Javier Díaz y el que escribe, partieron hacia allá pagándose el pasaje con su propio dinero y el sabor de romper nuestras rutinas del momento con la dichosa aventura. Apenas 20 minutos más tarde a nuestra llegada, sobre las 11 y algo de la mañana del lunes 23 marzo del 2009, a unos metros de la supuesta esquina de la casa de Antúnez, un carro patrullero nos acogió con la cierta violencia habitual en estos casos, trasladándonos a la estación policial para las consabidas investigaciones. Fuimos liberados al día siguiente, martes 24, en que nos montaron en un auto y nos trajeron hasta la terminal de ómnibus urbanos de Ciudad de la Habana sin cargos, acusaciones ni explicaciones posteriores, fueron devueltas nuestras pertenencias- mis cámaras, bolsos, carnés e incluso unos CDs de Porno Para Ricardo y La Babosa Azul que Ciro llevaba como presente para Antúnez.
Y ahora, compañeros, como colofón, la lista de las violaciones que los represores de este caso trivial y no tan trágico en apariencia, han cometido en pleno ejercicio de sus rutinas a tiempo completo.
1-la imposibilidad de deambular libremente por cualquier zona o región de este territorio nacional y soberano. Es evidente que entonces la nación es sólo disfrutada, abarcada por sus controladores, y esta experiencia nuestra, reafirma las sospechas de que los ciudadanos sin cargos en el gobierno o relacionados con éste, somos confinados a una regionalidad cada vez más precisa y reducida.
2-fuimos privados del derecho a realizar una llamada telefónica mientras permanecíamos en calidad de detenidos. Cuando preguntamos si esto era posible, el oficial a cargo indagó en cuál era el objetivo de nuestra petición, si con ella pretendíamos avisar de nuestra situación a familiares y amigos.
Al recibir la contestación lógica y afirmativa de nuestras gargantas, comenzó a reír con sarcasmo y nos dijo que cómo se nos ocurría semejante idea, que saldríamos en breve. Salimos al día siguiente. Al menos no tuvimos que pagarnos el pasaje de regreso, de eso se encargó la seguridad de este descarado estado de sitio.
3-machacaron el simple derecho y libertad de reunión con quien se estime, el derecho ciudadano de informarse libremente por la vía que nos dé la gana, y la potestad de difundir luego nuestros pareceres al respecto, aunque esto último cada vez se les hace por suerte, más escabroso, rabioso y difícil. El poco internet que logremos aruñar también servirá para denunciarles y expresarnos.
4-horas después de haber sido devueltas las cámaras fotográficas, me percaté de que habían borrado las fotos que contenía una de ellas, la digital compacta. Las fotos que allí estaban podían verse con entera facilidad en la pantalla de la misma y eran imágenes y recuerdos personales que nada tenían que ver con lo acontecido. Entiendo que ese sea el modus operandi violatorio y obligatorio para estos casos, donde se evidencia que son ellos los que tienen el terrible miedo por la indagación de comunes ciudadanos, donde queda claro que son los controladores quienes tienen que esconder sus barbáricas acciones, y se enfurecen bajo el respaldo de una autoridad abusiva con cualquier intento de real periodismo. No obstante quiero que a ellos les quede clarito que no esperábamos otro accionar de su parte, siempre con su ritual de maltratos y manipulaciones. Entendemos que no tengan la posibilidad de otros métodos, siempre los mismos y dogmáticos. Realmente comprendo y compadezco con ironía y sin ella, que actúen desde la misma jaula de comportamiento. Solo así mantienen sus rapaces ambiciones y poderío cada vez más pobre y ausentes de argumentos, por lo que también espero que me perdonen este sutil cagarme en la vísceras de todos ustedes y brindarles además, mi más sincera lástima por contribuir y llevar tan penosa carga de maldad.
PD- Ya hoy es jueves y ahora es que termino este escrito, no sólo por una ligera, real y habitual vagancia que generalmente me acompaña en mis actividades intelectuales, sino porque además de todo, cuando comenzaba las primeras líneas ayer miércoles 25, me entero que ORLANDO LUIS PARDO LAZO tenía una citación para las tres de la tarde en la estación de policía de Lawton. Lo esperaban afuera su novia, Claudia y Lia, así que decidí sumarme al groso bastión. Salió como a las ocho de la noche en un estado de indescriptible mezcla y decidimos todos juntos continuar la noche, analizando el nuevo violatorio caso. Podrá parecerles raro pero yo sigo disfrutando con esa extraña plenitud del presente todo lo que sucede, y me precio de tener a mi lado a personas de las que aprendo mientras les disfruto infinitamente, desde el silencio que siempre me queda mientras me río por alguna cosa.
CLAUDIO FUENTES MADAN
Marzo26, 2009 y Vedado
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