Sábado, bueno, ya domingo. Cuatro de la mañana.
En menos de un minuto estábamos rodeados de patrullas. 23 y H. A una cuadra de G. Nos condujeron a 21y C en dos de ellas.
Yo y Raychel en una, Irving en la otra.
Raychel trataba de enviar un mensaje por el cell pero no daba pie con bola. Yo no tenía, no tengo teléfono, y no podía ayudarlo.
Cuando le dije que me había graduado en el conservatorio Irving empezó a tararearme una melodía de Vivaldi para dos guitarras y al momento se lo llevaron.
Nos habían dicho que no se podía hablar ni cantar en voz alta. Lo que querría decir que sí se podía hacer interiormente, me imagino.
Lo que sí tenía era una pesada borrachera que no parecía querer quitarse.
Me los encontré y me fui con ellos, bueno en realidad me los llevé conmigo.
Apenas nos conocíamos de vista. Raychel, artista visual, es amigo de Claudio y de Ezequiel, pero no mío. Y a Irving lo acababa de conocer.
Creo que tratábamos, intentamos, hacer una especie de encuesta, interactiva, con todas las personas a nuestro paso, incluidos choferes en sus carros.
Aunque todo, la mayor parte, corría por mi cuenta. Improvisábamos y algunos se comunicaban y otros no. Gritábamos MIEDO y COBARDES de todas formas.
Ellos habían estado tomando vodka, algo más decente de lo que me había tocado a mí, en el Malecón con Claudia, Ciro, Claudio, Orlando y la novia dos horas antes, un añejo blanco de lo peorcito, que me estoy cuestionando seriamente dejar de tocar para siempre: es lo más dañino que he tenido la desgracia de probar. Y sufrir las consecuencias.
Entonces estaba con una amiga en un banco de G, y ellos aparecieron y me les enganché, para su fatalidad.
Todo ocurrió tan rápido que apenas si duró. Una cuadra, dos.
Yo le preguntaba a todos -me contaron al otro día cuando salimos de la unidad, después de pasar una espantosa noche y medio día ahí guardados en un triste calabozo- “Abajo, quién?”, cosa que les entusiasmó al principio, hasta que empecé a contestar yo misma a todos los indecisos. La idea no era tan mala hasta ese punto, decía Irving arrepentido. Después de quitarnos nuestras cosas y guardarlas en un cubículo, nos encerraron. Primero a Irving, luego yo y después Raychel. Por suerte ellos pudieron estar juntos en la misma celda, junto a un ruso (Dimitri Gorilus, lo bautizó Raychel) que fue estafado por dos muchachas que andaban en malos pasos en el Café Cantante. Le levantaron la billetera con unos miles adentro. Eso decían. Las muchachas (tres: Sandra, Yuliet y Merci) estaban en la mía. Éramos seis en la mía. En la de ellos había una vacante.
Antes de ser entrada por la fuerza: me resistí a pasar, y el oficial a cargo me empujó hacia adentro después de rechazarle además el colchón que debía cargar conmigo. La celda estaba justo enfrente del cuartico de interrogatorios que ya había conocido el día de mi fashion conflictiva: mi teni subversivo. Nunca lo hubiese imaginado. Yo estaba empezando a resaquearme. Le grité algo al que me había arrastrado y empujado, dijo luego Belkis, una de las mujeres dentro, que le había dicho histriónicamente que así quedaría él para la historia, nada divertido. Cuando estuve dentro le pregunté a todas, casi dormidas, qué habían hecho. Belkis recuerdo que me dijo soñolienta con su voz de negra de cincuenta, ronca y seca: maté a mi marido. Creo que me asustó un poquito. Las demás (las del robo al yuma) no me contestaron. Luego me ofreció un lado de su colchoneta Yanisleidis, una pinareña menuda, bailarina, llena de largas y preciosas trencitas negras, que no dejó de hablar hasta quedarme dormida. La había acusado la hija de su esposo, mucho más viejo, de haberle robado una manilla de oro. Ella bailaba en un grupo en un restaurante, y además, tenía varias amantes mujeres. Tenía 23, como casualmente las demás. Su compromiso, me dijo, le llevaba ropa cada día y querían irse a Pinar a vivir juntas en cuanto saliera. Llevaba 9 días dentro y su juicio iba a ser el martes, igual que el de Belkis, que en realidad estaba presa por vender caramelos, pero en cambio hacía cuatro meses que la tenían esperando. Las demás habían venido de Zapata, el viernes a las seis de la mañana. Y justo a las seis abrió el que quedaría para la historia, llamado Alexander, para retirar los colchones, algo realmente inhumano.
Un poco más tarde nos llamaron a desayunar. Quise negarme también pero pensé que saliendo podía ver cómo estaban los muchachos, a metros pero sin visibilidad ninguna desde nuestra celda. Entonces fui. Y me asomé. Raychel estaba de frente en una de las planchas de arriba, sin colchón, sentado, recostado a la pared.
Nos miramos un segundo porque me regañaron por asomarme, y entendí que no habían dormido nada en esas dos horas.
Dieron medio vaso de yogurt de soya saborizado y endulzado, demasiado. Me lo tomé pensando que me iba a ser bien al estómago estropeado. Lo otro era pan que no cogí. Me tragué rápido aquello y me fui de vuelta para que entrara otra: sólo había espacio para cuatro. Ellos no aceptaron el desayuno previniendo posibles chantajes. Me quedé dormida en el frío cemento. Un bombillo ahorrador en lo alto de la pared, pegado al techo, enrejado en un hueco cuadrado, me daba en la cara.
Al rato entró alguien y me preguntó el nombre. Dijeron que me bajara y saliera.
Ahí estaba nuevamente el oficial Alexis, creo, esta vez no se presentó, que me interrogara el día del zapato, Dos cascos de motos estaban sobre el pequeño buró de madera. Y un bulto de papeles. Además los carneses de Irving y Raychel, presillados en otros papeles.
El tipo me reconoció y me preguntó sin esperar respuesta que por qué nos veíamos de nuevo. Dijo que a mí me gustaba bastante la calle G.
Que ahora él personalmente se encargaría de llamarme, porque mi caso, que no había pasado a los expedientes, lo había dejado en manos de alguien más, que no se ocupó de llamarme nunca por teléfono, que tuve que repetirle, junto a mi dirección, mi no vinculación, el trabajo de quienes vivían conmigo y las respectivas profesiones. Con esa familia de intelectuales, por qué yo estaba allí. Por qué no estaba estudiando ni haciendo nada. Me suspendieron en las pruebas de ingreso del ISA audiovisuales para entrar a una pila de chiquillos de la Lenin. Por qué no tenía encima documentación. Mi carné está extraviado, respondí. Pedí hacer una llamada y me dijo que después de haber hecho contacto con la gente no podía, pero antes de entrar sí. Le contesté por supuesto que la había solicitado y me la habían negado, aunque en verdad nos habían ofrecido un teléfono que no funcionaba.
Me dijo que en esos casos yo podía coger la chapilla del oficial y después decírsela.
Luego dijo que nos habíamos manifestado en contra de la revolución, fidel y raúl. Primero mi zapato y el cartel de ABAJO FIDEL y ahora esto.
Le contesté que estábamos tomados y que dudaba de que hubiese algún testigo o testimonio que asegurara aquello. Empezó a leer en los papeles la cual se manifestó y gritó... etc.
Le pregunté, dicho por quién. Me contestó que por un oficial. (Al parecer daba por sentado que un policía nunca miente). No dije más nada. Le pedí una aspirina. Salió y regresó diciendo que no había medicamentos. Me dijo que conocía el centro de trabajo de Irving, el Amadeo, el teatro, y me pregunté para qué carajo me lo estaría diciendo.
Me preguntó cómo me habían tratado y dijo que personalmente no le agradaba ver a ninguna mujer bajo esas condiciones. Dijo que lo afectaba en serio. Lo miré en silencio.
Bajó la vista a la agenda donde buscaba en vano las notas del interrogatorio pasado.
Al parecer no habían hecho mucho caso de las cosas que llevaba conmigo, o eso parecía quererme hacer creer. Como la vez anterior. No había mucha información de mí. Aparte de que no tenía antecedentes. Tres discos de El susurro de Tatlin, editado y subtitulado por Yoani, el performace de Tania Bruguera realizado el en Wilfredo Lam el pasado 29 de marzo en la Bienal. Una flash, con documentales y documentos sobre democracia, junto a un llaverito Yo-No por un lado y Cambio por el otro. Además de una explosiva encuesta escrita sobre la calle G, que al final no sé ni quién hacía pero que me robé, contestada por Claudia. Pensé que estaría embarcada sólo por llevar aquello. Pero no. Alexis finalizó la entrevista: no era verdaderamente un interrogatorio, nada más estaba él y no me preguntaba realmente nada, además de los datos para llenar el formulario de una acta que ni siquiera me pidió que firmara, que no dependía de él y que íbamos a estar allí otras tres horas, que por supuesto fueron cinco. Pasado el tiempo, en el que permanecí con el dolor más grande de cabeza que imaginar se pueda, sentada frente a la reja con los pies estirados por fuera. Por supuesto me llamaron la atención por esto varias veces. Pero desde allí podía ver y escuchar al que decía casi llorando Negro sabe leer y escribir, negro no es un bruto cualquiera, negro esto y negro lo otro, como si viviera en plena esclavitud de principios de siglo XVIII. Era impactante. Me hice una idea de lo que podía estar pensando Raychel de aquello. De la experiencia desagradable que estaban pasando a causa mía.
Más tarde me disculpé. Pero ningún lo siento puede hacer que esa noche desaparezca de nuestra memoria. Les había echado a perder la noche del sábado y el domingo entero a esta gente. Pensé en el Raychell matao quedándose en su casa después de tragar sendo plato de comida o quizás sólo ensalada para hacerse una limpieza estomacal, y sin ningunas ganas de ir al concierto de Música electrónica en la Tropical a la noche. Y en Irving sin poder leer un párrafo del libro que estuviera leyendo... Lo lamenté de verdad, no por mí, pero por ellos.
Casi olvido la cantidad de casos con spray de pimienta en los ojos que pudimos ver.
Nos hicieron firmar una multa de treinta pesos por alteración del orden público a la salida. A pagar en 72 horas.
Si me decido a pagarla, supongo que iré a algún banco a cambiar el dinero en medios y homenajear al Gorki.
Dos horas después de salir de la estación y de montarme en un P-1 atestado donde vomité casi al final del trayecto los dos vasos de jugo de guayaba que nos tomamos (Irving tres, Raychel cuatro, bien fríos en el mercado de 17 y K) dos cubos de agua no bastaban para quedar convencida de que estaba limpia. El agua caía sobre mi cabeza y parecía arena, se sentía arenosa. Caí medio muerta en la cama y reaccioné a las siete de la noche.
Paso en limpio la encuesta, que al parecer era anónima porque no pedía nombre pero Claudia quiso ponérselo igual, de G:
Datos generales Claudia Cadelo de Nevi
Edad: 25
Sexo: F (masculino o femenino)
Color de la piel: blanca (blanca, negra o mestiza)
Vinculación social: trabajador (estudiante, trabajador o desvinculado)
Municipio de residencia: Plaza
Procendencia familiar: dirigentes (obreros, campesinos, intelectuales, cuentapropistas o dirigentes)
1. ¿Cón qué frecuencia vienes a la calle G?
_ todas las semanas _una vez al mes _ dos veces al mes _X _de vez en cuando
2. ¿Qué día de la semana sueles venir?
_viernes _X_sábados _domingo
3. ¿Cuánto hace que vienes a G?
_X_años _ meses _semanas
4. Cómo te enteraste de G?
_pasé por casualidad y me quedé
_ unos amigos me dijeron
_me enteré por el periódico que aquí se reunía gente
_ en la escuela se comentaba que esto se estaba poniendo bueno
Otros, cuáles? antes iba al 1830
5. de los siguientes grupos, ¿a cuál o a cuáles perteneces? (ordénelos jerárquicamente)
_ X_ joven /adolescente cubano _trovador
_emo _black metalero
_rockero _punk
_mickie _gótico
_frickie _skater
_repa _otros
_rapero
6. ser (el grupo al que el sujeto pertenece) para mí significa_________________________
7. soy (el grupo al que el sujeto pertenece) porque_________________________
8. si no fuera (el grupo al que el sujeto pertenece) fuera del grupo_________________________
9. si tuvieses la posibilidad de hacer realidad 5 deseos ¿Cuáles serían en orden de prioridad?
vivir en un país libre/vivir de mi trabajo
10. Completa las siguientes frases:
-vengo a G porque quiero ver gente libre
-Si G no existiera la juventud cubana no tendría nada que hacer
-considero que lugares alternativos a G son
-g se ha convertido en un lugar “famoso” porque la gente se siente bien a pesar de la represión
-para que este fuera el lugar perfecto quitaría la represión
-aquí en G los jóvenes nos dedicamos a divertirnos
-una de las peores experiencias vividas aquí fue con la policía
-el mayor placer que experimento aquí en G es ver a la gente de mi edad comportarse en libertad
-aquí hay conflictos entre todos y la policía debido a al abuso de poder
11. de las siguientes razones seleccione aquellas que se corresponden con su decisión de venir a G. ubíquelas jerárquicamente.
-comparto con mis amigos
-X_nadie me censura
-le voy “a la contra” a mis padres
-me divierto
-conozco a nuevas personas
-está de moda
-encuentro pareja
-molesto a otros grupos
-sobresalgo, no paso inadvertido
-no hay limitaciones de horario
12. yo no iría a (elige entre las opciones que abajo se te presentan)
maxim rock porque________________________________
malecón porque______________________________
salón rosado de la tropical porque______________________
jardines del capitolio
jardines de la tropical
casona de línea
sala atril
la madriguera
el barbarán
diablo tún tún
otros
no me interesan o son caros
13. evalúa cada una de las siguientes proposiciones para cada uno de los grupos propuestos. atendiendo a una escala del 1 al 5 donde (5) los caracteriza mucho (4) los caracteriza bastante (3) los caracteriza más o menos (2) los caracteriza poco (1) no los caracteriza nada
mickies/repas/emosrockeros/en blanco
tienen más de 18 años
usan básicamente el color negro para vestirse
tienen vih
cumplen con las regulaciones del parque
se maquillan
consumen bebidas alcohólicas
tienen alto nivel económico
se autoagreden
tienen sexo en el parque o en sus alrededores
tienen problemas con otros grupos del parque
llevan piercing
se tatúan
consumen drogas
se quedan en G hasta el amanecer
usan ropa de marca
tiene problema con las autoridades
son rechazados
se centran en su apariencia física
son homosexuales
son blancos
profanan los monumentos de la calle G
usan ropas con brillo
es difícil ser parte de ellos
esta pregunta no me interesa
14. entre los siguientes pares de adjetivos dónde ubicaría usted a los diferentes grupos del parque teniendo en cuenta la siguiente leyenda:
(1)emo
(2) rockero
(3) mickie
(4) repa
(5) policía/MininT
violento/ pacífico
humilde/ ostentoso (5)
revolucionario/ contrarrevolucionario
bailador/ “patón”
cobarde/ valiente
respetuoso/ irrespetuoso (5)
inculto/ culto
rebelde/ conforme
extrovertido/ introvertido
egoísta/ solidario
inteligente/ bruto (5)
reproductor/ creativo
soñador/ “práctico”
profundo/ superficial (5)
maleducados/ educados
crítico/ acrítico
honesto/ deshonesto (5)
agradables/ desagradables
vagos/ trabajadores
decididos/ indecisos
anticuados/ modernos
sensibles/ insensibles
desorganizados/ organizados (5)
morales/ inmorales
15. a continuación te presentamos distintas temáticas, en las cuales quisiéramos que colocaras las preferencias de los distintos grupos. Para ello cada grupo tiene una numeración y sólo tienes que colocar en la raya correspondiente, el número o los números que le corresponde al o a los grupos:
(1) emo
(2) rockero
(3) mickie
(4) Repa
No me interesa esta pregunta
Géneros literarios
Policiaco, ramántica, ciencias naturales, política, ciencia ficción, revistas de entretenimiento, revistas de información general, revistas científicas, misterio, historia, ciencias sociales, revistas culturales, revistas de farándula, otros, novela histórica, poesía, biográfica, religión, revista de modas, revistas deportivas
Géneros musicales
Metálica, rumba tradicional, clásica, boleros, house, jazz, rock, otros, timba, reguetón, trova, electrónica, religiosa, tecno, salsa, balada, folklórica.
Películas
Drama, romántica, suspenso, ciencia ficción, horror, kung fu, comedia, acción, erotismo, musical, clásico, cine arte, animados, otros.
Bebidas
Café, vino, jugo, cognac, whisky, cerveza, ron, tequila, té, refresco, vodka, licores, aguardientes, otros.
Cigarros
Hupman, marlboro, criollo, Hollywood rojo, verde, monterrey, otros
Accesirios
Celular, guantillas, Ipod, mp3, mp4, gafas, gorra, gangarrias, cintos pirámide, otros
Pelados y peinados
Drelos, bistec, pinchos, largo, calvo, magua, punk, afro, otros
16. Todas las personas tenemos proyectos en la vida. Un proyecto consiste en una aspiración que deseamos alcanzar, para la cual nos planteamos un conjunto de cosas a realizar. ¿Cuáles son los cuatro proyectos más importantes de tu vida actual en orden de prioridad?
Vivir en un país donde la seguridad del estado no acose a la gente diferente y donde no me traten como a una niña toda la vida.
17. Respecto a cada uno de estos proyectos explica:
-¿qué haces en la actualidad para alcanzarlos? Lo que se me ocurra
-¿en qué tiempo piensas alcanzarlos?
-¿cuáles serían las principales dificultades u obstáculos para lograrlos? Vivo en una sociedad totalitaria
18. Si usted dibujara un mapa de la calle G, ¿Qué pintaría? ¿Considera que hay “distribución territorial de grupos? ¿Cómo?¿Por qué?
19. Si fuera un espacio más pequeño, con menos posibilidades de “distribución”, ¿qué grupos consideras que pudieran “mezclarse”de manera amigable y qué grupos no? ¿Por qué?
20. Se le presenta a continuación una pirámide ¿cómo ubicaría a los distintos grups de esta calle G, teniendo en cuenta que la cima de la pirámide significa el espacio de más ventajas, de más prestigio y la base todo lo contrario?
Encima Policía/ MININT
...Espero de corazón que las cosas cambien...
ReplyDelete...El G ¿es el bar-librería enfrente del cine Riviera? Es uno de mis lugares, de mis rinconcitos, en La Habana (y en cuanto vuelva quiero regalarle al sitio y a su gente algunos libros, ¿crees que llegaré a tiempo o lo cerrarán también por desorden público? snif snif snif)
...Un abrazo graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaande...