Entre los dos muros
Presentar un libro en voz baha, interrogar al autor de sus páginas sólo con la mirada, para que el opertaivo policial alrededor no se dé cuenta de que estamos en medio de un lanzamiento, algo así –tengo que confesar- que nunca lo había hecho. Con Boring Home hemos experimentado aquellas historias sombrías que nos han contado escritores capuleados en el quinquenio gris. Esas anécdotas que algunos han dudado de su veracidad, terminaron por ser revividas alrededor de este lanzamiento independiente y por ende perseguido. Todo hubiera quedado en un grupo de inconformes hablando de un libro fantasma, que ni siquiera ha pasado por la imprenta, si no fuera por el enorme barullo que han armado las instituciones culturales y policiales.
Los cuentos reunidos en Boring Home cruzaron una vez el filtro editorial, fueron aceptados y procesados para ver la luz, pero el accionar de su autor les cerró el camino de la publicación oficial. Qué fue lo que ocurrió entre que se aceptaron los relatos en él reunidos y esta tarde de perseguidos y persecutores.
Pues la respuesta es la historia de la evolución personal y ciudadana de Pardo Lazo. Dejó de ser un escritor encauzado en los claros límites de la UNEAC, amarrado por los pequeños privilegios como el de tener un amail “.cu” o unas horas de internet institucional cada semana, para comenzar a publicar un irreverente y lúdico blog The Revolution Evening Post. Puso su firma en varias publicaciones cubanas hechas en el extranjero, que han sido satanizadas y hasta bloqueadas electrónicamente por los exigentes veladores de la “moral”socialista. Encima de eso, hizo una secuencia artevida e impertinente de fotos a la bandera cubana, enmarcadas con el anómalo nombre de flagtografías. Todo eso y sólo eso nos dejó atrapados este 16 de febrero, entre el muro exterior de La Cabaña y el otro muro –el intangible-.
Si dejamos de lado toda esta reverberación policial, y tratáramos de concentrarnos en los cuentos del libro, poco encontraríamos que motive semejante persecución, No es Boring Home el motivo, parece decirnos cada página leída, sino Orlando, mi propio nombre –radioactivo-involucrado en todo esto, el piquete de jóvenes que poco a poco se van uniendo para empujar, lo mismo por la libertad de Gorki que por la presentación de un texto al margen del recinto ferial. No son las diecisiete historias narradas en las breves páginas de este libro, ni los parlamentos de personajes como Ipatria, Lianet, Silvia los que han hecho que alrededor de nuestra casa un turno rotativo de vigilantes controle cada movimiento.
Cuando Orlando me pidió que presentara su libro, redacté un breve texto con ínfulas de crítica literaria. Manejaba en él el efecto de obturador abierto –por corto o largo tiempo- que me transmitían sus cuentos. Como lo conozco y sé de su Canon permanentemente colgada al cuello, cada párrafo que leía tenía el sonido del click marcando el templo de la acción. Me regodeaba en sus juegos lingüísticos y fonéticos que tan compleja le hacen la lectura a algunos, pero que a mí –filóloga al fin- me divierten sobremanera. Todo eso venía a decirlo esta tarde aquí, pero ya no tiene sentido. Hay otras prioridades.
Para qué hablar del carácter juguetón de su prosa, de los aires de Cabrera Infante que recorren sus aventuras fonéticas, si hay otros temas más urgentes que tratar. No es el momento de darle una palmada en el hombro e invitarlo a que escriba el próximo libro, o la esperada novela. Más bien vengo a contarle a Orlando Luis Pardo, que ha empezado a ser una “no persona”, que la indiferencia editorial se cebará en sus libros, que las revistas literarias y algunos sitios digitales, harán su agosto de difamación y calumnia. He venido a transmitirle, como el sifilítico del que hablara Whitman, que las peores dolencias están por llegar y no concluyen esta tarde de febrero.
Yoani Sánchez
para bajarla en pdf aquí
Felicitaciones a todos! Un abrazo desde el Norte
ReplyDeleteAljeti
Todo mi apoyo y admiración a ustedes jovenes cubanos que sueñan con cambiar y viven por sus ideas.
ReplyDeleteUn fuerte saludo desde Yerba Buena - Tucuman Argentina.
Pdt: una figura de nuestra patria decia "Barbaros, las ideas no se matan" creo que ustedes tienen muchos referentes al respecto. Salud.