DE ESPERANZAS Y NOVELAS DEL SCI-FI AL ARTISTA ARQUEÓLOGO
Ana Olema Hernández, artista cubana, visitó Bellas Artes y en una resumida conferencia expuso elocuentemente los temas en torno a los cuales giran sus intereses y concepciones artísticas. Entre estos temas me interesa resaltar algunos elementos que me llamaron la atención como por ejemplo el lenguaje de los ficcionalismos, los pueblos Domo y sobre todo reflexiones en torno a su obra que se acerca a un tipo de arte comprometido e intelectual que, a mi modo de ver, ha sido relegado en gran medida en contextos como el nuestro.
Lenguaje Sci-Fi y Pueblos Domo
Durante la conferencia la artista usó frecuentemente palabras como Héroes de la patria, laboratorios, sociedades-experimento, utopía, hombre-nuevo, régimen y control mental que en su particular acento sonaban a novela de ciencia ficción, a un libro de Asimov o de Huxley, aunque realmente exponía como la dirección de su país constituyó un discurso propio de lo que llama FICCIONALISMOS. Dichos Ficcionalismos son ocasionados en el momento en que se pone en práctica la utopía.
Es muy interesante este juego de palabras e intenciones pues pone en evidencia un problema social e ideológico de raíces muy profundas en el país de origen de la artista. Un problema de hegemonía y de realidad. Bajo el pacto de que usted como lector y yo tengamos en cuenta que no hay realidad (mantenga esta posición mientras lee el artículo) la artista expone una serie de obras y movilizaciones donde se evidencian las fallas en el sistema cubano post-revolucionario, cuando se materializa la utopía en políticas sociales, económicas y culturales revelando la naturaleza ficticia de los discursos del poder.
La operación síntesis es: "Yendo a la utopía construimos una Distopía", síntesis a la que llega la artista gracias a una labor rigurosa de arqueología (siempre habrá donde escarbar). Con el evidente fracaso del régimen y la PERTINENCIA DE UN ARTE COMPROMETIDO, Ana Olema plantea una posición frente a la caída de los sueños revolucionarios: El Ficcionalismo como plan social y propaganda ideológica de una micro-realidad.
Una micro-realidad al estilo de las novelas de furor científico como "Fundación" de Isaac Asimov. Con la Sci-Fi ocurre una cosa curiosa, en su planteamiento de futuros posibles, utopías y distopías paradójicamente se ponen en evidencia problemas actuales y reales de la compleja trama humana. Muchas veces gracias a estas novelas y a otras obras literarias se puede hablar HIPOTETICAMENTE de un problema suponiendo siempre una distancia a pesar de que el problema esté en nuestras narices. De este modo en muchas novelas americanas de Sci-Fi se habla de un mundo cápsula, un mundo controlado por un gran hermano, un mundo pleno e inorgánico. Dichos mundos no están alejados de nuestro mundo aunque esos regímenes no son tan obvios en la actualidad; sin embargo existe la hegemonía.
En relación con la obra de Ana Olema creo que ella evidenció estos mecanismos en su país natal como por ejemplo la existencia de cercos limítrofes, control de contenidos mediáticos, control del comercio y el adoctrinamiento en la educación. Huxley nos cuenta que en su sociedad feliz, las escuelas y las fábricas tienen altoparlantes donde se repiten frases motivantes y formulaicas (en términos de Walter Ong) y creo que lo evidenciado por la artista no es lejano a esta educación hipotética de Huxley.