Norge Espinosa, contra las máscaras
Las máscaras de la grisura (el título de su conferencia de una hora, incluido un intermedio muy a tono con el tema del teatro) no se notan en la cara del poeta, crítico y dramaturgo Norge Espinosa, nacido en 1971, como yo, pero con una memoria que no deja de desconcertarme. A veces pienso que para narrar ficciones no es fiable manejar tantos datos.
Norge se quitó las gafas. Este martes 20 de enero hacía una tarde nublada. A las 4 PM en el noveno piso del ICAIC daban ganas de tumbarse sobre las sillas a soñar, acaso en alguna de las decenas de lenguas exóticas que domina Desiderio Navarro, fundador de la revista y el espacio Criterios (al parecer, según él mismo confesó a los micrófonos, está siendo víctima de una campañita de desacreditación que incluye filmaciones secretas en su local y hasta un mail ¿anónimo? desde un cubarte.cult.cu, donde le dicen que deje ya tranquilo el “cuentecito” del Quinquenio Gris, porque más grises son las cenizas que caen ahora mismo sobre Gaza).
Norge simplemente prendió un incienso y, metido dentro de su camisón rojo como escudo contra los malos ojos (en el público sobraban), se puso a leer en paz con los hombres y acaso también con Dios.
Afuera estuvieron de pie dos gacelas del grupo de teatro “El ciervo encantado” (alguien cerca de mí pronunció “El cuervo encantado” y no me pareció tan mal), vestidas para matar o tal vez para ser exterminadas (con gusto me hubiera prestado a cualquiera fuera mi rol: verdugo o víctima). Eran, supongo, dos extras fugadas de la película Schindler’s List, vírgenes slim repartiendo el listado de una treintena de censuraditos cubanos de los setenta: artistas devenidos por un golpe de Estado locos, suicidas y sepultureros.
Al final no se distribuyó el súper-texto leído por Norge. Traté de sobornarlo con una pseudo-entrevista, pero fue en vano. Criterios en un par de días lo lanzará en formato PDF por e-mail (si no ocurre otro ataque hacker ciber-cultural). Yo hice un par de videos, fotos y grabaciones de audio. Y me fui cantando bajo la lluvia, feliz de haber nacido en 1971, como Norge Espinosa, y de escribir post-pavoneándome con descaro en la Cuba paradisíaca de los años cero.
Orlando Luis Pardo
Este no tiene nada que ver con su artículo encima. Pero quise decir que hay un premio para usted blog que esperándole en mi sitio.
ReplyDelete¡Usted lo merece!