Lia, Ele, Lizi:
Recibí un buen regalo ayer, un libro de Deleuze que es una de esas
recopilaciones que se hacen a la muerte de los autores...recoge 20 años de
labor, entrevistas, artículos en periódicos, alguna mesa redonda, notas,
prólogos, etc.
Buscando algo sobre el libro en internet para enviarles, encontré estos
fragmentos.
El libro se llama Dos regímenes de locos...
Es, como todo en Deleuze, una lúcida delicia para el conocimiento.
Me ayudará mucho en todo.
Espero que lo disfruten, y les aporte algo.
Seguiré con el tema. No se libraran de ésta.
Besos, las quiero.
1. Psicoanálisis
El fenómeno del delirio nunca es la reproducción (ni siquiera imaginaria) de
una historia familiar a propósito de una carencia. Es, bien al contrario, un
excedente de historia, una amplia deriva de la historia universal. Lo que el
delirio pone en movimiento son las razas, las civilizaciones, las culturas,
los continentes, los reinos, los poderes, las guerras, las clases y las
revoluciones. (Esquizofrenia y sociedad, p. 47)
Hay que invertir la fórmula de Freud: el inconsciente es lo que debemos
producir, produzcámoslo o, de lo contrario, nos quedaremos con nuestros
síntomas, nuestro yo y nuestro psicoanalista. (...) Producir el inconsciente
no es fácil, no puede hacerse de cualquier manera, con un lapsus o un
chiste, ni siquiera con un sueño. El inconsciente es una sustancia que hay
que fabricar, situar, hacer circular, un espacio social y político que hay
que conquistar. Una revolución es una tremenda producción de inconsciente, y
no hay mucho más en ella, y eso no tiene nada que ver con un lapsus o un
acto fallido. (Cuatro propuestas sobre el psicoanálisis, p. 88)
2. Fascismo y sociedades de control.
Por muy actual y poderoso que sea en muchos países, el viejo fascismo ya no
es el problema de nuestro tiempo. Se está instalando un neofascismo en
comparación con el cual el antiguo quedará reducido a una forma folklórica
(…) En lugar de ser una política y una economía de guerra, el neofascismo es
una alianza mundial para la seguridad, para la administración de una ‘paz’
no menos terrible, con una organización coordinada de todos los pequeños
miedos, de todas las pequeñas angustias que hacen de nosotros unos
microfascistas encargados de sofocar el menor gesto, la menor cosa o la
menor palabra discordante en nuestras calles, en nuestros barrios y hasta en
nuestros cines. (El judío rico, p. 133)
Un pensador como Michel Foucault analizó dos tipos de sociedades muy
cercanas a las nuestras. Unas, a las que llamaba sociedades de soberanía, y
otras a las que llamaba sociedades disciplinarias. Él hacía coincidir con
Napoleón, la transición típica de una sociedad de soberanía a una sociedad
disciplinaria. La sociedad disciplinaria se definía -los análisis de
Foucault a este respecto son célebres- por la constitución de espacios de
encierro: cárceles, escuelas, talleres, hospitales. Las sociedades
disciplinarias tenían necesidad de ellos. Este análisis ha engendrado
ciertas ambigüedades en algunos lectores de Foucault, porque han creído que
éste era su pensamiento definitivo. Pero evidentemente no es así. Foucault
nunca pensó, y así lo dijo con toda claridad, que las sociedades
disciplinarias fueran eternas. Todo lo contrario: pensaba obviamente que
estamos entrando en un nuevo tipo de sociedad. Claro que quedan toda clase
de residuos de las sociedades disciplinarias, y así será durante años y
años, pero ya sabemos que estamos ingresando en otro tipo de sociedad que
podríamos llamar, según el término propuesto por Burroughs -por quien
Foucault sentía una viva admiración-, sociedades de control. Estamos
entrando en unas sociedades de control, que se definen de un modo
completamente distinto a las sociedades de disciplina. Los que cuidan de
nosotros ya no tendrán necesidad de espacios de encierro. Todo esto, las
carceles, las escuelas, los hospitales, está ya hoy en día puesto en
cuestión permanentemente. ¿No es mejor dispensar los cuidados a domicilio?
Sí, no cabe duda de que éste es el porvenir. Los talleres, las fábricas, se
están desmoronando por todas partes. ¿No es preferible un régimen de
subcontratación y el trabajo a domicilio? ¿No hay otras formas de castigar a
la gente diferentes de las cárceles? Las sociedades de control no
necesitarán ya espacios de encierro. Ni siquiera la escuela. Tenemos que
estar atentos a los temas emergentes, que se desarrollarán durante los
próximos cuarenta o cincuenta años, y que nos explican que lo más deseable
sería reunir al mismo tiempo la educación y la profesión. (¿Qué es el acto
de creación?, p. 287)
3. Palestina.
Los combatientes palestinos proceden de los refugiados. Israel pretende
vencer a estos combatientes produciendo miles de nuevos refugiados, de los
que nacerán nuevos combatientes.
Debemos decir, y no únicamente a causa de nuestras relaciones con el Líbano,
que el Estado de Israel está asesinando a un país frágil y complejo. Y hay
otra cosa. El modelo palestino-israelí es determinante para los problemas
actuales relacionados con el terrorismo, incluida Europa. La alianza mundial
de los Estados, la organización de una policía y una jurisdicción mundial,
como se anuncian, conducen necesariamente a una ampliación de acuerdo con la
cual cada vez más personas quedarán asimiladas a "terroristas" potenciales.
Nos encontramos en una situación análoga a la de la guerra de España, cuando
España sirvió como laboratorio de experimentación para un futuro aún más
terrible. (Los obstáculos, p. 154)
4. Nietzsche.
Mientras el lector se obstine en (1) ver en el "esclavo" nietzscheano a
alguien que se encuentra dominado por un amo y que merece encontrarse así;
(2) comprender la voluntad de poder como una voluntad que quiere y busca el
poder; (3) concebir el Eterno Retorno como el fastidioso retorno de lo
mismo; (4) imaginar al superhombre como una raza de amos, toda relación
positiva entre Nietzsche y el lector será imposible. Nietzsche aparecerá
como un nihilista o, aún peor, como un fascista, en el mejor de los casos
como un profeta oscuro y terrorífico. (Prólogo a la edición americana de
Nietzsche y la filosofía, p. 190)
5. Márketing literario o filosófico.
El marketing literario o filosófico (...) tiene sus principios particulares:
1. Es preciso que se hable de un libro, que dé que hablar, aunque el libro
mismo no diga nada. En última instancia, se precisa que el libro sea
sustituido por el conjunto de los artículos de periódico, entrevistas,
coloquios, programas de radio o televisión, hasta el punto de que podría muy
bien no existir tal libro. Por este motivo, el trabajo al que se dedican los
nuevos filósofos no reside en los libros que escriben sino en los artículos,
periódicos y programas que pueden ocupar u obtener, en las entrevistas que
puedan colocar, los dosieres que puedan inspirar, incluido un número de
Playboy. (Sobre los nuevos filósofos y sobre un problemas más general, p.
135)
6. Literatura.
Todo el que tiene algo que decir es como un extranjero en su propia lengua.
(El porvenir de la lingüística, p.80)
El índice completo del libro es el siguiente:
1. Dos regímenes de locos
2. Esquizofrenia y sociedad
3. Mesa redonda sobre Proust
4. Acerca del departamento de psicoanálisis de Vincennes
5. Nota a la edición italiana de Logique du sens
6. El porvenir de la lingüística
7. Sobre Le mysogyne
8. Cuatro propuestas sobre el psicoanálisis
9. La interpretación de los enunciados
10. El auge de lo social
11. Deseo y placer
12. El judío rico
13. Sobre los nuevos filósofos y sobre un problema más general
14. La peor manera de construir Europa
15. Dos preguntas sobre la droga
16. Hacer audibles fuerzas que en sí mismas no lo son
17. Los obstáculos
18. La queja y el cuerpo
19. Cómo puede la filosofía servir a los matemáticos e incluso a los
músicos, incluso y sobre todo cuando no trata de música ni de matemáticas
20. Carta abierta a los jueces de Negri
21. Este libro es literalmente una prueba de inocencia
22. Ocho años después: entrevista
23. La pintura inflama la escritura
24. Manfred: una extraordinaria innovación
25. Prólogo a la anomalía salvaje
26. Los indios de Palestina
27. Carta a uno sobre el lenguaje
28. Prólogo a la edición americana de Nietzsche y la filosofía
29. Cine 1, estreno
30. Retrato del filósofo como espectador
31. El pacifismo, hoy
32. Mayo del 68 nunca ocurrió
33. Carta a uno: cómo trabajamos juntos
34. La grandeza de Yasser Arafat
35. Sobre los principales conceptos de Michel Foucault
36. Las zonas de inmanencia
37. Era una estrella de grupo
38. Prólogo a la edición americana de La imagen-movimiento
39. Foucault y la cárcel
40. El cerebro es la pantalla
41. Ocupar sin contar: Boulez, Proust y el tiempo
42. Prólogo a la edición americana de Diferencia y Repetición
43. Prólogo a la edición americana de Diálogos
44. Prólogo a la edición italiana de Mil mesetas
45. ¿Qué es el acto de creación?
46. Lo que la voz aporta al texto
47. Correspondencia con Dionys Mascólo
48. Las piedras
49. Epílogo a la edición americana: un retorno a Bergson
50. ¿Qué es un dispositivo?
51. Respuesta a una pregunta sobre el sujeto
52. Prólogo a la edición americana de La imagen-tiempo
53. Los tres círculos de Rivette
54. El engranaje
55. Carta-prólogo a Jean-Clet Martin
56. Prólogo a la edición americana de Empirismo y subjetividad
57. Prólogo: Una nueva estilística
58. Prólogo: Los pasos del tiempo
59. La guerra inmunda
60. Hemos inventado el ritornelo
61. Para Félix
62. La inmanencia: una vida
--
jaad
si deseas bajar al cuartucho, aquí está el enlace...
"Cuarto de máquinas"
jorgealbertoaguiardiaz.blogspot.com/
"Si la gente que ama la libertad en todo el mundo no protesta contra la
opresión de China en el Tíbet, hemos perdido toda nuestra autoridad moral
para hablar de derechos humanos en cualquier otro lugar del mundo", Nancy
Pelosi
looking for something?
Adagio de Habanoni
Fotografías de Silvia Corbelle y Orlando Luis Pardo
mi habanemia
La Habana puede demostrar que es fiel a un estilo.
Sus fidelidades están en pie.
Zarandeada, estirada, desmembrada por piernas y brazos, muestra todavía ese ritmo.
Ritmo que entre la diversidad rodeante es el predominante azafrán hispánico.
Tiene un ritmo de crecimiento vivo, vivaz, de relumbre presto, de respiración de ciudad no surgida en una semana de planos y ecuaciones.
Tiene un destino y un ritmo.
Sus asimilaciones, sus exigencias de ciudad necesaria y fatal, todo ese conglomerado que se ha ido formando a través de las mil puertas, mantiene todavía ese ritmo.
Ritmo de pasos lentos, de estoica despreocupación ante las horas, de sueño con ritmo marino, de elegante aceptación trágica de su descomposición portuaria porque conoce su trágica perdurabilidad.
Ese ritmo -invariable lección desde las constelaciones pitagóricas-, nace de proporciones y medidas.
La Habana conserva todavía la medida humana.
El ser le recorre los contornos, le encuentra su centro, tiene sus zonas de infinitud y soledad donde le llega lo terrible.
Lezama
El habanero se ha acostumbrado, desde hace muchos años, a ese juego donde silenciosamente se apuestan los años y se gana la pérdida de los mismos.
No importa, “la última semana del mes” representa un estilo, una forma en la que la gente se juega su destino y una manera secreta y perdurable de fabricar frustraciones y voluptuosidades.
Lezama
desmontar la maquinaria
Entrar, salir de la máquina, estar en la máquina: son los estados del deseo independientemente de toda interpretación.
La línea de fuga forma parte de la máquina (…) El problema no es ser libre sino encontrar una salida, o bien una entrada o un lado, una galería, una adyacencia.
Giles Deleuze / Felix Guattari
…podemos ofrecer el primer método para operar en nuestra circunstancia: el rasguño en la piedra. Pero en esa hendidura podrá deslizarse, tal vez, el soplo del Espíritu, ordenando el posible nacimiento de una nueva modulación. Después, otra vez el silencio.
José Lezama Lima (La cantidad hechizada)
...
sintiendo cómo el agua lo rodea por todas partes,
más abajo, más abajo, y el mar picando en sus espaldas;
un pueblo permanece junto a su bestia en la hora de partir;
aullando en el mar, devorando frutas, sacrificando animales,
siempre más abajo, hasta saber el peso de su isla;
el peso de una isla en el amor de un pueblo.
La incoherencia es una gran señora.
Si tú me comprendieras me descomprenderías tú.
Nada sostengo, nada me sostiene; nuestra gran tristeza es no tener tristezas.
Soy un tarro de leche cortada con un limón humorístico.
Virgilio Piñera
(carta a Lezama)
ay
Las locuras no hay que provocarlas, constituyen el clima propio, intransferible. ¿Acaso la continuidad de la locura sincera, no constituye la esencia misma del milagro? Provocar la locura, no es acaso quedarnos con su oportunidad o su inoportunidad.
Lezama
#VJCuba pond5
Pingüino Elemental Cantando HareKrishna
o la eterna marcha de los pueblos victoriosos
luistrapaga paintings
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