Como la piedra describe una trayectoria
y va a dar a un punto cierto
quisiera nombrarme en algún recorrido
vivir la certidumbre en la palabra que describe
que llega al punto de lo real aceptable
tan fijo como para seguir construyendo
tan ya es algo
Me indefino en partes que se desintegran
a penas les ha nacido un hijo
Miro ágil cada figura traviesa
y trato de quedarme
Pero el horizonte siempre es borroso e incierto
para todos los seres
Yo he de llegar a ese punto nunca final
como la luz a los cuencos detrás de los ojos
como los pasos de los muertos detrás del silencio
como el llanto del olvido en la alegría hueca
Allí me espero adivinándome en la esperma seca
en la soledad de los fosos de virtudes
en las alcantarillas horrendas
donde bailan su danza los garantes de la verdad
y las pacificadoras del futuro
burros de rotos dientes y mancas golondrinas
Allí me encuentras si no crees en los túneles
o en los puentes lustrosos
trayectoria infinita en la piedra inmóvil
verdad ni fuera del nombre ni mas acá de lo cierto
Soy la mano que se cierra en tu mano
para agarrar lo que ya eres
y nunca fuiste
¿Sabes del sonido de algo que se rompe allí, detrás? Como reconociendo, tanteando un día descubres que eres el de ayer, idéntico, como si hubieras pasado el tiempo congelado. Isla-bruma, vida-sopor, y no es un abrir ni un cuesta abajo, sino la terrible regularidad diciéndote su sitio, tranquila, instalada.
La mano ya agarró lo que el día le ofrece y el sonido es hueco. Así que se puede escapar en la indiferencia, engordar resúmenes, abandonarse sobre el pasto del futuro, improvisar planes de resistencia. Pero creo que algo se rompió. ¿Puedes tu abrazar?, ¿puedes hallar la unión?.¿Que sonido queda a tu después, a la mordida que darás al pan en la mañana, cuando tengas que trabajar y despedirte?.
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