Cuando alguien cercano se va, solemos los que permanecemos y ya no nos quedó otra que acostumbrarnos a ese abandono repentino apenas anunciado, angustiarnos en la posiblidad más inmediata que se nos ofrece de no poder ver a la persona al menos en un tiempo prolongado, diríase infinito o casi.
O bien no tomar partido de cerca: no asistir a despedidas y hacer como si más bien se fuera de guerrilla a otra provincia o algo por el estilo.
A los que ya estamos habituados a ser los que nos quedamos, la simple idea de visualizar la propia partida nos aterra. Sufrimos las consecuencias de mantener a duras penas la amistad sólo vía virtual cuando podemos conectarnos. Y por supuesto la renovación de amigos que casi nunca duran tanto es continua y cíclica y eterna.
Una carta de invitación, un permiso de salida, un pasaporte hecho. Y listo, la asociación directa con la pérdida de amigos -nadie puede asegurar si para siempre- es inevitable.
La cosa pareciera simple: los amigos están ahí afuera, y esperan por ti de algún modo, a que te decidas de una vez a romper lazos con la malagradecida isla, que por demás es lo único que has visto, como un show de Truman no ficticio.
El primer viaje, las primeras experiencias en el mundo exterior, son alentadoras en boca de los que regresan para hacernos el cuento, para ilustrarnos la evidente diferencia, la abismal diferente realidad de allá afuera en nuestro despoblado y caótico imaginario, desprovisto de visiones que alcanzan el primer mundo, o el segundo o incluso un tercero menos surrealista, que se agradecería llegar a ser en un futuro remoto.
Outhere, otherside. Palabras con un sentido oculto. Gran misterio.
Qué nos detiene, o mejor, por qué hay algo que nos detiene.
Para un cubano el mundo representa quizás la inmensidad triplicada que para cualquier otra persona.
Al final la tristeza será más fuerte y acabará comiéndonos por una pata como siempre, porque resulta tan difícil de resistir como una rubia vestida de rojo en medio de la calle en una noche solitaria, o un libro de Bataille abandonado en el mostrador de una tienda y al alcance de la mano.
Hay que sobreponerse una-vez-más y seguir escribiendo mails aunque no los respondan en su mayoría, o sí pero demasiado escuetamente para nuestro gusto.
At last el cubano es bien patético a la medida de la isla misma y su maldita circunstancia nos es otorgada desde que nacemos. Un patetismo sólido y sin mucho desgarramiento. Sólo el justo para resistir y seguir mirando a la frustración a la cara, al inmediato horror de frente: la nada es la peor de las pesadillas que nos ha sido dada a conocer; la futura incertidumbre ante nuestros ojos-demasiado-abiertos y no la carencia material, la falta de electricidad, de ropa o de alimentos que siempre ha estado pisándonos los talones.
Lo que viene delante es más terrible que lo que se puede dejar atrás.
Y los amigos perdidos nunca van a poder ser reemplazados como un monitor fundido o cepillo de dientes: por eso lo que más encabrona es que aquí estas cosas puedan sin dificultad ser comparables al tiempo relativo de vida de una amistad.
Porque por lo general no duran mucho ni puedes obligarte a conservarlos (ya que no depende enteramente de ti).
Los tiranosaurios sí.
Ahí siguen y perduran.
El mayor deseo de un pueblo dicho en voz alta al unísono debiera ser infaliblemente cumplido como por arte de magia. Desafortunadamente el hechizamiento hay que inventárselo, a la par que la propia supervivencia.
Pero otra de las cosas legadas al nacer en tierra ocupada por locos militares de remate, es el descreimiento, la certeza antes del hecho.
Las canciones de la Trova Tradicional eran románticamente pesimistas.
Asumían la pérdida y la desesperanza por ley.
Así, Veinte años de la Maria Teresa Vera es un clásico ejemplo: qué importa si ya no se puede hacer nada.
Esa misma es nuestra posición ante un amigo que se va.
Y es lástima que el cruzamiento de brazos sea la principal postura que acogemos a la menor oportunidad, en las disímiles situaciones.
No podemos juzgar a nadie de querer irse: en cualquier caso es lo más aconsejable.
Y sentirnos dolidos es la respuesta más fácil. Encarar al dolor y tragarlo cuesta caro.
Y Claudio lo entendió y apoyó, qué otra cosa si no iba a hacer como su amigo!
beso
**** lia
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"Nada sostengo, nada me sostiene; nuestra gran tristeza es no tener tristezas.
Soy un tarro de leche cortada con un limón humorístico"
Virgilio Piñera
"r1z0m4lia"
http://www.myspace.com/rizoma_lia
"hechizamiento habanémico hebdomadario"
http://habanemia.blogspot.com
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Hola Habanemica, que hermosas fotos que sacas, me gustan todas tus series, siempre entro a mirar... me gustaría que pases por mi blog, estoy subiendo varias fotos, ojalá te gusten.
ReplyDeleteUn saludo grande desde Argentina, que viva el arte...
Victoria.
www.vickyph.blogspot.com
Dicen que un rizoma se caracteriza por sus infinitas ramificaciones, sin orden, ni jerarquias, produciendo y generando sin limite. Lineas de fuga que son parte de la maquina pero que producen ruptura y generacion de lo nuevo. Creo, Lia, que tu blog es un maravilloso rizoma. Lo he descubierto hace muy poco, cuando me recomendaron el de Generacion Y y allí hice vínculo en el tuyo.
ReplyDeleteCreo que muchas de las cosas que escribis y expresas con tanta poesía son mas fuertes y sacuden más que los colores de su tipografía.
He quedado encantada con todo el contenido y lo que es mejor...luego de apagar la computadora tus palabras y refelxiones siguieron letentes en mi ¿ramificacion rizomática quizas??.
Tengo 25 años, soy de argentina, de una ciudad llamada Rosario (donde dicen nació el mítico y utópico Che Guevara), soy estudiante de la carera de Comunicación social en la universidad local.
En unos pocos días (fines de noviembre)tengo la felicidad de cumplir un sueño de hace muchos años que es conocer tu ciudad. Tu blog, tus palabras, tus imagenes y creo que tu edad tan similar a la mia generó en mi algunas cuestiones que hacen replantear mi viaje.
Feliz estoy de haberme chocado con tu espacio y tu particular forma de ver y representar el mundo que te rodea.
Ansiosa estoy por contagiarme de tu maravillosa "Habanemia"!!
Ojalá pueda conocerte (y a esa banda de amigos que parece muy divertida)...y sino seguire disfrutando al leerte.
buena suerte!
Laura
PD: no se si será por esa amiga argentina que te ha visitado, pero he visto que tomaban mate en algunas fotos!! Es mi compañero oficial de colgaduras de ocación. Te ha gustado??
Mi mail es lauc26@hotmail.com
Lo ultimo...muy bueno el blog de Yoani!!...interesantísimo. Mandale mis felicitaciones también.
me encanta tu blog, de cosas distintas, de realidades diferentes a las mias, de incoformidades también diferentes a las mias.
ReplyDeletelos valientes son todos, los que se van, y los que se quedan. cobarde es quien no se queja de su realidad, es quien se conforma, más alla de que se vaya o se quede.
pasate por mi blog, si querés chusmeá, como yo chusmeó por acá.
jajaja que cantidad de argentinas ; bueno nose, pero me gusto el texto sobre el lena y los amigos.
ReplyDeleteTe quiero, Su.