He recibido siete cartas en los últimos meses. Cada una de ellas convocaba a una recogida de firmas bajo los argumentos escritos por sus autores. Si no fuera escritora, tal vez no diera tanta importancia a la letra escrita. Aún más, si no hubiera sido Historia la carrera universitaria que escogí, no diera tanta importancia a la letra. "Papelito habla lengua", dice un refrán. Mis investigaciones y mi trabajo entre la lengua del pueblo precisamente y la otra, la de la escritura, no me dejan más opción que atender punto por punto, coma por coma, e incluso -digamos que sobre todo- entre líneas, a aquello que ha sido escrito para hacerse público desde el papel.
Lo precipitado de los acontecimientos en Cuba desde finales de 2009 justifican la angustia, la revuelta y el descontento general que adquiere dimensiones de tópico inaplazable. El debate se impone, y con él, la prefiguración de algunas cuestiones primordiales. NO DEBE HABER PRESOS POLÍTICOS EN CUBA. A menos que estos cometan delitos comunes. Por el contrario, las "fuerzas del orden" en nuestro país, en aras de reprimir la diversidad de opinión, cometen delitos comunes a diario: secuestran y golpean a blogueros que critican el estado de cosas en el país, difaman a disidentes políticos para ocultar o manipular información mediática de relevancia; convocan manifestaciones multitudinarias de brigadas de Respuesta Rápida -me refiero por supuesto a la muerte de Orlando Zapata a causa de "un televisor" según el periódico Granma (Órgano oficial del Partido Comunista de Cuba) y la Televisión Cubana-, entre otros. En la Cuba de 2010 no sólo hay personas que mueren por pensar diferente y que son tratadas por los medios, en manos del gobierno actual, con poco o ningún respeto; también hay un problema económico que lejos de aliviarse crece y se hace preocupante por su agudo efecto en la esfera alimenticia; la represión a los disidentes por otro lado aumenta y llega incluso a los medios, aunque desde una retórica que pretende manipular las opiniones y que no deja espacio a la "voz del pueblo" que no una la suya con la voz del "gobierno revolucionario".
Las cartas sobre la mesa
Recibo la carta de manos de un escritor que vive fuera. Antes he recibido un mensaje que introducía el documento con una exhortación dirigida a los "Escritores, intelectuales y artistas cubanos residentes en la isla…". De esta última, que es reproducida por el escritor, quien se reconoce como autor de la misma, puedo decir que sostiene un tono de reprimenda, tal y como reconoce Jorge Alberto Aguiar Díaz en su post, donde a pesar de reconocer que Cuba es "un país donde sobran los controles sobre los individuos", y donde se especifica que "Nadie pretende decirles cómo deben actuar", todo parece indicar que los escritores, intelectuales y artistas cubanos residentes en la isla no han hecho lo que "deben".
Tanto en esta introducción, que por otra parte tiene otras valiosas líneas -me refiero al primer párrafo, en todo lo que antecede al momento en el cual, de un modo poco sutil, la palabra "vergüenza" es introducida para acompañar al "cansancio" que venía desde el inicio -nuestro cansancio- y al cual apelan los que suscriben.
Si algo me molesta de todo lo descrito no es la manipulación evidente, plagada de la oposición "los de adentro" / "los de afuera". Tampoco es la agresividad que el escritor del blog Cuarto de Máquinas reconoce en el texto o el tono aleccionador hacia aquellos que pertenecemos al bando de "los de dentro". Lo que me molesta es precisamente la banalización del tema, que incurre por fuerza en la banalización de la vida y decisiones vitales de "los de adentro" de quedarse en Cuba, con todo lo que ello implica, para bien y para mal. No voy a deslindar aquí todas las buenas razones -éticas- que existen para irse de Cuba, siendo escritores, intelectuales y artistas, ni todas las buenas razones que existen también para quedarse. Tampoco entraré en distinciones del mayor o menor esfuerzo en aras de una Cuba futura que llevan a cabo unos y otros, aquí o allá. Existen muchas estrategias, no todas tan visibles o fáciles de etiquetar y sin embargo todas ellas fundamentales para trabajar en pos de la sociedad civil, un elemento que considero clave para un cambio profundo, que trascienda la mera reestructuración de la élite gubernamental.
Los límites de nuestro lenguaje: Del debate por venir
No comparto algunas de las opiniones de personas que promueven la carta, y sin embargo allí he puesto mi firma. Tampoco comparto las maneras o argumentos de otras cartas recibidas. Mi decisión de firmar esta y no otra se debe al hecho de considerar que ella representa una oportunidad práctica de que un conjunto de voces diferentes, por encima de sus desacuerdo, afirme un punto en común: ningún hombre o mujer debe morir por pensar diferente.
Sin embargo, creo no debería despreciarse la divergencia de opiniones presentes en esta carta, los matices y visiones latentes tras cada firma. A mi modo de ver pudiera aprovecharse la incipiente cobertura mediática y la decisión de todas estas personas de ser actores sociales, para crear ese debate que lejos de anular la diversidad de las voces que junta, en lugar de pretender silenciar o evadir las divergencias, las haga públicas. Todas las opiniones servirían para ese debate que pudiéramos fomentar, y cuya puesta en práctica considero imprescindible sí, y sólo sí, poniéndonos de acuerdo en torno a algunos métodos básicos de comunicación -no ofensas personales, no difamación, recepción a la propuesta del otro, cordialidad en la discusión necesaria, etc.- participaran en ellas personas de diversos intereses y visiones acerca del tema que nos ocupa. Hablo de empezar un foro y no grupo partidista o una suerte de "bando" cuya política consista en enfrentar a otros bandos o partidos opositores y no a debatir el accionar sobre temas de urgencia. La victoria mayor no es imponer un "nuevo orden" predefinido, sino que este salga del acuerdo, siempre emergente, de las distintos elementos que nos componen. La sociedad cubana no es una, y nunca lo será. Y nadie puede tener la razón acerca de la mejor manera de vivir de más de once millones de personas. Decía Hannah Arendt que la política consiste en saber convivir "los unos con los otros, diversos", y su quehacer es precisamente el de propiciar y trabajar en pos de esta convivencia, no en defender una verdad hegemónica ("donde llega la verdad, acaba el diálogo", decía también la Arendt -cito de memoria). El logro político de esta carta es, precisamente, el de reunir la voluntad de lo diverso. Entonces, si la opción es de diálogo, estaré allí, si es de conservar ideas preconcebidas, me abstendré de participar.
Otro punto importante para este debate ideal. No se trata sólo de decir qué y cómo funciona mal, o cuán mal funciona, sino articular una reflexión en torno a los mecanismos que criticamos, desmontarlos analíticamente, políticamente. Decir que algo está mal es sólo el primera paso. Es el paso reactivo imprescindible. Ahora bien, luego de ello -y es ahí donde luce su mayor relevancia el debate- el paso siguiente es proponer soluciones alternativas. Todo ello, sí, en el ámbito civil. No es un camino más largo, como pudiera pensarse, el incentivar la conciencia civil frente a un poder gubernamental despótico. Es precisamente esta conciencia civil -mediante la creación de vías alternativas de participación y accionar en el ámbito civil- la que puede hacer crecer al país políticamente hablando.
Cuando hablo -o escribo- acerca de la importancia de un debate no me refiero a aquella discusión que quede en el campo de la idea. Quienes me conocen -en Cuba y fuera de ella- saben que mi trabajo a través de Desliz consiste en gran medida en cambiar las maneras de pensar del cubano, entre las que se encuentra el subvertir los discursos "hechos" para que pueda entrar un pensamiento más activo, en pos de una política que se acerque cada vez más al ámbito civil, ámbito que me interesa explícitamente fomentar… Crear un espacio de debate y una suerte de banco de ideas que sea capaz de debatir, llevar a la práctica y de nuevo debatir iniciativas civiles de acción social.
Para hacer política, es necesario encontrar un lenguaje político. Utilizando el lenguaje maníqueo y repetitivo de aquellos de quienes queremos distanciarnos, así como los lugares comunes e ideas generalizadas de otros, no nos llevará muy lejos. En el tratamiento mediático de la muerte de Orlando Zapata, una vez más los problemas de base y de mayor urgencia se deforman en pos de discursos políticos redundantes de intereses que nos superan -allí estamos curiosamente dividiéndonos en pro-gobierno cubano vs. oposición gobierno cubano; en pro-política exterior USA vs. anti imperialismo...- y que no dan en el meollo de estas cuestiones. Está claro que estas oposiciones trascienden el campo de la sociedad civil, y que lo que se discute allí no son sino políticas gubernamentales y/o de Estado. Que fuerzas de la sociedad civil hablen en esos términos -en los términos de la macropolítica, defendiendo o condenando la política de USA o de Cuba- no veo a qué beneficio práctico o político puede llevarnos, por un lado, y por otro es un derroche de potencial que se desvía hacia intereses que repito, nos trascienden. Por otro lado es continuar una manera edípica de pretender resolver nuestros asuntos: esperar que un gobierno obre -bien- por nosotros. A lo que llamo es, precisamente, a salirnos de esas esferas y mecanismos viciados de lenguaje -y de práctica; como decía Wittgenstein, los límites de nuestro leguaje son los límites de nuestro mundo, ¿o viceversa?- para crear poderes civiles, para velar nosotros, por nosotros mismos. A la larga, y como ya he dicho antes, esto llevará a que nuestros gobiernos sean cada vez más efectivos en velar por una estructura civil sólida.
Reproduzco las cartas que he recibido en los últimos meses, todas, aquellas con las que coincido en algunos puntos y aquellas con las que comparto poco o nada. Esto lo hago porque considero que el debate en términos amplios es necesario. El debate que vislumbro incluye a todos los sectores en disputa, y es un espacio donde precisamente se va a dialogar con la diferencia y no a regodearse en una identidad predefinida.
El debate que vislumbro no trabajaría en aras de parcialidades sino en pos de atisbos de encuentros y desencuentros, en pos de diversidad, para investigar todo lo que somos y/o podemos ser. Es esto lo que creo puede ayudarnos a salir del embrollo de pensar a Cuba desde una única y polarizada perspectiva.
Carta: Iniciativa OZT
Campaña #OZT: Yo acuso al gobierno cubano
Por la libertad de los presos políticos cubanos
Por la excarcelación inmediata e incondicional de todos los presos políticos en las cárceles cubanas; por el respeto al ejercicio, la promoción y la defensa de los derechos humanos en cualquier parte del mundo; por el decoro y el valor de Orlando Zapata Tamayo, injustamente encarcelado y brutalmente torturado en las prisiones castristas, muerto en huelga de hambre denunciando estos crímenes y la falta de derechos y democracia en su país; por el respeto a la vida de quienes corren el riesgo de morir como él para impedir que el gobierno de Fidel y Raúl Castro continúe eliminando físicamente a sus críticos y opositores pacíficos, condenándolos a penas de hasta 28 años de cárcel por "delitos" de opinión; por el respeto a la integridad física y moral de cada persona; firmamos esta carta, y exhortamos a firmarla a todos los que han elegido defender su libertad y la libertad de los otros.
Si deseas firmar esta carta, envíanos tu nombre y provincia de residencia a ozt.prensa@gmail.com o entra tu firma directamente aquí.
Más de 42,000 personas han firmado esta carta, cientos de ellas artistas y escritores, entre los que se encuentran:
Herta Müller, escritora rumano-alemana, Premio Nobel de Literatura 2009
Fernando Savater, escritor español
Mario Vargas Llosa, escritor peruano
Juan Marsé, escritor español
Rafael Rojas, escritor cubano
Ana Belén, músico española
Víctor Manuel, músico español
Pedro Almodóvar, director de cine español
Paquito D'Rivera, músico cubano
Ana Nuño, escritora venezolana
Iván de la Nuez, escritor cubano
Abilio Estévez, escritor cubano
Antonio Orlando Rodríguez, escritor cubano
Carmen Boullosa, escritora mexicana
Antonio José Ponte, escritor cubano
Yoani Sánchez Cordero, bloguera cubana
Antonio Muñoz Molina, escritor español
Elvira Lindo, escritora española
Cornel West, intelectual norteamericano
Ernesto Hernández Busto, escritor cubano
José Quiroga, intelectual cubano-americano
Fernando Valverde, escritor español
Enrique Krauze, escritor mexicano
Manuel Sosa, escritor cubano
Juan Vida Arredondo, pintor español
Mayra Santos-Febres, escritora puertoriqueña
Carles Llorens, escritor catalán
Carlos Alberto Montaner, escritor y político cubano
Albita Rodríguez, músico cubana
Jorge Volpi, escritor mexicano
Valerie Block, escritora norteamericana
Felix Luis Viera, escritor cubano
Alina Brouwer, músico cubana
Gordiano Lupi, escritor italiano
Jorge Eduardo Benavides, escritor peruano
Raúl Rivero, escritor cubano
Jorge Ferrer, escritor cubano
Esther Tusquets, editora española
Gema Corredera, músico cubana
Xavier Velasco, escritor mexicano
César Reynel Aguilera, escritor cubano
Boris Larramendi, músico cubano
Gustavo Rodríguez (Garrincha), caricaturista cubano
Daniel Rodríguez Moya, poeta español
Geandy Pavón, artista plástico cubano
Alen Lauzán Falcón, artista gráfico cubano
Malika Zarra, músico marroquí
Edmundo Paz Soldán, escritor boliviano
Pío E. Serrano, escritor cubano
Rosa Montero, escritora española
Rosie Inguanzo, actriz y escritora cubana
Martha Colmenares, periodista venezolana
María Elena Cruz Varela, escritora cubana
Lili Rentería, actriz cubana
Ibsen Martínez, escritor venezolano
Daína Chaviano, escritora cubana
Luis Manuel García Méndez, escritor cubano
Jorge Luis Arzola, escritor cubano
Liliane Hasson, traductora francesa
Teresa Dovalpage, escritora cubana
Alan Dean Foster, escritor norteamericano
Carolina Garcia-Aguilera, escritora americana de origen cubano
Vanito Caballero Brown, músico cubano
Roberto Ampuero, escritor chileno
Zoé Valdés, escritora cubana
Carlos Nieto Eire, escritor americano nacido en Cuba
Angeles Mastretta, escritora mexicana
Maria Conchita Alonso, actriz y cantante cubano-venezolana
Camilo Venegas, escritor cubano
Marta Pessarrodona, escritora catalana
Carlos Otero, presentador televisivo cubano
Humberto Fontova, escritor y bloguero cubano-americano
Nilo Cruz, dramaturgo cubano-americano
Andrés Neuman, escritor argentino
Mike Porcel, compositor y cantautor cubano
Ana María Matute, escritora española
Enrico Mario Santí, escritor y académico cubano
Angel Santiesteban Prats, escritor cubano
Juan Carlos Girauta, escritor español
Carles Bosch, director de cine catalán
Amaury Gutiérrez, músico cubano
Enrique Patterson, escritor cubano
Gorki Aguila, músico cubano
Juan Manuel Cao, periodisa cubano
Carlos Rubio Torres, escritor costarricense
Arcadi Espada, escritor español
Maruja Torres Manzannera, escritora española
Julio Fowler, músico cubano
Marilyn Echeverría Zürcher, escritora costarricense
Frank Mintz, anarcosindicalista franco-búlgaro
Miguel Espejo, escritor argentino
Ignacio Vidal-Folch, escritor y periodista español
Fernando Royuela Yin, escritor español
Yanitzia Canetti, escritora cubana
Manuel González, "Manolín, el Médico de Salsa", músico cubano
Quisqueya Henriquez, pintora dominicana
Manuel Peña Muñoz, escritor chileno
Justo Navarro Velilla, escritor español
Fernando García Ramírez, escritor y editor mexicano
Ian Gibson, escritor y académico irlandés
Abelardo Linares Crespo, editor español
Jesús Munárriz Peralta, poeta y editor español
Rafael Gumucio, escritor chileno
Maya Islas, escritora cubana
Fernando Trueba, cineasta español
Fernado Iwasaki, escritor peruano
Philip Pettit, filósofo y teórico político irlandés
Willy Chirino, músico cubano
Annia Linares, músico cubana
Andy Garcia, actor cubano-americano
Caius Dobrescu, escritor rumano
Ramón Alejandro, artista plástico y escritor cubano
Santiago Matallana, cineasta español
Marisela Verena, compositora y cantante cubana
Héctor Landaeta, periodista venezolano
Amaya Forch, actriz chilena
Pilar Bardem, actriz española
Antonia Kerrigan, agente literaria española
Nat Chediak, productor de cine y musicales
Julia Otero, periodista española
Josefa Zambrano Espinosa, escritora venezolana
Tanya Rodriguez, músico cubana
Mercedes Elena González, artista visual venezolana
Eduardo Lizalde, intelectual y escritor mexicano
Jorge G. Castañeda, escritor y político mexicano
Raquel Pankowsky, actriz mexicana
Rubén Loza Aguerrebere, escritor y periodista uruguayo
Katia D Artigues Beauregard, periodista mexicana
Hilda Rabilero, conductora de televisión cubana
Soledad Bravo, cantante venezolana
Antonio Sánchez García, historiador venezolano
Ernesto Pérez Zúñiga, escritor español
Olga Guillot, músico cubana
John Keenan, escritor británico
Manuel Borrás Arana, editor español
Claus Leggewie, politólogo, académico alemán
Oscar Haza, periodista dominicano
Gloria Estefan, cantante cubano-americana
Emilio Estefan Jr., músico y productor musical cubano-americano
Alejandro Armengol, periodista, columnista de El Nuevo Herald
Istvan Schritter, escritor hispano-argentino
Roberto Saviano, escritor italiano
Thomas Mermall, profesor y escritor húngaro-americano
Sylvia Molloy, escritora argentina
Carlos Oliva, músico cubano
Isaías Lerner, profesor y escritor argentino
Glenn Monroig, cantautor puertorriqueño
Jonathan Goodman, crítico de arte norteamericano
Kwame Anthony Appiah, filósofo afroamericano
Nacha Guevara, cantante y actriz argentina
Concepción Mendivil (Conchita), cantante popular española
Paco Calderón, caricaturista mexicano
Jorge Valls Arango, escritor y ex-prisionero de conciencia cubano
Duanel Díaz, ensayista cubano
Pilar Rahola, periodista y escritora catalana
Ena Lucía Portela, escritora cubana…
Convocatoria de la Iniciativa OZT a "los escritores, intelectuales y artistas cubanos residentes en la isla":
Ustedes tienen la palabra
Escritores, intelectuales y artistas cubanos residentes en la isla:
Nos dirigimos a ustedes y sobre todo a su cansancio. El cansancio de vivir en un país donde sobran los controles sobre los individuos y uno o dos individuos tienen el control total sobre el destino del país. El cansancio de ver que el pasado insiste en presentarse como la única opción de futuro y la esperanza de sus hijos es evadirse o emigrar. El cansancio de soportar que gobernantes y funcionarios usurpen o acallen la pluralidad de voces que conforman la cultura y la voluntad nacional. El cansancio de un sistema incapaz de reconocer sus errores y que ve en cada crítica una conspiración y en cada crítico un agente extranjero o un delincuente común. El cansancio de ser tratados como eternos menores necesitados de permiso para vivir la propia vida. El cansancio y la vergüenza de no poder responder a las mentiras más burdas que impone el discurso público, único y oficial. El cansancio y la vergüenza de ser representantes involuntarios de un sistema que no se inhibe de amedrentar, golpear y encarcelar a quienes disienten de él y convida a sus artistas, intelectuales y escritores a validar con sus firmas sus más notorios atropellos.
Cuba debe cambiar. Cuba va a cambiar. Y lo va a hacer con la contribución de sus intelectuales, escritores y artistas, miembros o no de la UNEAC y de la Asociación Hermanos Saíz. Sobra decir que es preferible que Cuba cambie con todos. Nuestra declaración exigiendo la libertad de los prisioneros de conciencia cubanos y el respeto a los derechos humanos en todo el mundo ha sobrepasado las 40 mil firmas en poco más de dos semanas. No es una campaña política, de derechas o izquierdas, sino por los derechos básicos que hacen posible la participación de todos en la vida política, cultural y económica de cualquier sociedad. Cuba no es una excepción. Los treinta artículos de las Declaración Universal de Derechos Humanos no son artículos de importación, lujo exclusivo de un partido o una ideología política, sino una necesidad de primer orden para todos. Eso lo saben ustedes y también los cientos de escritores, intelectuales y artistas de todo el mundo que han firmado esta carta, gente de las más diversas afinidades políticas, estéticas, ideológicas, pero por igual decidida a no mirar hacia otra parte ante los sistemáticos abusos del gobierno cubano. Para muchos de ellos habrá sido conflictivo renunciar a sus viejas simpatías por un orden de cosas que alguna vez les pareció ejemplar o al menos tolerable. Ese conflicto es menor comparado al de ustedes. Nadie pretende decirles cómo deben actuar. Ustedes tienen la palabra.
Carta pública desde Cárdenas
Estimados compañeros:
Me llamo Daniel y vivo en Cárdenas, Matanzas. Trabajo en turismo y por eso he podido ver en estos días todo el debate que se ha levantado a raíz de la muerte del preso Orlando Zapata. Lo he visto en CNN en Español y Televisión española. También he leído algunos periódicos porque en los hoteles tenemos Internet. He leído artículos escritos por intelectuales extranjeros, disidentes cubanos, amigos de la revolución, enemigos. A raíz de todo eso, y de las cartas que andan circulando por ahí, me gustaría compartir una reflexión con ustedes. Yo no soy nadie, ni actor ni cantante ni figura pública, tampoco intelectual, pero si sirve de algo, antes de dedicarme al turismo hice la carrera de sociología, soy militante del Partido y miembro de la asociación de Combatientes de la Revolución por haber cumplido misión internacionalista en Etiopía.
Lo primero que quiero contarles es que la muerte de Zapata me ha dejado muy confundido. Al margen de que Amnistía Internacional diga que era un preso de conciencia y nuestro gobierno insista en que era un preso común, Zapata ha muerto por una huelga de hambre. Porque se negó a comer. He pensado mucho en eso. ¿Qué le pasa por la mente a una persona para hacer algo así? Yo no lo sé, pero reconozco que en este país ningún disidente había llegado tan lejos. Al menos que yo tuviera noticia. El Granma ha dicho que Zapata hizo la huelga porque quería un televisor, un teléfono y una cocina en su celda. Que alguien muera por eso sólo admite dos lecturas, o Zapata estaba loco o el Granma miente. Ciertamente la locura podría explicar todo esto, pero si Zapata tuviera antecedentes psiquiátricos, no tengo duda de que el Granma los habría publicado. Así que no me queda más remedio que asumir que este señor no murió por un televisor. Murió por otra cosa. No sé cuál. Dicen que lo manipularon, y seguramente haya algo de verdad en eso, pero convencer a alguien para que se deje morir no debe ser fácil. Ni es tan simple.
Aquí siempre nos han dicho que los disidentes son mercenarios, pero un mercenario no hace eso. Los mercenarios cobran y viven. Los mercenarios no se inmolan por una idea (por muy ridícula que sea), por eso los terroristas de Al Qaeda no usan mercenarios sino fanáticos. ¿Era Zapata un fanático? ¿Un fanático de qué, de la contrarrevolución? No sé qué pensar, porque un fanático no surge de la nada, necesita un caldo de cultivo. ¿Existe en la Cuba de hoy ese caldo de cultivo que genera fanáticos? Sería realmente preocupante. Y una señal muy grave del estado de las cosas. Ya sé que la muerte de un solo hombre no tiene por qué significar nada. Puede ser un hecho aislado. O no. Mientras escribo esto hay otros dos disidentes que también se han declarado en huelga. Y uno de ellos está ingresado. ¿Qué pasará si mueren? ¿Serán otros dos mercenarios aislados, dos pobres víctimas manipuladas?
Lo bueno de hacerse viejo (yo tengo 44 años) es que uno tiene una memoria enorme de las cosas que ha visto. Yo estos días me acuerdo mucho de algo que pasó hace casi treinta años… En 1981 diez presos del ejército republicano irlandés (IRA) se declararon en huelga de hambre en sus cárceles de Gran Bretaña. Muchos cubanos no se acordarán, pero entonces el tratamiento que se le dio en la televisión nacional fue de respeto y admiración. Desde que falleció el primero; Bobby Sands hasta que murió el último; Mickey Devine, todos sus nombres fueron mencionados en el noticiero de las ocho como una forma de mostrar la represión política que entonces ejercía Margaret Thatcher sobre Irlanda del Norte.
No intento comparar Cuba con Irlanda. Pero sí me llama la atención que aquellos huelguistas (algunos de ellos condenados por delitos de terrorismo en los que fallecieron inocentes) merecieran tanta gloria, y los que tenemos aquí sólo desprecio. ¿Por qué? ¿Porque supuestamente son delincuentes comunes, porque son cubanos, porque están contra el gobierno? Soy consciente de que el mero hecho de plantearme esto me coloca en el bando del enemigo. Pero yo no soy el enemigo. Cuestionar la versión oficial de quién era Orlando Zapata no significa que comparta sus ideales (que desafortunadamente ni siquiera conozco). A mí la revolución no me educó para convertirme en una persona insensible, ni en una máquina de repetir consignas (aunque lo han intentado). Yo creo que si un cubano muere de huelga de hambre tengo derecho a exigir respuestas claras y convincentes.
Además, no es la primera vez que me cuestiono una versión oficial. Ni la primera vez que la rechazo. Antes he contado que pasé dos años en Etiopía, en la brigada que apoyaba al gobierno de Mengistu Haile Mariam. Los que estuvimos allí sabemos quién era ese señor, y las barbaridades que hacía en su país. Era obvio que aquello no tenía nada que ver con el socialismo sino con prácticas de un gobernante feudal, pero aunque todos en la brigada éramos conscientes de lo que pasaba (incluidos los jefes de misión) la versión oficial siguió insistiendo en que apoyar a Mengistu era bueno para la causa revolucionaria, pero poco después de que Cuba retirara sus tropas (no el apoyo político) Mengistu huyó de Etiopía en un avión cargado de dinero. Hoy vive en Zimbabwe y está acusado en su país de genocidio. Repito: GENOCIDIO. Cuando lo supe, en 1991, me dio rabia por tantos compañeros que fueron a Etiopia a luchar por una causa justa y murieron apoyando a un genocida que hoy vive de su cuenta en Suiza .
Aquella vez mi gobierno se equivocó. Como se ha equivocado muchas veces. Por eso tengo que decirlo; soy cubano, soy revolucionario, pero apoyo incondicional no. Me niego a confiar ciegamente en un sistema que a veces dice la verdad, a veces sólo media verdad, y a veces miente. Como todos los gobiernos del mundo, dirán algunos. Pero éste es el mío, éste es el que me exige cerrar filas sin hacerme preguntas, sin cuestionar qué está pasando en la sociedad cubana para que un preso muera de huelga de hambre.
A mí me enseñaron que en Cuba las huelgas de hambre las hacían los revolucionarios contra Batista. ¿Qué está pasando aquí para que ahora hagan huelga los gusanos? ¿Qué tendría Zapata en la cabeza para que no le baste con ser mercenario, para que elija morirse? Yo creo que para responder a eso tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y ser autocríticos.
Hay que cuestionar las cosas, compañeros, porque eso es lo que hace un revolucionario. Y no se le puede llamar mercenario a todo el que lo haga. Algunos lo son, no tengo dudas, pero todos no. Yo no tengo buena opinión de los disidentes porque, en primer lugar, sólo sé de ellos lo que me cuenta el Granma, y segundo porque me siento lejos de personas que defienden posturas conservadoras que llevarían este país a un extremismo de derechas, justo aquello contra lo que siempre he luchado, pero tengo que reconocer que algunas de las cosas que dicen tienen razón. ¿Eso me convierte en disidente? Rotundamente no. Entonces, ¿Dónde está la línea? Por ejemplo, exigir responsabilidades políticas porque en Mazorra han muerto de frío treinta enfermos mentales de los que nadie se ocupó, ¿Eso es hacerle juego al enemigo? Quejarnos de que en los hospitales no haya higiene, o que no podamos salir del país sin permiso ni tener acceso a Internet, ¿eso es de revolucionarios o de mercenarios? Lamentar que en mi país exista una ley de peligrosidad, copiada del régimen fascista de Franco, que condena a las personas "proclives" a cometer un delito (sin haberlo cometido aún), ¿Eso es de gusanos o de comunistas? Sinceramente no lo sé.
No sé dónde quejarme, dónde lamentar, dónde exigir. No sé con quién tengo que hablar. ¿Con mi núcleo del partido, con mi presidente del CDR, con el delegado de mi circunscripción? ¿Con el Granma? Créanme que ya lo he hecho y no ha servido para nada. Entonces, ¿Dónde canalizo mi vergüenza? ¿En el Miami Herald? Les voy a contar de qué se habló en la última reunión de mi núcleo del partido; de retirarle el carné a un compañero porque había pedido la nacionalidad española. De eso se habló.
Cuando veo el noticiero me indigno porque siento que me tratan como si tuviera diez años y viviera en la luna. Yo no vivo en la luna. Yo vivo en Cuba y sé lo que pasa. Y me indigna que me digan que un preso ha muerto porque quería un televisor.
Yo no sé lo que quería Orlando Zapata con su huelga, pero sé lo que quiero yo: soluciones a los problemas de mi país. Y podemos buscarlas o decirle al mundo que la culpa de todo la tienen los yanquis y los mercenarios, podemos intentar arreglar esto entre nosotros o mentirnos diciendo que no pasa nada, que la juventud está comprometida, que nuestro pueblo cada día es más heroico y viril, que somos la referencia del mundo, que la calle es de Fidel…
Y sí, mi calle hace cincuenta años que es de Fidel, y no tiene bombillas porque se las roban los de la empresa eléctrica (esos sí son mercenarios), se inunda siempre que llueve y necesita asfalto.
Así que ustedes dirán,
Revolucionariamente,
Daniel
Carta Abierta a los Intelectuales Españoles
CARTA ABIERTA A LOS ARTISTAS E INTELECTUALES ESPAÑOLES
En Madrid, a 8 de marzo de 2010.
Los abajo firmantes, cubanos y como ustedes personas dedicadas a la creación o a la interpretación, PEDIMOS RESPETUOSAMENTE a nuestros homólogos españoles, que seamos tratados con la misma consideración y cortesía que se manifiesta hacia otras minorías que, por razones políticas o de cualquier índole, han tenido que dejar sus países de origen y buscar refugio temporal o definitivo en España para dar comienzo a una nueva vida.
Somos personas que, dejando a un lado historias personales, hemos tomado un camino más allá de nuestra frontera original en busca de una solución ética y práctica a lo que hemos vivido y sufrido, de la misma forma que en otras ocasiones históricas parte del pueblo español ha tenido que hacer. Lo que vivimos en Cuba y seguimos paradójicamente experimentando en España, cada vez con mayor virulencia, rebasa los límites de la dignidad y, aunque no podemos evitar que existan personas que públicamente expresen su apoyo y justificación a una dictadura de más de medio siglo —como tampoco podemos evitar que otros manifiesten sus predilecciones por otras actitudes fascistas y cualquier otra aberración semejante—, sí podemos recordarles que por cada manifestación de apoyo a los desmanes políticos que existen en Cuba, nos sentimos insultados, agredidos, menospreciados, marginados y sepultados en una incomprensión que, más allá de lo ideológico, roza la infamia y desborda cualquier postura entendida como políticamente correcta.
Agradeceríamos encarecidamente que cada vez que se hace uso del acceso público para elogiar las razones que nos han lanzado desde Cuba al mundo, cada vez que se defiende la idea de una mal llamada libertad que ni los que han decidido continuar viviendo allí escogieron, como tampoco los que decidimos abandonar nuestro país, aun cuando en teoría disfrutemos del mismo margen de oportunidades que nos ofrece a todos España y otras naciones democráticas, se tenga en cuenta la acotación y acoso moral a la que sistemáticamente se nos somete.
Cada vez que, utilizando los recursos que brinda una democracia, se elogian los horrores del gobierno castrista (que no es Cuba en su integridad ni los cubanos en su totalidad), recuerden los entusiastas del régimen que, como otros muchos, somos ciudadanos vulnerados ante los hechos irrefutables de la historia.
La adhesión de firmas está igualmente abierta a cualesquiera otros amigos, no cubanos de nacimiento, que estén de acuerdo con lo que aquí se expresa y decidan mostrar su apoyo.
David Lago González
´
Poeta y Escritor
DNI 51064567J
Firmantes de origen cubano
Nº Nombre y apellidos D.N.I. Profesión
01 David Lago González 51064567J Poeta y escritor
02 Roger Salas Pascual ********* Escritor y periodista
04 Rolando H. Morelli, Ph. D. EEUU Escritor/catedrático universitario
05 Rogelio Quintana Puig ********* Dis. Gráfico, Ilustrarador.
06 Amaury Cabrera Rey ********* Escritor
07 Zoé Valdés ********* Escritora
Francia
08 Belkis Cuza-Male EEUU Escritora y Poeta
Editora Linden lane
09 Juan Cueto Roig EEUU Poeta y escritor
10 Jacobo Machover Francia Escritor /catedrático universitario
11 Baltasar Santiago Martin, EE.UU. Escritor
12 Felipe Lázaro ********* Poeta y editor.
13 Isel Rivero EEUU Poeta
14 Rafael Bordao, Ph.D. EEUU Poeta y escritor
15 Armando de Armas EEUU Escritor
16 Julio Matilla Francia Artiste peintre
17 José Armando González ********* Fotógrafo
18 Félix Luis Viera MÉXICO Poeta y escritor
19 Carmen Karin Aldrey EEUU Pintora y escritora
Dtra de La Peregrina Magazine
20 Margarita García Alonso ********* Pintora y poeta
FRANCIA
21 Jorge Ferrer ********* Escritor
22 Carmen Rivero Colina ********* Administrativa
23 Beatriz M. Frankquez -Nodarse EEUU
24 Rafael E. Saumell EEUU profesor universitario y escritor
25 Gustavo Rodríguez EEUU Caricaturista
26 Miguel Pascual EEUU
27 César Reynel Aguilera CANADA Escritor
28 Ana Cabrera Vivanco ********* Escritora
29 Frank Prieto Pérez ********* Actor y escritor
30 Mayda Rodríguez Gil FRANCIA
31 Pedro Felipe López Ramos EEUU Educador, trabajador social, actor
escritor, poeta y periodista
32 René Dayre Abella EEUU Poeta y escritor
33 Teresa Dovalpage EEUU Escritora
34 Erasmo A. Dumpierre Matamoros BRASIL Periodista, escritor, art. Plástico
35 Wilfredo Ramos EEUU
36 Mercedes Cortázar EEUU Escritora
37 Ricardo Vega FRANCIA Cineasta
38 Mercedes García EEUU Galerista
39 Isis Wirth SUIZA Experta Ballet y escritora
40 Guillermo Oscar González Arce. X******** Aparejador
41 Francisco A. León Morell ********* Arquitecto
42 Bárbara Odalys León Morell *********
43 Pedro Felipe López Bravo EEUU
44 Dinorah C. Rivas EEUU Actriz y periodista
45 Denis Fortún EEUU Escritor
46 Javier de Castromori FRANCIA Escritor e investigador
47 Orlando Fondevila Suárez ********* Escritor
48 Vladimir Antonio Guillot del Rio EEUU Escritor
49 Luis E. Ruiz ALEMANIA Asistente Dcción y Jefe de escena
50 José Antonio Gutiérrez Caballero EEUU Poeta y periodista,
Editor Brujular Miami Magazine
51 Matías Montes Huidobro EEUU Dramaturgo y narrador
52 Jesús Selgas-Cepero EEUU Pintor
53 Luis Felipe Galeano ********* Economista y escritor
54 Alexis Rojas ********** Relaciones Públicas
55 Gretchen Galindo EEUU Traductora, periodista y locutora
56 Mirtha Palomeque EEUU
55 Héctor Lemarque EEUU Profesor bilingüe, Periodista
56 Guido M. Rivas EEUU
57 Carmen Duarte EEUU Dramaturga y escritora
58 Manny Verdecia EEUU Fotógrafo
59 Eduardo Perea Alonso Residente España.
60 Juana Schools EEUU Traductora
61 Marlene Moleon Estados Unidos, Editora-Productora.
62 Juan Antonio Blanco CANADÁ Escritor y analista
63 Raul Dopico. EE.UU. Escritor
64 Zurama L. Johnston EE.UU. Pintora
65 Filiberto Hebra EE.UU. Diseñador
66 Frida Masdeu EE.UU. Insurance Services Consultant
67 Carlton Solomon EE.UU.
68 Armando Valdés Zamora FRANCIA Escritor y catedrático
69 Carlos Pintado EEUU Escritor y Poeta
70 Andrés Isaac Santana ********* Corresponsal ArtNexus
Colaborador ABCD, Atlántica, ArtNotes
71 Mª Cristina Fernández Cosme EE.UU. Escritora
72 Tania Quintero SUIZA Periodista independiente y refugiada política
73 Ernesto Padilla EE.UU. Empresario
Apoyo de otros amigos no nacidos en Cuba
Nº Nombre y apellidos D.N.I. Profesión
01 Ángel Duarte Monserrat ********* Girona Catedrático Hist. Contempo.
Universitat Girona
02 Ángel Collado Ruiz MÉXICO Escritor y profesor
03 Bruno Sancci ARGENTINA Historiador
04 Mª Gina Valero Ortiz COLOMBIA Actriz
05 Cristina González ********* Madrid Editora Revista HC
06 Luce Moradiellos Pérez *********
07 Esperanza E. Serrano *********
08 Manuel de la Hera Soca ********* Bibliotecario
09 Joan Antoni Guerrero Val ********* Barca Periodista
10 Gilmar José Kraus X******* Madrid Entrenador personal
11 Kurt Findensein EEUU Médico y traductor
12 Mike Todd Watford EEUU Writer
13 Rosa Montero ********* Madrid Periodista y escritora
14 Antonio Ocaña Tejederas ********* Madrid Digitalización Archivos
15 José María Canciani ARGENTINA Escritor
16 Elena Collar ********* Madrid Periodista y Escritora
17 Amando Carabias María ********* Madrid Funcionario y escritor.
18 Rosa Torres-Pardo ********* Pianista
19 Dani Pannullo ARGENTINA Coreógrafo.
20 Alberto Anaut. ********** Periodista y Editor.
Director de La Fabrica.
21 María Benjumea **********Sevilla Profesora y traductora
22 Beatriz Ruiz Rodríguez ********* Madrid Empresaria
23 José Baena *********Málaga Escritor
24 Luis Felipe Serrano ********* Violonchelista
25 Anastasia Expósito CHILE (Santiago) Consultora Comunicación y
Marketing, Periodista
26 Mª del Carmen Romo Caro ********* Córdoba Diseñadora
27 Antonio Golmar ********* Madrid Periodista y traductor
28 Javier Guzmán Simón 28801700L Escritor
29 Elizabeth Burgos VENEZUELA-FRANCIA Escritora
Carta abierta a los revolucionarios cubanos
CARTA ABIERTA A LOS REVOLUCIONARIOS CUBANOS
de Lourdes Rojas Terol
POR CUANTO: Nuestra sociedad está atravesando una crisis estructural y superestructural, algunos de cuyos síntomas podrían ser: apatía; pesimismo; individualismo; violencia; enajenación; connivencia con el delito, corrupción; aumento de la superstición (no hablo de religiosidad, que también aumenta, sino de creencia sin cuestionamiento en todo tipo de superchería como el fin del mundo); aumento de gente que juega la lotería: indicador de que se confía más en la "suerte" que en el esfuerzo; maltrato a la propiedad social, vandalismo.
POR CUANTO: el descontento popular está buscando salidas que denotan un debilitamiento ideológico que pone en peligro la sobrevivencia de la Revolución como proceso: el oportunismo, la mentira como norma de conducta; el "inutilismo" (considerar que el reclamo, la crítica, son inútiles); pérdida de interés por los problemas sociales y búsqueda de soluciones individuales, cada vez más, se mira la opción de salir del país, aún cuando sea temporalmente porque no se cree en la posibilidad de que "esto mejore"; se subestiman y subordinan los problemas espirituales y morales a la satisfacción de las necesidades materiales: los padres alientan a los hijos a buscar las carreras más ventajosas en detrimento de la vocación, las aptitudes y el interés social, los maestros usan ese mismo argumento como amenaza para contrarrestar el desinterés evidente por el estudio y el conocimiento, se buscan los trabajos mejor remunerados en detrimento de la realización personal; aumenta el consumismo y la ostentación incluso en detrimento de necesidades más importantes como la alimentación y la salud; proliferan todo tipo de rumores como síntoma de triunfo del diversionismo ideológico y de pérdida de confianza en los medios de comunicación.
POR CUANTO: la pérdida de vinculación del partido con las masas ya era señalada por Lenin como una causa de derrota del proletariado.
POR CUANTO: la destrucción de la Revolución por nosotros mismos sigue siendo, varios años después del alerta de Fidel, una posibilidad real y todo el que la subestime corre el riesgo de ser cómplice de esa destrucción.
POR CUANTO: sólo es revolucionario aquel a quien importan los problemas de la gente y eso marca una diferencia en el análisis de cualquier tema y teniendo claro el concepto pueblo, de la Historia me absolverá, y bien aprehendido el concepto de Revolución (excelente arma que ya es hora de sacar de su funda de carteles, vallas y paredes), los revolucionarios no podemos temer al debate ideológico y no debemos rehuirlo, porque ¿no es acaso una debilidad ideológica considerar que la diferencia entre la crítica revolucionaria y la contrarrevolucionaria es tan sutil que hace que cualquier debate sea peligroso?
POR CUANTO: permitir que sea la derecha quien llame al debate significa para los revolucionarios perder la iniciativa y la capacidad de liderazgo y eso nos deja con muy poco margen para triunfar en una batalla donde el enemigo cuenta con armas muy poderosas.
POR CUANTO: la solución de los problemas de la mayoría ha de salir de la discusión de la mayoría y no de un "grupo de cabezas pensantes".
POR TANTO: en uso de las facultades que me confieren mi vocación revolucionaria y el derecho irrestricto a la iniciativa y a la crítica que me concede la Constitución de la República:
INVITO: a todos los revolucionarios cubanos a exigir de nuestro partido comunista, "como fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado", un llamamiento al debate popular amplio previo al Congreso del PCC, cuyo mejor precedente está en el llamamiento al IV Congreso del partido.
SUGIERO: que el debate sea abierto a todo lo que todos quieran plantear, pero, para evitar que lo importante se postergue a lo urgente, se proponga en el llamamiento la discusión de temas medulares como:
-Sistema de gobierno: distinguiendo entre tipo de Estado y sistema de gobierno, nosotros podemos y debemos, sin tocar las bases de nuestro Estado socialista, cuestionarnos la forma de gobierno, concretamente, el Poder Popular y averiguar por qué se nos ha convertido en una maquinaria burocrática, lenta e ineficiente, que ya no responde a las necesidades del pueblo y cómo organizar desde abajo un sistema de gobierno que aumente la participación directa del pueblo en la toma de decisiones y la administración de los recursos y que, a la vez, agilice la solución de los problemas a nivel local, regional y nacional.
-Derecho: partiendo de lo establecido en nuestra constitución, deberíamos discutir qué leyes habilitantes será preciso crear para evitar que toda suerte de funcionarios se arroguen el derecho de dictar reglas de obligatorio cumplimiento que pisotean impúdicamente nuestra carta magna. Estamos llenos de carteles y reglamentos que impiden el acceso de los ciudadanos a lugares públicos, como teatros, hospitales, escuelas y las propias oficinas del gobierno, porque los funcionarios a cargo consideran que su vestuario inapropiado. La ministra de Educación decide qué niños pueden o no recibir clases no por criterios jurídicos o siquiera éticos, si no por criterios estéticos: por el color de las medias o las hebillas del pelo, por usar la camisa por dentro o por fuera y un montón de zarandajas de la misma índole y esto se hace en contra de la opinión de la masa estudiantil que no por otra cosa viola el reglamento escolar con una constancia digna de mejor causa, ¡si me contó un estudiante boliviano que hasta los estudiantes de la ELAM para tener el pelo largo tienen que mentir y alegar razones religiosas o étnicas! Este tipo de cosas permea toda nuestra vida, desde que hay gente (con frecuencia un solo individuo) decidiendo que obra artística es buena o no y que información debe o no recibir la gente, pasando por el trato irrespetuoso de la policía para con los ciudadanos, hasta el punto que la gente siente al gobierno como algo situado por encima, incluso peor, como una fuerza adversa y hostil y esta falta de sentido de pertenencia entorpece aún más la funcionalidad del gobierno. Por otra parte, falta cultura de derecho en la ciudadanía y debemos empezar por cuestionarnos: si hemos tenido incluso un Universidad para todos sobre "Metrología y Control de la calidad":¿por qué no se le ha ocurrido a nadie un programa similar sobre fundamentos del derecho cubano?
-Papel de los medios de comunicación que se desacreditan no por mentir sino por decir "una parte de la verdad todo el tiempo"
-Organizaciones de masas: qué cambios serían necesarios para ampliarlas, sustituirlas o modificarlas según las nuevas necesidades de una sociedad cuyo entramado es más complejo que en los años 60s. Por ejemplo los CDR y la FMC, que jugaron un papel importante en el tiempo que la Revolución carecía de otras instituciones, pero que se han convertido en anodinas a nivel de base por falta de contenido real de trabajo; la defensa de la Revolución requiere de la participación viva y real del pueblo y no una pléyade de oportunistas que se apropian de los cargos en el CDR para asegurarle un teléfono a su vivienda.
-El PCC en su papel de vanguardia y en su vinculación con las masas. Tanto dirigente que se tuerce, tanto militante cuestionado, ha de ser motivo para preguntarnos: ¿es todavía nuestro partido una vanguardia o le hemos permitido convertirse en una casta situada por encima y separada del pueblo y con derecho a juzgarlo en lugar de estar sometido permanentemente al juicio popular? Discutir esto es cardinal porque lo que sí es cierto es que si juzgamos al partido por su papel de vanguardia ideológica "no son todos los que están ni están todos los que son"..
Otros temas podrían ser propuestos.
Lourdes Rojas Terol
lourdes_alberto1@yahoo.es
Soy Licenciada en Filosofía Marxista-Leninista, graduada en 1986, actualmente buscando empleo en algo relacionado con la especialidad y mientras tanto, estudio autodidacta y escribo ficción.
Mi dirección es: Ave. 9na. Edif. 7223, entre 172 y 180, zona 12, Alamar, Habana del Este.
Nota para la gente de izquierda: la presente invitación es fruto de mi iniciativa personal, no me considero, ni por mis conocimientos ni por mi vocación revolucionaria dueña de LA VERDAD. He esperado durante mucho tiempo que una iniciativa como ésta saliera del partido pero no deseo seguir esperando, mi sentido de la honradez me obliga a comunicar lo que pienso. Reclamando respeto para mi opinión y mi decisión, respeto asimismo la de quienes esto lean que decidirán por sí mismos si la comparten con sus compañeros, si la olvidan, etc.
Nota para la gente de derecha: no considero enemigos personales a mis adversarios políticos, pero soy comunista y considero que el capitalismo no es una opción para el mundo. Aun cuando puedan apreciar tono de alarma en mi texto, no hay pánico ni derrotismo porque creo sinceramente que las ideas comunistas triunfarán, a pesar de los errores que hemos cometido e incluso si la revolución cubana se perdiera, no me consideraría derrotada porque como comunista tengo una sola patria: el mundo.
Nota para la gente de centro: por favor no atiborren mi correo con opiniones que pretendan situarse "por encima" de cualquier posición de clase, porque ese tipo de análisis me resulta más aburrido que un domingo.
CARTA EN RECHAZO A LAS ACTUALES OBSTRUCCIONES Y PROHIBICIONES DE INICIATIVAS SOCIALES Y CULTURALES
Publicado en Red Protagónica Observatorio Crítico
"Cuando vinieron buscando a los judíos, yo callé pues no era judío; cuando vinieron buscando a los comunistas, yo callé pues no era comunista; cuando vinieron buscando a los sindicalistas, yo callé pues no era sindicalista; después, vinieron buscándome a mí, y nadie habló".
Niemöller
Poco tiempo después de haberse realizado exhaustivos análisis "públicos" del período "gris" de nuestra historia reciente, se respira en Cuba el aliento de la re-pavonización. Sin intención de atribuir responsabilidades universales a ninguna persona o institución en específico, hemos tomado nota de una serie dehechos que dan fe de un clima de incremento del control burocrático-autoritario y de obstrucción de iniciativas sociales. Cada uno de ellos por separado recuerda algunas conocidas prácticas de la década del ´70. Aquí resumimos algunos de los que conocemos mejor.
• Obstrucción de la participación de un grupo de compañeros que llevaban consignas ecologistas y socialista-autogestionarias en la manifestación por el Primero de Mayo del 2008; algunos de los cuales fueron posteriormente separados de sus centros de trabajo;
• Prohibición de un espacio de debate estudiantil sobre temas políticos y sociales de nuestro país desde posiciones Socialistas, reconocido inicialmente por el departamento de filosofía del Instituto de Ciencias y Tecnologías Aplicadas (INSTEC), que culminó con la expulsión de una estudiante de las filas de la FEU, y la separación de un profesor de dicha institución;
• Separación de su centro laboral y de las organizaciones políticas donde militaban a varios trabajadores, por recibir y/o publicar críticas propositivas en el espacio digital Kaos en la Red (socialista y contrahegemónico); alegando la institución el uso incorrecto de la red digital;
• Continua exclusión de los artistas del género hip-hop underground de los espacios públicos, escenarios y medios de comunicación social, así como casos puntuales de persecución policial de algunos de esos artistas;
• Obstrucción de la entrada libre de público a las últimas sesiones de debates abiertos del Último Jueves, organizados por la revista Temas;
• Obstrucciones, detenciones e impedimentos, a raíz de la marcha-performance contra la violencia convocada autónomamente el 6 de noviembre del 2009;
• Presiones sobre el proyecto Esquife, organizador del Encuentro Teórico Medios Digitales y Cultura, y exigencia de control de acceso de público al espacio del evento;
• Conato de acto de repudio, con presencia de la policía y de ambulancias, contra el proyecto autónomo OMNI-Zona Franca y su expulsión del espacio que ocupaba desde hace 10 años, en la Galería Fayad Jamís de Alamar, así como la retirada de apoyo al Festival Poesía sin Fin por parte de los funcionarios del sector cultural;
• Separación de su centro de trabajo en la Televisión de Granma de dos trabajadores alegando trasmisión de un "material pornográfico" (obra vanguardista premiada en varios eventos auspiciados por el ICAIC), acto que suscitó una declaración de protesta de la UNEAC provincial.
Todos estos hechos tienen un rasgo común, se trata de acciones desde la "institucionalidad oficial" contra iniciativas culturales caracterizadas por el compromiso activista en pro de una autonomía solidaria. Vemos con gran preocupación la posibilidad de que este tipo de actos desacertados y esterilizantes se generalicen como tendencia. Sentimos en ellos el resurgir de un pensamiento que creíamos ya desterrado de la vida cultural de nuestro país.
Nos posicionamos en contra de tal represión silenciosa que está afectando a proyectos y personas cuyo único "error" ha sido el de llevar a cabo iniciativas que no fueron "orientadas desde arriba".
Si el capitalismo es el poder del capital frente a la gente de a pie, entonces estamos en contra del capitalismo, y si el "socialismo" es el poder de una burocracia en contra del resto de la sociedad, entonces también estamos en contra de este "socialismo". Pero el socialismo no tiene que ser esto, el socialismo que nos entusiasma es el proyecto que socializa –comparte– todos sus recursos, donde todos tenemos igual acceso al ejercicio del poder; y no crea alguien que nos referimos a una utopía: ya hay por ahí algunos hogares y colectivos que hacen realidad estas prácticas.
La creciente política de concebir a aquellos que piensan y actúan diferente a "lo orientado" como "disidentes", "mercenarios" o "contrarrevolucionarios" no afecta en lo más mínimo a la contrarrevolución real, cuya imagen más bien se fortalece, al dejar muy poco espacio para la crítica socialista en la aplicación de la consigna "conmigo o contra mí". Al no practicarse el merecido respeto por la diversidad, también se está resquebrajando la unidad del proceso revolucionario.
El único remedio para tratar de evitar las nefastas consecuencias que vislumbramos, es promover el diálogo cultural, el respeto a la autonomía y a las capacidades auto-organizativas y gestionadoras de proyectos y personas que emergen en nuestra sociedad. También resulta imprescindible reconocer que la situaciónactual reclama vínculos de nuevo tipo entre los actores político-culturales cubanos, frente a la emergencia irreversible de nuevos hechos sociales, como las tecnologías digitales o la imposibilidad del aislamiento del país bajo una "urna de cristal".
En las actuales circunstancias, es imprescindible empeñarnos e incluso arriesgarnos a cuanto esfuerzo sea necesario para salvaguardar los contenidos de nuestro proyecto de liberación social. Hoy nuevamente cobran valor las palabras de Martín Luther King cuando decía «Cobardía hace la pregunta: ¿es seguro? Conveniencia hace la pregunta: ¿es política? Vanidad hace la pregunta: ¿es popular? Pero la consciencia hace la pregunta: ¿es correcto? Y llega un momento en que uno debe tomar una posición que no es ni segura, ni política, ni popular; pero uno debe tomarla porque es correcta».
Esta declaración rechaza todo intento de silenciar a las personas y proyectos que trabajan en la búsqueda de la transformación social hacia un «mundo donde otros mundos sean posibles». Revolución y cultura sólo tienen sentido si son sinónimos de crítica y creación.
La Habana,18 de diciembre de 2009.Publicado en Red Protagónica Observatorio Crítico
Si usted desea adherirse a esta carta a nombre propio o a nombre de algún proyecto, envíe un correo electrónico a suscripcionesahora@gmail.com con su nombre completo y el de su proyecto (si lo desea), poniendo en el asunto: SUSCRIBO
Adhesiones a la carta:
Lista de personas firmantes (ordenados alfabéticamente)
Armando Chaguaceda
Carlos Díaz Caballero
Carlos Simón Forcade
Daisy Valera
Delonis Escalante Rodríguez
Dmitri Prieto Samsónov
Erasmo Calzadilla Rodríguez
Esteban Díaz
Félix Guerra
Hibert García Jordá
Hilda Landrove Torres
Irina Echarry Campo
Isbel Díaz Torres
Jimmy Roque Martínez
Jorge Luis Acanda González (el joven)
Karel Negrete Vázquez
Luis Amaury Rodríguez Ramírez
Manuel Castro Rodríguez
Mario G. Castillo Santana
Miguel Arencibia Daupés
Ovidio D´Angelo Hernández
Pedro Campos Santos
Rubén Lombida Balmaseda
Yenisel Rodríguez
Yusimí Rodríguez López
Lista de grupos o proyectos firmantes (ordenados alfabéticamente)
Cátedra Haydeé Santamaría
El Guardabosques
Grupo de Estudios Culturales Nuestra América
Observatorio Crítico
Socialismo Participativo y Democrático
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en un sentido en una sociedad post ideológica
estoy contra el slogan de la tolerancia
los niveles implícitos y explícitos de la ideología
6 40 53 85
Andrés
Querido Fernando,
No comparto la carta alternativa que propones, y tampoco algunas de las opiniones de las personas a las cuales convocas, y cuyos mensajes también me envías. Sin embargo, que no comparta la opinión de estas personas no significa que desee silenciarlas o evadirlas en ninguna forma. Creo que todas las opiniones servirían para ese foro de debate que intentas fomentar, y cuya idea me parece excelente y necesaria si, y sólo si, poniéndonos de acuerdo en torno a algunos métodos básicos de comunicación -no ofensas personales, no difamación, cordialidad en la discusión necesaria, etc.- participaran en ellas personas de diversos intereses y visiones acerca del tema que nos ocupa. De ahí que la preocupación de uno de los remitentes de los mensajes que me reenvías sobre "quiénes" firman me parece sospechosa de una intención de fundar un grupo partidista o una suerte de "bando" cuya política consiste en enfrentar a otros bandos o partidos opositores y no a debatir o ponerse de acuerdo sobre temas de urgencia. Decía Hanna Arendt que la política consiste en saber convivir "los unos con los otros, diversos", y su quehacer es precisamente el de propiciar y trabajar en pos de esta convivencia, no en defender una verdad hegemónica ("donde llega la verdad, acaba el diálogo", decía también la Arendt -cito de memoria). Entonces, si la opción es de diálogo, estaré allí; si es de conservar ideas preconcebidas, me abstendré de participar.
Con respecto a tu carta, pienso que no se debe supeditar la libertad de los presos políticos cubanos al levantamiento del bloqueo por Estados Unidos. La vinculación directa de estas dos cuestiones, que hace a la realidad cubana dependiente de las decisiones norteamericanas, me parece traiciona los principios de la intención que hay detrás de esta asociación de ideas. Lo diré de otra forma: considero que la política interna de Cuba no debe depender de la política externa de USA. Las razones por las cuales se pide a los firmantes de la carta anterior que circula en estos momentos en Internet -de hecho el objetivo de tu carta parece ser la polémica con esta anterior dejando cualquier otro objetivo como secundario- que rectifiquen su posición a través de esta nueva carta, no se explican con claridad en esta última y a mi modo de ver son muy mal representadas en ésta.
Para concluir y dar mi posición acerca de todo este asunto; creo que una vez más los problemas de base y de mayor urgencia se deforman en pos de discursos políticos redundantes de intereses que nos superan -estamos curiosamente dividiéndonos en pro-gobierno cubano vs. oposición gobierno cubano; en pro-política exterior USA vs. anti imperialismo...- y que no dan en el meollo de estas cuestiones. Si recuerdas nuestras conversaciones en La Habana sabrás a qué me refiero. En suma, mi posición es seguir con mi trabajo de cambiar las maneras de pensar del cubano, entre las que se encuentra subvertir los discursos "hechos" para que pueda entrar un pensamiento más activo, en pos de una política que se acerque cada vez más al ámbito civil, ámbito que me interesa fomentar... Nuestras opiniones cuentan, sí, y es posible que publique un artículo al respecto de todo este asunto en mi blog -y cuyos puntos principales he desplegado ya aquí- pero creo que nuestra mayor capacidad política está en la búsqueda de un lenguaje que nos aparte de intereses preconcebidos que corresponden a la macropolítica: como te decía arriba, estamos defendiendo o condenando la política de los Estados de USA y Cuba, lo cual no veo a qué beneficio práctico o político puede llevarnos.
Espero entiendas este mensaje como parte de ese debate que ambos deseamos.
Debes saber además que aprecio mucho tus buenas intenciones y el tiempo que dedicas al tema cubano.
Un abrazo desde La Habana,
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