«Las fotografías de la exposición invitan a los habaneros y a los visitantes a sumergirse en la historia», comentó Irina Bokova ante una amplia representación diplomática de varias naciones, especialistas en patrimonio, arqueólogos subacuáticos de la Oficina del Historiador y público en general, que asistieron al acto de inauguración de la muestra.
La directora general de la UNESCO recalcó, además, que desde su fundación la ciudad de La Habana fue un punto de encuentro para las culturas de Europa, Asia y América. La diversidad cultural que hoy caracteriza a la urbe, afirmó, se debe a la huella y a la memoria de quienes arribaron por el puerto habanero a la Mayor de las Antillas.
Precisamente, «bajo las aguas de la bahía o en las rutas marítimas que surcaron las naves que iban o venían del Nuevo Mundo yace un patrimonio invisible para muchos, que hoy, gracias a la arqueología subacuática, podemos estudiar e intentar conservar al amparo de la Convención para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, de la cual Cuba es signataria desde 2008», agregó.
Más adelante, Bokova se refirió al proceso de restauración del Palacio del Segundo Cabo, proyecto de cooperación que desarrollan la UNESCO, la Unión Europea y la Oficina del Historiador de La Habana. Finalmente, agradeció a los trabajadores del Centro Histórico por la cálida acogida y en especial al Historiador de la Ciudad Eusebio Leal Spengler, a quien calificó de «personalidad extraordinaria y amigo de la UNESCO».
Rayda Mara Suárez, directora de Patrimonio de la Oficina del Historiador, en representación de Leal Spengler, agradeció la visita de Irina Bokova al Centro Histórico y recordó que se produce 15 días antes de que se conmemore el XXX aniversario de la declaratoria de La Habana y su sistema de fortificaciones como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Integrada por 30 imágenes —en alta resolución y de gran formato— de sitios emblemáticos del patrimonio cultural sumergido de diferentes regiones del orbe, «Sumérgete en la historia» hace un llamado sobre la importancia de preservar los valores culturales del pasado que yacen bajo las aguas, y saluda también el XI aniversario de la Convención de la UNESCO para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Subacuático.
Acompañan las instantáneas paneles explicativos sobre la Convención de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, adoptada el 2 de noviembre de 2001 durante la XXXI Conferencia General de la UNESCO. De igual manera, enfatiza en la labor que desempeña la organización de Naciones Unidas en el área caribeña y latinoamericana, en la preservación de pecios de gran valor cultural para la humanidad.
«Sumérgete en la historia», que podrá ser apreciada hasta finales de diciembre en la capital cubana y durante el año 2013 en Santiago de Cuba, muestra la gran variedad y/o diversidad del Patrimonio Cultural Subacuático: pecios de naves antiguas, cavernas con presencia de pinturas rupestres, ciudades sumergidas como Port Royal o Alejandría, esculturas del período Clásico, o el desempeño en sí mismo de los arqueólogos subacuáticos al cuadricular una zona potencial de evidencias.
Entre los mensajes esenciales de la exposición a cielo abierto está mostrar el alto valor de conservación de las piezas que reposan en los fondos marinos cuando la intervención antrópica es mínima, controlada o de acción preventiva. A la luz de los nuevos postulados arqueológicos, se plantea que ante la imposibilidad de disponer de la infraestructura necesaria para la preservación e integridad de los objetos en tierra, mantenerlos inalterables en su equilibrio químico con la biota marina resulta lo más indicado, pues allí han permanecido siglos, e incluso milenios.
Iniciativas como esta intentan sensibilizar al amplio público sobre las particularidades del Patrimonio Subacuático, definido como toda huella de la existencia humana, con un carácter cultural, arqueológico o histórico; y que ha estado bajo las aguas, tanto marítimas como fluviales y lacustres, parcial o totalmente y de forma periódica o continua, por lo menos durante una centuria.
A lo largo de la historia de la humanidad infinidad de navíos, ciudades enteras e incluso paisajes han quedado bajo el mar. Sus restos constituyen un patrimonio valioso que, cada vez más, recaba la atención de investigadores, especialistas y público en general. En la región de América Latina y el Caribe yacen bajo las aguas incontables vestigios materiales de épocas lejanas y recientes, en mares, ríos, lagos y cenotes.
En el resto del orbe, muchos sitios fueron escenario de importantes acontecimientos históricos: batallas como la de Salamina, Trafalgar, Lepanto y Abukir, el tráfico de esclavos, las revoluciones, las migraciones y los desastres naturales como los terremotos que provocaron el hundimiento de Port Royal y parte de la ciudad egipcia de Alejandría.
Asimismo, los restos de Heraklion, Baiheliang y un gran número de asentamientos de la Edad de Piedra en el Mar Báltico y el Mar Negro fueron engullidos por las aguas. Una representación de esa historia sumergida ahora emerge con las fotografías que integran esta exposición instalada en las verjas del Museo Castillo de La Real Fuerza.
Organizada por la Oficina Regional de Cultura de la UNESCO para América Latina y el Caribe, en colaboración con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba, esta acción se inscribe en el programa global Capacity building, implementation actions and increase ratifications chemes for the 2001 Convention for the Protection of the Underwater Cultural Heritage in Latin America and the Caribbean, financiado por el gobierno de España a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Fernando Padilla González
e-mail: fernando@opus.ohc.cu
Opus Habana
www.opushabana.cu
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