La Pared Negra: Cultura y Censura van de la mano

A nuestra exposición inaugural del espacio El Círculo, Vida Plena, Mente Tropical, vino un joven especialista de La pared negra de la Fábrica de Arte Cubano, “proyectada como un espacio para los fotógrafos emergentes, ajenos a los canales establecidos por la institución”.

A este muchacho le encantó la curaduría de CubaRaw y nos hizo una invitación especial a ver La Pared Negra y más adelante, llevar allí la misma muestra. Él nos dijo que La Pared Negra estaba pensado para galerías alternativas sin posibilidad de una gran visibilidad en el circuito artístico, de ahí el "Negra".

Luego, cuando recibimos la llamada, fuimos en persona a llevar nuestro proyecto, en un DVD, que sería analizado por una comisión encabezada por el artífice del espacio, Equis Alfonso.

Recibimos la segunda llamada: nuestro proyecto había sido rechazado por la comisión, porque supuestamente no cumplía con la condición de La Pared Negra de ser artistas “sin hoja curricular”. Repliqué que, aunque Luis y Claudio se graduaron de San Alejandro, apenas habían hecho exposiciones en galerías oficiales; y Silvia y yo éramos precisamente puras representantes de esos “fotógrafos emergentes” y no teníamos prácticamente ningún currículum artístico.

Evidentemente, nuestros nombres (Luis Trápaga, Claudio Fuentes, Silvia Corbelle y Lia Villares) resultaron altisonantes en la reunión en cuestión.

exposición del proyecto Quinqué en enero 2015 (tendedera)

Lo que se ve detrás son obras de artistas más que reconocidos, incluido el propio Equis Alfonso (foto azul)

Lo cierto es que siempre ha habido un arte oficial y autorizado que podemos apreciar en la F.A.C y la Bienal de La Habana, donde casi nunca aparecerán nombres como Sandra Ceballos... artistas enfrentados en algún momento al aparataje de censura y represión cultural.

Nuestra agencia CubaRaw entonces más bien se alegra de alejarse del peligro (a tiempo!) de ser institucionalizada por esa maquinaria diabólica que, a la larga, acomoda y amordaza a los artistas cubanos que terminan siendo cómplices.

Aquí el proyecto que les presentamos:

VIDA PLENA, MENTE TROPICAL

La agencia fotográfica free-lance CubaRaw presentó en agosto pasado esta muestra en su sede particular El Círculo. Son imágenes del contexto social cubano contemporáneo que enfatizan elementos de contraste social, visual y emotivo.

CubaRaw está conformado por un grupo pequeño de fotógrafos amateurs, que no se dedican realmente a la fotografía sino más bien la fotografía se dedica a ellos.

El título de la muestra invita a la ironía: se trata de dar un toque irreverente a esa visualidad ya sea desenfadada, visceral, ingenua o brutal. Casi siempre en lo burlesco se agazapa una esperanza… y es en esta contradicción donde se trata de apoyar toda la intensidad visual de estas imágenes.

Escogimos formatos grandes y medianos (alrededor de 1 m), que se ubicarán de manera aparentemente aleatoria, anárquica si se quiere, pero buscando siempre estos elementos contradictorios relacionándose entre ellas.

Los formatos más pequeños (6x8 pulgadas) se ubicarán de manera continua formando una línea recta, direccionando o guiando al espectador hacia las más grandes, buscando una intención visual tanto en el conjunto como en cada una por separado. Llamamos a este conjunto (casi cenefa) FACESBU, parodiando un poco el uso de esa red social para colgar fotos íntimas e información ¨privada¨ solo para los amigos, mostrando con cierto orgullo sus preferencias culturales, artísticas y tendencias sociales determinadas.

expo Consumo Nacional del proyecto Quinqué

En reciente entrevista en Diario de Cuba por nuestra 2da expo y premiación del concurso fotográfico País de Píxeles, dije que he ido varias veces a la Pared Negra y he visto allí obras de artistas reconocidos, incluido el propio Equis. Me parece que la justificación ni siquiera encaja porque yo no tengo ningún currículum vinculado a las artes plásticas, pues soy de trayectoria literaria y más bien autodidacta en todo lo referente a artes visuales. 

En ese sentido pienso que nuestros nombres hicieron ruido en algunos oídos y por eso no nos aceptaron. Es lamentable antes en Pabexpo, antesala de la FAC, dos de mis videos de la IX Muestra Joven se exhibieron, en 2009.

Luis y yo somos activistas de la sociedad civil, colaboramos con el proyecto de arte y pensamiento Estado de Sats, y pienso que nuestras conciencias están más libres ahora que fuimos descartados por un espacio que se da a legitimar precisamente el arte emergente cubano pero sin embargo no se involucra con artistas comprometidos: es un caso curioso de ambigüedad y oportunismo del que ha padecido casi toda la comunidad artística después de las "Palabras a los intelectuales" de Fidel Castro.

Nos interesa debatir públicamente las diferencias del espacio virtual y el espacio físico y la necesidad urgente de recuperar los espacios físicos, porque se viene observando un  desplazamiento (de individuos, artistas o no) al espacio virtual: las personas se ven obligadas a fugar al espacio virtual ya que en Cuba el espacio físico es muy difícil de usar. 

sitio online de la FAC

En los últimos discursos oficiales se habla en términos de que “el pueblo” tiene derecho a defender sus calles, etc., ect... Esta posición de que “la calle es de los revolucionarios” y los que no sean revolucionarios y los que traten de estar en esas calles o poner en práctica algún tipo de performance ¨no revolucionario¨, están sin derecho en este sitio; hace muy difícil el uso del espacio físico. Entonces el espacio virtual es ese sitio que no tenemos físicamente en muchos sentidos, y es una de las razones de ese desplazamiento insólito hacia el espacio virtual.

CubaRaw quiere lanzar una convocatoria abierta para artistas ¨desprotegidos¨ o censurados. Y para artistas que carezcan de un espacio físico para exponer su obra. Crear un vínculo entre el artista ¨underground¨ y el artista que expone en las galerías oficiales.

Para terminar me gustaría aclarar que estos espacios no podrían encajar (es la tendencia hasta el momento) con el perfil prefabricado de los lugares legitimados por el Estado. Lugares como la FAC, que, al menos en la práctica, buscan contrarrestar precisamente estas iniciativas espontáneas y autónomas que aunque nacen de la carencia, no necesitan de permisos y tratos dudosos para materializarse y resistir.