Una apabullante avalancha comercial, desmedida a ojos tercermundistas,
de centros comerciales interminables y de enormes plazas y parques que
se suceden desconcertados.
Una ciudad nueva, reciente, emergente de tremebundas ruinas. Esperaba
encontrarla sobrecogedora y más bien sentí intimidación bajo su solapada
mirada.
Una especie de incomodidad colectiva, de no pertenencia, de
comportamiento autómata a mi alrededor.
Tranvías relucientes, gente con prisa en los semáforos, Kult en mis
audífonos.
Una Varsovia nocturna de luz fría con ALKOHOLE las 24 horas y flayers
coloridos de las putas entre los crisantemos al final de las aceras en
la "Ciudad Vieja".
No me enamoré de Varsovia.
Injusticia recíproca.
http://papelesdedoncogito.blogspot.com/2013/11/en-varsovia-dos-fotos.html
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