Aclaración sobre carta abierta
Colegas y amigos:
Uso el mismo término que en la carta abierta, pues a ellos
iba dirigida; sin embargo, transgredió esa frontera y se ha difundido de
manera inesperada y sorprendente para mí: entre vecinos, desconocidos,
centros de trabajo, incluso una actriz me comunicó que fue expuesta en un
blog por Internet y que ha recibido respuestas, ataques... En fin, estoy
acostumbrado a recibir elogios o críticas sobre mi trabajo actoral, pero
nunca como comentarista, cronista o no sé en qué clasificación colocarme,
pues disto mucho de ser un profesional de las letras. Me jode grandemente
que lo que expresé con sinceridad y dirigido a un grupo específico de
personas, se haya divulgado y manipulado e incluso utilizado en campañitas
fuera y dentro del país.
Ante todo, quiero dejar bien claro que no me arrepiento en lo absoluto de
mis ideas expuestas y que mi objetivo fundamental era alertar a los actores
sobre lo inadmisible de aceptar condiciones de trabajo que echaban por
tierra lo que se había convertido en un derecho nuestro. Ese fue el resorte
y di riendas sueltas a una serie de preocupaciones, ideas y cuestionamientos
que, puedo afirmar, no me pertenecen a mi solo, sino a muchos de los
artistas, e incluso algunos de ellos han sido planteados indistintamente en
diferentes foros , asambleas o congresos, con la diferencia de que allí
quedaron restringidos al marco estrecho de los mismos. Estas interrogantes
considero son la clave o las causantes de muchas deficiencias e ineptitudes
en nuestro sector, es por eso que aparecen ligadas a mis severas críticas a
la televisión cubana, pues ella es parte de la maquinaria y del complejo
andamiaje que absorbe todos los sectores de nuestra sociedad.
"No soy el perro que muerde la mano del amo que le da de comer". A la
televisión yo le debo todo lo que soy como artista, hablo del respeto y la
admiración que he recibido por parte del público y de mis colegas. Todos
sabemos cuánto nos cuesta a los artistas consolidarnos y ganarnos un
espacio. Mi primer trabajo profesional en la televisión fue un fracaso y la
televisión misma me dio nuevas oportunidades para reivindicarme. Fui el
primer actor independiente de nuestro país y pionero en la entrada de nuevos
actores a ese medio. Compartí la escena con las viejas generaciones y las
últimas formadas por la televisión. Soy un privilegiado en el medio, pues
soy de los que más trabaja en el mismo mientras mucho colegas, excelentes
actores y actrices, han sido desechados, olvidados o puestos a hibernar, y
otros tantos han emigrado. Considero haber acumulado suficiente tiempo y
experiencias en este medio que me autorizan a pertenecerle, a exigirle y
juzgarle. Quiero hacer una salvedad, pues por lo expresado en la carta
abierta temo que se lastimen o juzguen de manera injusta a dirigentes que,
como bien dije, eran sensibles, honestos y eficaces pero limitados en gran
medida por la trituradora gigante, y me refiero concretamente, sin
mencionar nombres, a los que dirigen nuestra productora de Kohly. Durante
diez años han realizado las mejores producciones dramáticas de nuestra
televisión, y sabemos cuán limitados están de recursos, transporte,
combustibles, técnica e, incluso, hasta de guiones, pues tal parece que a
los guionistas no se les paga lo suficiente y no quieren escribir. ¿Qué los
diferencia? Que hablan con sinceridad y exponen lo que tienen, pero eso no
es suficiente para producir una serie. El batido lleva: leche, hielo,
azúcar y fruta. Si le falta un componente es otra cosa pero no es batido.
Por no respetar ese concepto nuestras producciones se hacen agónicas.
¿Ustedes conciben que un grupo de actores para producir una serie tuvieron
que hospedarse en un campismo que no tenía ni agua, por momentos ni para
tomar, más los mosquitos y el frío?. Esa serie es: "Mucho Ruido"
¿Excelente, verdad? Y todo porque la productora no tenía presupuesto para
hospedar en un lugar decente a un colectivo de la Televisión Cubana.
¿Es lógico que en un exterior (filmaciones fuera del estudio), en la
destartalada e incómoda guagua de maquillaje, sus trabajadoras hagan pipi en
una lata por no caminar doscientos metros por un trillo incómodo dentro del
monte en busca del baño improvisado? Sin embargo, en esa misma serie, para
asombro nuestro, la alimentación fue muy buena. Hablo de "Los Villalobos".
No quiero poner más ejemplos, no se trata de denigrar la televisión, se
trata de que quienes tienen que ver con ella entiendan que tienen que
cambiar el concepto. Hace unos cuantos años un dirigente del estado nos dijo
a un grupo de artistas: “Ya le dimos dinero a la televisión, ahora miren a
ver qué van a hacer... “, y yo le respondí: “Bueno y cuando se vuelvan a
romper las cámaras y los autos, ¿nos van a dar más dinero?...” Ahí está el
meollo del asunto. La televisión es incosteable y no se quiere buscar una
fórmula para que genere ganancias. El estado la subsidia por su importancia
como medio de difusión y, sobre todo, por su función política, como
propaganda, divulgación, educación... y entretenimiento, dentro de este
último entra el deporte que, según la importancia de los eventos, ocupa
espacios primerísimos. Pero nosotros los actores, músicos, humoristas,
bailarines ¿en qué lugar o escalón estamos? ¿cuántos minutos ocupamos en la
pantalla al día?. Compárenlo con los noticieros, informativos , revistas,
mesa redonda, educativos. Hace unos cuantos años no era así. La novela era
diaria y había dos aventuras, teatros ICRT, cuentos ,comedias,
humorísticos, policíacos, dramatizados infantiles fijos. ¿Cuántos espacios
hemos perdido?
Si comparamos la televisión con el ICAIC, para buscar un paralelo o modelo a
seguir, los que conocemos los dos medios sabremos definir muchas diferencias
en muchos aspectos y no hablo solo de lo material, también del respeto, la
consideración. Es cierto que son dos medios con dinámicas diferentes, pero
la televisión debe encontrar su camino en lo que se refiere a nosotros los
artistas, pues que tal vez no le ha puesto suficiente empeño.
Para concluir, los ofendidos, los que me acusan de reaccionario y los que
aún no salen de su asombro por una cartita, escrita por un simple ciudadano
de este país que lo único que ha querido es ser honesto y desahogar
acumuladas inquietudes, insatisfacciones y desavenencias, les recuerdo que
la función más importante del ser humano "es pensar". No debemos alarmarnos
ni escandalizarnos porque alguien emita un criterio diferente o equivocado.
Aspiro a que un día, expresarse y discernir también sea una costumbre para
todos los cubanos.
Un Saludo,
Tomey
La Habana 15-9-09
NOTA: Les agradecería que no me escriban ni me aborden más en lo referente a
este tema, he tenido suficiente en pocos días. Soy padre de familia, tengo
un taxi que atender y muchas escenas que aprenderme. Disculpen los problemas
de redacción y ortografía, pues he escrito apresuradamente.
No comments:
Post a Comment
déjame un guiño...