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Jan 14, 2009

NUEVA TIENDA ZARA EN CUBA DESDE EL LUNES.

Desde este lunes esta en la Habana la tienda de ropa española Zara.
Vea información.
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En Cuba existen franquicias de marcas como Benetton o Mango, pero hasta
ahora el Consejo de Estado, el órgano de gobierno del país y que dirige el
presidente del país Raúl Castro, no había incluido un negocio de este tipo
en el entramado comercial que maneja directamente por su carácter
"estratégico".
Esta semana se zambulló en el mundo de la costura comercial internacional
con la apertura de una tienda con estanterías, percheros y anaqueles
repletos de pantalones, gafas, corbatas, chaquetas y hasta ropa infantil de
la marca Zara.
No es franquicia de la empresa Inditex y ni tan siquiera le compra los
productos a ese grupo empresarial dueño de Zara, sino a intermediarios,
según indicaron a Efe fuentes del establecimiento.
A pesar de estar situado en el Pabellón de Exposiciones de La Habana, un
punto no muy cercano a otros centros de compras y con el solo atractivo de
estar situado junto a un conocido restaurante capitalino, "Moda y Punto",
como se denomina el comercio, ha comenzado por todo lo alto.
"La previsión era de 5.000 dólares diarios, pero el primer día fue mucho más
de lo previsto. Nos sorprendió", indicó a Efe Mariela Estévez, comercial del
establecimiento.
La explicación para este resultado sin difusión comercial, más allá de
invitaciones repartidas por La Habana, y ni tan siquiera el reclamo de
vidrieras, inexistentes en el establecimiento, hay que buscarlo en la
comunicación boca a boca y en la escasez de comercios de este tipo,
indicaron algunos de los compradores.
"Compré un pantalón. Está muy bien de precio y muy bien de calidad", señaló
Yani, una joven que suele comprar en un centro comercial frecuentado por
turistas y que resulta "más caro" que la tienda recién abierta.
"La gente, cuando busca algo específicamente, si lo quiere, va a buscarlo a
donde esté", dijo Estévez, al señalar que la idea del comercio "es salir a
competir con otras tiendas, pero con precios más bajos", e incrementar
paulatinamente el abanico de marcas reconocidas internacionalmente en sus
estanterías.
Aunque no tiene servicio de sastrería y aún no es posible encontrar zapatos,
el comercio ofrece servicios similares a los de establecimientos de ropa en
otras partes del mundo, como la de aceptar la devolución de los artículos
sin preguntar, algo casi imposible en la isla.
Críticas a la calidad de los productos
La calidad de los servicios ofrecidos en el sistema de tiendas del Estado ha
sido una de las peleas del Gobierno de Raúl Castro desde que asumió la
presidencia provisional del país en julio de 2006.
En los últimos meses, la calidad de productos que se dan a la población ha
sido objeto de críticas que van desde el sabor del pan a la resistencia de
los zapatos o la pobre atención a los usuarios en los establecimientos a la
hora de reclamar por algún defecto en un artículo.
Incluso los diarios oficiales Granma y Juventud Rebelde tienen secciones
habituales para recoger las quejas de la población.
En el caso del último periódico, en 2008 recibió 6.023 cartas relacionadas
con problemas en asuntos oficiales, administrativos, judiciales y también
relacionados con el comercio.
Presidente desde febrero pasado, el general Castro impulsa una reforma
laboral que debe entrar en vigor este mes y que vinculará los salarios de
los trabajadores a la calidad y eficiencia de los productos y servicios que
dispensen.
La lucha del presidente cubano por la mejora de la excelencia no se
restringe a esta esfera. En la última sesión del Parlamento cubano, en
diciembre pasado, reclamó "mayor eficiencia, ahorro y calidad en los
servicios de turismo y salud".
A Pedro, otro de los ya clientes de la tienda de ropa del Consejo de Estado,
le parece bien la calidad, pero hoy se mostraba un poco contrariado por la
cantidad de la oferta.
"No sé, yo me esperaba algo más grande, ¿no?", dijo.

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