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Sep 30, 2008

Varadero para cuban@s




Varadero: hacía como tres años mínimo que no tenía el gusto de pisar su arena fina y sumergirme en su mar de espuma, y achicharrarme con su "sol bueno"... Pasa que no soy Pilar, pero de cuando en vez hay quien se pilariza y me invita...
Entonces la primera fue Su, viaje esporádico en botella de ida y vuelta en taxi, 20 CUC hasta la casa. Su quería irse de Cuba bien "prieta" y creo que al final fue un objetivo ampliamente cumplido, además de la extrema delgadez con que nos abandonó: llegó vegetariana y se fue con un hambre voraz y canina, ¿quién dice que un argentino puede ser un vegetariano auténtico y empedernido? Con Su le eché un pestañazo a la añorada playa apenas visitada hasta que apareció Sandrita en resaca post-Ike sin luz ni agua en su edificio, queriéndose ir a bañar justo a un hotel en Varadero, y por supuesto que me animé a hacerle compañía.
Bueno, era sabido que para acceder a un hotel hace unos meses se necesitaba primero que todo pasaporte y después mucho dinero, ahora sólo se precisa mucho dinero y paciencia y tolerancia si se es "nacional" como una lata de refresco.
Gracias a la recién estrenada ley - estrenada en carne propia- puedo notificar la agradable sensación que produce el hecho de que ser cubana ya no sea ninguna desventaja para  poder quedarte en la habitación del hotelucho más barato. Éstos los precios: un cuarto doble: entre 48 y 54 CUC dependiendo del sitio, tres estrellas máximo.
He aquí que el sueño de Sandrita se realizara aunque la atención de los empleados, acostumbrados a lidiar con extranjeros y propinas, dejara bastante que desear. Acá siempre hemos padecido la "superioridad" económica del extranjero sobre los "cubanichi", clase hiperbaja, xenofobia aparte, más bien sufrida de manera insensata y absurda en nuestro propio país. 
Cuando vimos las condiciones del primer hotel, imposible recordar el nombre estúpido turístico que tenía, lo que hicimos fue salir con un empleado a buscar una casa de alquiler, lo que acostumbran hacer todos los cubanos, a la mitad del precio del hotel, lo que el tipo nos hizo caminar siete cuadras y dobló en tres esquinas y llegamos a una casa de miedo con una negrona de miedo semidesnuda durmiendo en la sala en una cama frente al televisor, los tres minutos que tomaron ver el cuarto que rentaba y las explicaciones que daba aquella mujer imponente con su vozarrona fueron suficientes para dispararnos espantadas en busca del hotelucho más cercano, y esta vez las condiciones nos parecieron de primera, todo perfecto: por lo menos no había "recreación" en la piscina con reggaetón y animadores amplificados. Lo otro que sentí fue no reclamar pilas para el remoto de la TV.  
La manilla amarilla quería decir que sólo optábamos por desayuno bufet sin comidas ni bebidas incluidas. Incursionando luego en los hoteles inaccesibles (5 estrellas) veíamos múltiples colores en las muñecas de los turistas. Lo más que hicimos fue estafar cuatro vasos de cerveza en la cafetería de uno más o menos y luego pagar diez CUC por el servicio secreto -a riesgo de perder la pincha- de un tipo solidario que nos trajo un pomo de agua con cerveza clara muy clara y dos copas a las tumbonas, 2 CUC la hora, o la media no recuerdo en un hotel muy grande bastante alejado del nuestro.
A consumir en la piscina del hotelito nuestro hospedaje no alcanzaba pero por suerte una tienda estratégica a un costado de la misma piscina nos daba el salve y la bucanero era más barata incluso que en La Habana, y como los empleados nos se atrevían a poner en riesgo sus empleos y ofrecernos en venta lo que debía ser gratis por el todo incluido y se hacían los insobornables con nosotras, nada que hacerle.
El sueño varaderístico duró dos días porque nos aburrieron los canales de la televisión con los destrozos de Ike por Texas, y porque los estragos en nuestra ciudad ya habían dejado paso al restablecimento no tan inmediato del agua y la luz en el edificio de Sandrita, afortunadamente.
Entonces nos regresamos satisfechas en una Yutong pequeña a 30 pesos Moneda Nacional, que Sandra por poco paga a precio de turista.
Aunque después de todo nunca pude dejar de sentirme igual que siempre: inferior a un turista "real" y discriminada por cubana, aunque algo más moderadamente, por los propios cubanos en gala de su pequeño poder. Ojalá los cambios también y además influyeran e incluyeran sus conciencias, y hasta que esto no pase no me podré sentir a gusto en ningún lugar paradisíaco o no la isla fatal. El autoproclamado "mejoramiento humano" guevarístico es algo de lo que empezamos no a aspirar sino más bien a carecer desde el mismo principio.
¿Perdura lo que un pueblo quiere, al decir martiano? Mucha gente opina que el pueblo es el principal merecedor de su miseria. Yo sólo puedo decir que me sentiría más feliz de haber nacido en cualquier otra parte.
  
 

6 comments:

  1. Saber que ustedes existen haciendo todas esas "locuras", me devuelve una energía que creía perdida en ese país.
    Gracias por existir y ser!
    Es por ustedes que vuelvo a tener ganas de Cuba

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  2. hola, te cambio south beach por varadero, vale!

    saludos desde la gran mazana.

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  3. Lindo texto, Lia¡
    Entra en PapelBit cuando puedas. Igual, hasta te acuerdas de mi¡
    Un abrazo¡

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  4. Quieres saberlo todo!
    Para eso tienes que ver... Telebemba!

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  5. Mamita, muy bueno tu blog pero las letricas de colores son un dolor de cabeza...

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  6. Lia, ustedes son el orgullo de calquier cubano digno.De ustedes hablaba Jose Marti. Sabes por que?. Porque ustedes... tienen el "DECORO DE MUCHOS"!!
    Viva el derecho a la "Libre Expresion" que tan valientemente ustedes saben reclamar a pesar de haber nacido cautivos. Por eso se les admira doble! Adelante! Dios los bendice!!

    De todo corazon: karmen


    p.d. Por cierto; las letras amarillas se ven divinas sobre el fodo lila.

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