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May 23, 2018

COCINA



Durante la #00BienaldeLaHabana, casa-galería El Círculo presentó dos muestras paralelas, una, en las paredes físicas reales del lugar, de arte abstracto, con las pinturas de Luis Trápaga, en referencia a la muestra -igualmente apócrifa- Es solo lo que ves (1988-89) y otra (la que nunca existió y ahora se las presento en un estrecho pdf más abajo) que pretendía ofenderlos -a la consabida política cultural discriminatoria con todo lo que no se mueva a paso de conga comunista- a la enésima potencia.

La policía política, una vez más, cercó el lugar y no dejo pasar a ninguna persona, con la excepción de la artista e infoactivista Ana Olema, que, en calidad de diplomática de la Nación de naciones, pudo entrar y asistir a nuestra exposición escoltada por los segurosos, que le impidieron la entrada a los dos amigos que venían con ella.

Ese mismo día, a las 7, nos fuimos a la casa de Ítalo Expósito el Taller/Galería de Arte #YoSoyElQueSoy, otra espacio doméstico independiente, a solo 4 cuadras de nuestra vivienda sitiada por patrullas y agentes de la contrainteligencia que nada tienen que ver con “Cultura”, más allá de que el MININT sea la sombrilla que ampare al resto de los siniestros ministerios.

Al salir, se llevaron a Leo –amigo grafitero y cronista de Guanabacoa- preso, solo porque se había logrado colar por la parte trasera de la casa-galería El Círculo.

Este nivel de represión absurdo solo ocurrió de manera tan desfachatada en nuestro espacio expositivo, un espacio que, de todas formas, no admite una audiencia numerosa porque es apenas la sala de una casa.

Disfruten de nuestro catálogo COCINA para la muestra alternativa, o sea, la alternativa dentro de la alternativa.



#ArtistasUnidosContraElTotalitarismo


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Para más información sobre las protestas de 1988 buscar a Ernesto Menéndez-Conde en su próximo libro Trazos en los márgenes (Arte abstracto e ideologías estéticas en Cuba), que será publicado por Linkgua, Barcelona, 2018, páginas 1-4.

Acá algunos fragmentos:

En la portada de Inventario, la abstracción geométrica se presenta como la expresión de un arte avanzado y perturbador. En Es solo lo que ves, por el contrario, es uno de los paradigmas de creaciones estéticamente complacientes (y cómplices) con una política cultural opresiva, que perseguía neutralizar las críticas a la sociedad en el ámbito de las artes visuales. Y esta acusación, que veía la abstracción geométrica como una vertiente formalista y sin ningún tipo de repercusión social, no provenía de los ideólogos del gobierno, ni tampoco de los partidarios de la línea prosoviética (que tradicionalmente habían sido los más renuentes adversarios de las tendencias abstractas); sino de creadores que se percibían a sí mismos como una agresiva avanzada dentro del arte cubano.

A primera vista las geometrías sobre los lienzos eran, desde la perspectiva de un arte de crítica social, contenidos anodinos, comerciales y evasivos. Unos rombos, unas formas ovaladas, unos rectángulos, unos planos de color o unas líneas de contorno eran soluciones formales por completo inapropiadas para un momento en el que los jóvenes clamaban por profundas reformas sociales. Sin embargo, elegir la abstracción como paradigma de un arte indulgente ante los conflictos sociales era una decisión estética que venía a repetir en un nuevo contexto las críticas contra el arte abstracto que acompañaron a la no figuración desde su llegada a Cuba. Unas polémicas que podrían servir para argumentar que las tendencias abstraccionistas, lejos de ser complacientes, se insertaron de manera controversial en el escenario artístico del país. Y fue una controversia que se prolongó durante más de medio siglo. Es solo lo que ves era una pieza más dentro de aquel debate. Los jóvenes asumían una posición similar a la que frecuentemente, en Cuba y en Latinoamérica, sostuvieron los partidos de corte marxista, que vieron la abstracción como un arte deshumanizado y ajeno a los conflictos sociales.

Es solo lo que ves era parte de las protestas de un amplio grupo de críticos y artistas contra los obstáculos institucionales a las aperturas en el ámbito de las artes visuales durante la segunda mitad de la década de 1980.[1] El título era un guiño —y una aparente negación— a una muestra colectiva anterior, No es solo lo que ves.[2] Los nuevos artistas hacían un arte abiertamente crítico y opuesto al oficialismo.[3] Luego de unos meses de controversias, las instituciones comenzaban a cerrar los espacios para el debate político. La abstracción era un pretendido acto de sumisión colectiva que nunca habría de consumarse.[4]



[1] A partir de la exposición A tarro partido II, de Tomás Esson (Galería 12 y 23, La Habana, enero de 1988), censurada el mismo día de la inauguración, se agravaron los altercados de los jóvenes artistas contra las instituciones. Las exposiciones y eventos artísticos pasaron a convertirse en un animado espacio de debate político y ético. Antonio Eligio Fernández señala la muestra Relevo, celebrada el otoño de 1986, como el momento en el que ya puede constatarse la existencia de un grupo de artistas que mantendrían una actitud de confrontación ante las instituciones.
Fernández, Antonio Eligio. “Anotaciones al relevo”. En: Santana, Andrés Isaac (compilador y editor). Nosotros, los más infieles. Narraciones críticas sobre el arte cubano. (Murcia: CENDEAC, 2007), 104.

[2] Inaugurada el 1ro de marzo de 1988, por el llamado Grupo Provisional (participaron Glexis Novoa, Aldo Damián Menéndez, José Luis Mateo Alonso, Segundo Planes, Carlos Cárdenas, Ciro Quintana, Carlos Quintana, entre otros).

[3] Mosquera, Gerardo. “The New Cuban Art.” En Erjavec, Aleš. Postmodernism and the Postsocialist Condition. (Berkeley y Los Angeles: University of California Press, 2003), 232-233.

[4] El texto de Desiderio Navarro se publicó en el momento en que se realizaba el controversial Proyecto Castillo de la Fuerza (marzo-septiembre de 1989). Un ciclo de exposiciones que aceleró la destitución de Marcia Leiseca, viceministra de cultura, poco después de que se inaugurara la muestra La bella y la bestia, de Sandra Ceballos. Los ejemplos de censura fueron numerosos. En particular las autoridades encontraban conflictivas las representaciones burlonas de Fidel CastroI o Che GuevaraII y las imágenes sexuales grotescas (como la que incluyó Glexis Novoa en La bella y la bestia). Después del escándalo provocado por la performance La esperanza es lo último que se está perdiendo de Ángel Delgado en El objeto esculturado (mayo-julio de 1990), se impuso una postura más intolerante hacia el arte contestatario.
I Ver los trabajos de René Francisco Rodríguez y Eduardo Ponjuán, exhibidos en el Castillo de la Real Fuerza, en septiembre de 1989 y el lienzo El David, de Joel Rojas, por entonces estudiante en el Instituto Superior de Arte. El David representaba a Castro desnudo, sosteniendo una hoz y un martillo, en la pose de la conocida escultura de Miguel Ángel. La obra fue secuestrada por las autoridades y quedó inconclusa. Rojas fue expulsado del instituto en octubre de 1989. Ver:
(revisado el 16 de febrero de 2018).  

May 7, 2018

Manifiesto Cardumen

Luego del debate público sobre la censura y los modos de producir audiovisual en Cuba, generado a partir de la 17 Muestra Joven ICAIC, jóvenes cineastas cubanos hacen pública su declaración. Si eres cineasta o seguidor del cine cubano puedes adherirte a los firmantes escribiendo en los comentarios la etiqueta #FirmoSoyCardumen o enviando un correo a el.cardumen.cuba@gmail.com. No olvides compartir por cualquiera de las vías ni dejarnos tu nombre completo y tu profesión u oficio (opcional). La lista de firmantes acompañará este documento y se actualizará periódicamente.

PALABRAS DEL CARDUMEN. DECLARACIÓN DE JÓVENES CINEASTAS CUBANOS.

Somos los cineastas del cardumen. Nuestro cine se opone al de la falsa esperanza, a ese cine complaciente que no busca generar diálogos productivos con el espectador y pretende adormecerlo para que reproduzca miméticamente conductas, valores e idearios desgastados, desconectados del complejo contexto en que nos ha tocado vivir.

Somos continuadores de un cine inconforme y revelador, ese que el ICAIC acogió y defendió, de amplia tradición dentro del Nuevo Cine Latinoamericano. Por ello, no aceptamos zonas de silencio en nuestra historia ni obstáculos para el conocimiento y la representación artística de esta, aun de aquellos sucesos más cuestionables. El dolor acallado solo genera represión, odio e hipocresía social.

Somos parte de esta sociedad y estamos comprometidos con ella de forma creativa y crítica. En medio de la apatía, el individualismo y el automatismo predominantes, hacer cine es el gesto positivo mediante el cual participamos. Coartarnos es limitar esta participación y, con ella, nuestro aporte. Cualquier acusación que se cierna sobre nuestras películas debe atender primero los problemas de esa realidad que les sirve de referente, que las condiciona tonal y temáticamente.

Apostamos por un cine que nos permita reimaginarnos como nación de manera constante, en toda nuestra riqueza y diversidad. Un cine que se busque a sí mismo sin complejos: inclusivo, múltiple, arriesgado. Un cine que desactive los lenguajes viciados, que elabore su propia sintaxis. Que dude, porque fe que no duda es fe muerta. Que no tenga miedo de hablar del fracaso, de la decepción. Que tome consciencia de su poder transformador.

Padecemos la inexistencia de plataformas consolidadas y eficientes que nos permitan producir y distribuir legalmente nuestro trabajo como artistas. Nuestras obras nacen por las más diversas vías: utilizando recursos propios, aportes solidarios de colegas, fondos de cooperación internacional, crowdfundings y la gestión de productoras independientes ―estas tres últimas, sometidas a una burda campaña de descrédito―. A ellas se suman apoyos esporádicos y parciales que proveen instituciones y empresas estatalesde la cultura u otros sectores. Todas estas vías juntas, sin embargo, no son suficientes para responder a nuestro potencial creador ni se integran de manera eficaz.

Urge que el Estado dé respuesta a demandas del gremio que son impostergables: el Registro del Creador Audiovisual, el Fondo de Fomento, la Comisión Fílmica, la legalización de las productoras independientes, y, por último, la promulgación de una Ley de Cine ante la obsolescencia de la Ley 169 de Creación del ICAIC.

Nos preocupa el tenso ecosistema nacional en que se desarrolla actualmente la creación, y de manera particular el audiovisual. La arbitrariedad con que se aplica la política editorial en instituciones como el ICAIC, el ICRT y, en fecha reciente, la FAMCA, así como sus correspondientes episodios de censura, minan más aún la confianza en nuestras instituciones. Resulta alarmante, por demás, la inconsistencia intelectual de los argumentos que funcionarios y asesores suelen esgrimir para vetar o regular la visibilidad de proyectos u obras. Tales prácticas, sumadas a la difamación, en medios de prensa oficiales, de críticos y realizadores, generan un clima inapropiado para la libre creación y circulación de las ideas.

Nos preocupa que esta censura se ejerza impunemente. Creemos que no hay cautelas ni principios éticos que sostengan su uso continuado, ni razones de bien que equilibren su costo en términos políticos y culturales. No puede ser injusta en otros contextos y justificable aquí. Siempre es penosa, repudiable. Y es más lesiva cuando se ejerce, directa o indirectamente, contra todo un gremio.

Nuestras películas deben ser programadas en los cines del país y en la televisión nacional ―más allá de muestras y festivales― tomándose como criterio su calidad artística y no haciendo que prime la suspicacia y la intolerancia ideológica. Esos espacios también nos pertenecen, y pertenecen a los públicos que tienen derecho a apreciar nuestras propuestas y con ellas dialogar como sujetos activos; nuestra creciente producción, cuya valía reconocen festivales y concursos de prestigio dentro y fuera del país, es capaz de nutrirlos. Tenemos derecho a participar con nuestra visión en la toma de decisiones respecto a lo que en ellos se exhibe. En el rediseño de dichos espacios, así como en el mantenimiento del espíritu plural y reflexivo de eventos como la Muestra Joven ICAIC, no puede prescindirse de nosotros. El cine cubano, todo, merece ser protegido. Esta es también una forma de enfrentar la creciente avalancha de productos audiovisuales con claras intenciones alienantes.

El sistema nacional de enseñanza artística audiovisual debe actualizar sus planes de estudio y fortalecer su claustro de profesores. No se puede desestimar el deseo de talentosos profesionales jóvenes de sumarse a él, incluso mediante una política de relevo con alumnos-ayudantes. Resultan imprescindibles carreras con perfiles de Guion y Animación cinematográfica, reclamo casi unánime de realizadores y especialistas que aún sigue sin respuesta.

Se impone construir un diálogo con las instituciones y sus representantes, así como al más alto nivel del Ministerio de Cultura y de organizaciones que deben representar a los artistas, como la UNEAC. Pero ha de ser un diálogo en condiciones de equidad a partir de una lógica no autoritaria, patriarcal, paranoide; sino horizontal, respetuosa y desprejuiciada; y sobre todo efectivo, que conduzca a resultados concretos más allá de la retórica. En un país como el nuestro, la política cultural no debe ser un sobrentendido ni puede imponerse como dogma.

De la salud de la cultura depende gran parte del bienestar de la sociedad. Pero no se trata de un bienestar ingenuo y pasivo, sino de un estado de ánimo crítico que nos permita estar alertas ante arbitrariedades, abusos de poder y voluntades colonialistas tanto de fuera como de dentro del país. Ser críticos significa ser dueños de nuestros destinos y hacer uso de la imaginación, único modo de refundar la utopía.

No somos el mañana, ni el mero presente, y mucho menos el pasado del cine cubano. Somos una combinación activa de tres tiempos, una maquinaria de múltiples voces e intenciones diversas unidas por el deseo de soñar. Soñamos con un país capaz de verse frente al espejo negro que es el cine, y que ante él logre reconocerse, amarse y odiarse, criticarse y alabarse, resistir y transformarse, todo al mismo tiempo.

Seguiremos haciendo nuestra obra, potenciando iniciativas de creación y reflexión alternativas que reinventen las nociones de participación y compromiso, ejerciendo la mirada y el oído, ocupando el espacio que nos hemos ganado con cada plano, cada corte, cada disolvencia. Nuestras películas, gestadas en la Isla y más allá, seguirán hablando y resonando aunque intenten ponernos mordazas. Hablarán por ellas mismas y serán nuestras voces, las voces de muchos. Encontraremos palabras nuevas, frases nuevas, lenguajes nuevos para contarnos. Pero nunca guardaremos silencio.

7 de mayo de 2018

A 50 años de los sucesos del Mayo francés y a 5 de la Asamblea de Cineastas Cubanos que daría origen al ya extinto g-20.

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NOTA NECESARIA Y ACTUALIZACIÓN DE LA LISTA

Esta declaración surgió de un acuerdo tomado en la Asamblea de Jóvenes Realizadores de la 17ª Muestra Joven ICAIC, espacio habitual que se celebra al final de cada edición del evento.

En el proceso de redacción intervinieron decenas de cineastas jóvenes, deseosos de colocar su voz en el debate público suscitado y, al mismo tiempo, interesados en rebasarlo para hablar de un estado de cosas preocupante y sin dudas complejo.

No es anónima, sino plural, fruto de un consenso que se amplía con cada firma.

Se publicó en Facebook y se circuló por correo electrónico para dar la posibilidad a todo el gremio, diseminado en el país y más allá, de firmarla.

No es promiscua, sino pública y abierta, puesto que el cine también atañe a sus espectadores, y ellos también pueden suscribirla.

Se envió a los medios de prensa oficiales tras recogerse una lista significativa de firmas de cineastas y profesionales vinculados con este arte. Hasta ahora ninguno de ellos la ha publicado.
 
Con los firmantes del Cardumen ―imagen multicolor que de ningún modo puede reducirse a la Muestra― es posible entablar un diálogo clarificador y productivo. A este diálogo siempre invitamos.

Hasta las 10 de la mañana de hoy han respaldado la declaración alrededor de 340 personas. A continuación la lista actualizada de cineastas y profesionales relacionados con el cine que la han suscrito.

1. Adolfo Mena Cejas (realizador)
2. Adrián Aguilera (estudiante de FAMCA)
3. Ailyn Martín Pastrana (periodista)
4. Alain Ortiz (director de arte)
5. Alberto Garrandés (escritor)
6. Alberto Menéndez García (pedagogo, director y actor de teatro y audiovisuales)
7. Alejandra Verduga (realizadora)
8. Alejandro Alonso (realizador)
9. Alejandro Arango Milián (realizador)
10. Alejandro Brugués (director, guionista)
11. Alejandro Calero Díaz (fotógrafo)
12. Alejandro Delgado (músico y sonidista)
13. Alejandro Normand (guionista, director, cubano)
14. Alejandro Ramírez Anderson (documentalista)
15. Alex Fleites (escritor)
16. Alicia Arteaga (diseñadora de vestuario)
17. Amed Alexander Bueno Rodríguez (postproductor, animador)
18. Aminta D´Cárdenas Soroa (productora independiente)
19. Anabel Beoto Zulueta (historiadora del arte, investigadora)
20. Anabel Ramírez Hidalgo (productora y realizadora)
21. Andy Ruiz Muñoz (productor)
22. Ángel Pérez (crítico de cine)
23. Angelo Del Castillo (realizador)
24. Antonio Enrique González Rojas (periodista y crítico de arte)
25. Aracelys Avilés (investigadora en antropología, periodista y realizadora)
26. Arianna Corona Rodríguez (periodista y realizadora)
27. Armando Capó Ramos (director)
28. Arturo Arango (guionista y profesor)
29. Arturo Infante (guionista y realizador)
30. Carla Valdés León (realizadora)
31. Carlos Alberto Méndez (actor y director)
32. Carlos Álvarez (3D VMX Post)
33. Carlos Gámez (curador y crítico de arte)
34. Carlos Lechuga (director y guionista)
35. Carlos M. Quintela (director y guionista)
36. Carlos Melián (realizador)
37. Carolina Fernández-Vega Charadán (directora y guionista)
38. Celia Rodríguez-Tejuca (estudiante de Historia del Arte y crítico)
39. Claudia Calviño (productora)
40. Claudia Expósito (productora, escritora)
41. Claudia Martínez Díaz (sonidista)
42. Claudia Olivera Peña (productora)
43. Claudia Osorio (productora)
44. Claudio Peláez Sordo (periodista y realizador)
45. Daiyan Francisco Noa Brandford (cineasta)
46. Damián Sainz (cineasta y artivista afroqueer)
47. Danae C. Dieguez (profesora e investigadora de género y cine cubano)
48. Daniel Ross Dieguez (realizador)
49. Daniela Gómez de Mello (productora)
50. Daniela Muñoz Barroso (realizadora y fotógrafa)
51. Danil Massip Formenov (director de fotografía)
52. Daphne Guisado (sonidista)
53. David Ramos Casín (estudiante de FAMCA)
54. Day García (realizadora y productora)
55. Dayana Prieto (productora)
56. Daylet Acebedo Pérez (editora)
57. Dean Luis Reyes (crítico de cine)
58. Diana Carmenate (diseñadora gráfica)
59. Diana Reyes Barrena (productora)
60. Dianelis Remedios (estudiante de FAMCA Holguín)
61. Edgar Soberón Torchia (creador y gestor cultural)
62. Elena V. Molina (realizadora)
63. Eliezer Jiménez Almeida (realizador)
64. Emmanuel Martín (realizador)
65. Enrique Pineda Barnet (cineasta, Premio Nacional de Cine)
66. Enzo Vitali (director)
67. Ernesto Daranas (director)
68. Ernesto Sánchez Valdés (director de documentales, primer asistente de dirección)
69. Estela María Martínez Chaviano (directora y guionista)
70. Evelio Manfred Gay (sonidista)
71. Fabiana Salgado (cineasta)
72. Fausto Canel (cineasta retirado)
73. Fernando Almeida (soldado, realizador)
74. Fernando Guerra (guionista y realizador)
75. Fernando Pérez (cineasta, Premio Nacional de Cine)
76. Frank Lahera O´Callaghan (cineasta y artista visual)
77. Gabriel Alemán (director, fotógrafo y cubano)
78. Giancarlo Medrano Pérez (guionista y realizador)
79. Glenda Martínez Cabrera (sonidista)
80. Gleris Vallejo Carballosa (fotógrafa)
81. Gloria María Cossío (directora asistente)
82. Gustavo Arcos Fernández- Britto (profesor y crítico de medios audiovisuales)
83. Gustavo Pérez Fernández (director, fotógrafo)
84. Hamlet Fernández Díaz (crítico de arte)
85. Hannah Imbert (guionista y productora)
86. Hanzer González Garriga (productor audiovisual)
87. Haydée Milanés (músico)
88. Haydée Oliva (curadora, equipo organizador Muestra Joven ICAIC)
89. Héctor Medina (actor)
90. Hugo Alea (cineasta)
91. Ian Padrón (realizador, PADRON FILMS)
92. Indiana Díaz Caraballo (estudiante de cine)
93. Irán Hernández Castillo (realizador)
94. Irina Carballosa Socarrás (sonidista)
95. Janis Reyes (realizadora)
96. Jarol Cuéllar (diseñador y director de animación)
97. Javier Machado Arribas (sonidista)
98. Javier Pérez (director de fotografía)
99. Jennifer Portelles (socióloga, productora)
100. Jesús Hernández (productor)
101. Joanna Montero (editora)
102. Joel del Río (crítico y profesor)
103. Jorge Del Sol Baylac (artista visual y productor)
104. Jorge Ferdecaz (actor cubano)
105. Jorge Huerta Velázquez (director y guionista)
106. Jorge Luis Sánchez (cineasta)
107. Jorge Miguel Quevedo González (realizador y editor)
108. Jorge Molina (director, actor, profesor)
109. Jorge Ribail Reyes González (realizador y profesor)
110. Jorge Ricardo (fotógrafo)
111. José Andrés Fumero (director, guionista y editor de animación)
112. José Galiño Martínez (Postproducción ICAIC)
113. José Guillermo García Vaillant (estudiante de FAMCA)
114. José Luis Aparicio Ferrera (director y guionista)
115. José Manuel García Casado (realizador)
116. José Ovi Jiménez (director de fotografía)
117. José Ramón Hernández Suárez (director, actor y gestor teatral)
118. Joseph Ros (realizador)
119. Josué Zayas Feria (estudiante de FAMCA)
120. Juan Antonio García Borrero (crítico e investigador)
121. Juan Carlos Calahorra (realizador y guionista)
122. Juan Carlos Cremata Malberti (director)
123. Juan Carlos Tabío (director, Premio Nacional de Cine)
124. Juan Pablo Daranas Molina (cineasta)
125. Juan Pin Vilar (realizador)
126. Judith Ruiz Castillo (productora)
127. Juliana Gómez Castañeda (realizadora)
128. Julio César Guanche (profesor, investigador)
129. Karel Ducase Manzano (realizador audiovisual)
130. Kevin Álvarez Córdova (fotógrafo)
131. Laura Batista Aranda (estudiante de Dirección FAMCA)
132. Laura Conyedo Barral (guionista y realizadora)
133. Laura Plazas Ruiz (directora y guionista)
134. Lázaro J. González González (director y crítico audiovisual)
135. Lázaro Lemus (realizador)
136. Leandro de la Rosa (director de cine)
137. Leila Montero (productora)
138. Lena Fajardo (realizadora y editora)
139. Lena Hernández Rodríguez (directora de fotografía)
140. Lila Falcón (productora)
141. Lilmara Cruz Pavón (editora)
142. Lily Suárez Rodés (directora de fotografía y colorista)
143. Lisa María Velázquez Serrano (realizadora, cubana)
144. Liz Capote (diseñadora gráfica)
145. Luis Alberto García (actor, director, productor)
146. Luis Alejandro Yero (director)
147. Luis Ernesto Doñas (director audiovisual y escénico)
148. Luis Rodríguez Ochoa (productor)
149. Lynn Cruz (actriz)
150. Manuel Alejandro Rodríguez Yong (realizador y productor, estudiante EICTV)
151. Mara F. Delgado Fonseca (filóloga, coordinadora Muestra Joven ICAIC)
152. Marcelo Martín (realizador)
153. Marco Almirall (director, director de fotografía)
154. Marcos Díaz Sosa (guionista y realizador)
155. Marcos Louit (diseñador, director y editor)
156. Mari Rentería (estudiante de FAMCA)
157. María de Lourdes Mariño Fernández (curadora y crítico de arte)
158. Maria Nela Lebeque Hay (historiadora del arte y crítico)
159. Marina Alfonso (productora)
160. Mario Espinosa (crítico de cine)
161. Mario Guerra (actor)
162. Mario R. Acosta Pérez (productor)
163. Marisol Rodríguez Rosabal (cineasta)
164. Marta María Borrás (realizadora)
165. Marta María Ramírez (feminista, periodista, community manager freelance)
166. Mayté Madruga Hernández (periodista)
167. Meilín Quiles (actriz, estudiante de Dirección FAMCA)
168. Michel Mendoza (crítico y ensayista)
169. Miguel Coyula (realizador)
170. Mijail Rodríguez (guionista)
171. Miryorly García (investigadora y editora)
172. Misael Vázquez (editor y realizador)
173. Natasha Vázquez (documentalista y periodista)
174. Nelson González Breijo (videoperiodista, realizador)
175. Néster Núñez (realizador)
176. Nils Longueira Borrego (crítico de arte)
177. Orlando Mora Cabrera (director)
178. Osmany Olivare (diseñador de sonido y mezcla)
179. Pancho García (actor, Premio Nacional de Teatro 2012)
180. Patricia Santa Coloma (directora de Producciones Almendares)
181. Pavel Giroud (director)
182. Pedro Alexander Bravo Lavin (realizador)
183. Pedro Luis Rodríguez (realizador)
184. Pedro Manuel González Reinoso - Roxana Rojo (transformista)
185. Pedro Noa (crítico de cine y profesor)
186. Rafael Grillo (escritor y periodista)
187. Raúl Capote Braña (actor y realizador de La Manigua Cooperativa Audiovisual)
188. Raúl Pelayo Jiménez (promotor cultural y productor audiovisual)
189. Raúl Prado (director de fotografía)
190. Reggi Guedes (realizador)
191. Ricardo Figueredo Oliva (productor y director)
192. Richard Abella (realizador)
193. Roberto Ramos Mori‎ (diseñador gráfico)
194. Rodney Blanco (editor y sonidista)
195. Roger Herrera (productor y realizador)
196. Roiniel Ledea Rosabal (actor y estudiante de FAMCA)
197. Rolando Díaz (director y guionista)
198. Rolando Leyva Caballero (crítico de cine)
199. Rosa María Rodríguez Pupo (realizadora, cubana)
200. Sandra Cordero (asistente de dirección)
201. Sandra Gómez (realizadora y directora de fotografía)
202. Sergio Fernández Borrás (realizador, sonidista, actor)
203. Sheyla Pool (diseñadora de sonido, La Nave Producciones)
204. Tamara Segura (realizadora)
205. Velia Díaz de Villalvilla (sonidista)
206. Víctor Fernández (realizador)
207. Víctor Manuel Vaillant Lara (realizador)
208. Violena Ampudia (realizadora y actriz)
209. Waldo Franco (actor)
210. Yadier Fernández Tamayo (actor)
211. Yaima Morfa (actriz)
212. Yaima Pardo (realizadora)
213. Yaite Luque Pérez (productora, networker)
214. Yamila Marrero Montero (productora)
215. Yenier Martínez (realizador)
216. Yimit Ramírez (realizador)
217. Yoan Palomino (director de fotografía y cubano)
218. Yoan Yabor (compositor)
219. Yunior García (dramaturgo y realizador)
220. Zoe Miranda (realizadora)

May 3, 2018

mínimo gorki


mínimo gorki, un documental de lia villares (doc. 40min 2017)



link de descarga:


Primera entrega de la serie documental Arte libre vs censura totalitaria. Una mirada más íntima al contestatario rockero cubano Gorki.

Disponible en el Paketiko (versión políticocultural de El Paquete Semanal con temas normalmente censurados) y en la casa-galería El Círculo https://goo.gl/maps/qqNV7ZNy8GS2

hashtags


El 2 de febrero la contrainteligencia militar cubana realizó un registro sorpresa a la casa-galería El Círculo, decomisando todo el material de la serie documental Arte libre vs censura totalitaria y robándose igualmente toda la información personal y privada de los artistas Luis Trápaga y Lia Villares.

Mínimo Gorki logró salvarse gracias a una memoria enviada por correo postal a la NYFA de los Ángeles, que afortunada y misteriosamente, rebotó.

El trabajo continúa, gracias a algunos amigos solidarios, que me prestarán cámaras y micrófonos, con más fuerza creativa y con más ganas.

La Kenia, que aparece en los agradecimientos, teniente coronel de la Seguridad del Estado al frente del saqueo, será llevada a los tribunales cubanos, aunque no pase nada, y solo obtengamos el desgaste del burocratismo y el limbo legal que nos obliga a la indefensión aprendida.

Gracias a la excelente caricaturista francesa Chabedé y al animador, quien prefirió mantener el anonimato...

Gracias a todos los que se solidarizan con el arte disidente en Cuba.
Y a los #ArtistasUnidosContraElTotalitarismo.