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Oct 27, 2017

Régimen prohíbe a Ofelia Acevedo entrar a Cuba


En la mañana del miércoles 26 de octubre de 2017, Ofelia Acevedo, ciudadana cubana viuda de Oswaldo Paya, líder opositor, premio Sajarov del Parlamento Europeo fue forzada por el servicio de emigración cubano a abordar un avión rumbo a Miami luego de que se le comunicara que tenía prohibido entrar a su país. 

Ofelia regresaba a La Habana por primera vez después del atentado que terminó con la vida de su esposo en el año 2012, la acompañaba su hija Rosa María Payá, quien reside en la Isla. “Regreso a visitar la tumba de mi esposo asesinado por el régimen y a demandar legalmente el informe que el gobierno cubano nos ha negado arbitrariamente durante más de 5 años” expresó Ofelia Acevedo antes de partir a la Habana. 

Al aterrizar en La Habana los servicios de emigración informaron a la madre y a la hija que solo Rosa María podía entrar al país por ser residente en la Isla pero que el Estado Cubano le prohibía la entrada a la ciudadana cubana Ofelia Acevedo. “Dijimos que no nos moveríamos hasta no nos dijeran porqué estaban violando el derecho de mi madre a regresar a su propio país, pero el oficial de emigración Hernández Báez dijo desconocer la razón. Estuvimos desde las 10:30 de la mañana hasta las 4 de la tarde sentadas en el salón de emigración rodeadas por agentes de la Seguridad del Estado demandando una explicación hasta que mi madre fue forzada a abordar un vuelo a Miami.” explicó a la prensa Rosa María, quien se quedó en Cuba.

Las leyes cubanas despojan de la condición de residente en Cuba y de todos sus derechos ciudadanos a cualquier ciudadano cubano que pase más de dos años consecutivos fuera del país. Los cubanos no residentes en Cuba requieren de una habilitación especial en su pasaporte cubano para ingresar a la Isla, habilitación que fue otorgada a Ofelia Acevedo por el consulado cubano en Washington en Agosto de 2017. 

Dos días después de prohibirle la entrada a Ofelia Acevedo el gobierno cubano hizo públicas una serie de medidas entre las que se encuentra la eliminación del requisito de la habilitación del pasaporte para los ciudadanos cubanos no residente en Cuba que entraran en vigor el próximo enero. Sin embargo, “las nuevas medidas no impiden al gobierno cubano continuar decidiendo quien entra o sale del territorio nacional pues la obtención del pasaporte sigue estando condicionada a la voluntad del Estado, los cubanos emigrados continúan desprovistos de residencia y de derechos ciudadanos en Cuba y los servicios de emigración en frontera continúan habilitados para negar la entrada a cualquier cubano no residente en Cuba o la salida a cualquier cubano residente en Cuba según la voluntad del Estado” aclaró Rosa María Payá. En los últimos seis meses decenas de miembros de la sociedad civil cubana han sido informados en el aeropuerto por los servicios de emigración que tiene prohibido salir del país.

Oswaldo Payá, perdió la vida en un atentado acontecido en Cuba el 22 de Julio del ano 2012 según el informe jurídico de la organización Human Right Foundation1: “La información que fue revelada en los meses posteriores al hecho… sugiere la responsabilidad directa del régimen cubano en la muerte de Payá y Cepero. Específicamente, la evidencia excluida de manera deliberada (por las autoridades cubanas) apunta a que los hechos ocurridos el 22 de julio de 2012… (fueron) el resultado de un hecho automovilístico provocado deliberadamente por agentes del Estado (cubano).”Hasta el día de hoy las autoridades cubanas niegan a la familia Paya y sus abogados todo acceso a información pericial y el informe de autopsia del cuerpo de Oswaldo Payá.




Oct 12, 2017

Nos siguen inmovilizando

¿Esta prohibición, sin notificación previa ni proceso mediante, no es ilegal?
@ElEstornudo


El sentido de la vida, el regalo de Dios, es el movimiento.
Nicanor O´Donell

"A los prisioneros se les mete en la cárcel para limitarles el movimiento. Qué son las visas y los pasaportes sino recursos del poder para controlar y a menudo para inmovilizar. Lo cierto es que viajar es uno de los derechos humanos más importantes. No hay concepto más libertario y subversivo que el de un cubano turista. Yo solo quiero ayudar al individuo y destruir un monopolio tan despiadado como invisible".
Nicanor O´Donnell
(Pas de quatre / Eduardo del Llano, seXmachine producciones, Vedado 2009)

La libertad de movimiento ha sido, por desconocimiento, falta de recursos o simplemente de horizontes, una de las más negadas a los cubanos en tiempos de Castro. Trasladarse incluso por el territorio nacional depende de una dirección oficial en la capital o de las opiniones políticas del ciudadano que intenta circular libremente por su propio país.
Innumerables veces efectivos del D.S.E. han impedido la llegada del público en general a los lugares donde se realizan actividades independientes como conciertos, proyecciones, exposiciones, reuniones políticas o misas religiosas. Para lograrlo han cerrado calles y dispuesto un aparataje policial, costoso y desmedido en los lugares en cuestión, como si de operativos para atrapar delincuentes peligrosos se tratase.
Mientras, las regulaciones migratorias fueron reformadas en orden de facilitar, en el lenguaje de los funcionarios de Inmigración, la movilidad y destino de los nacionales, o sea, la entrada de divisas al país en plena crisis.
El estado dogmatizó su política migratoria, al legalizar la práctica de exigir la habilitación del pasaporte a los emigrados, pero sin definir bien el proceso en que podían obtenerla. Esto dio la posibilidad al gobierno de negar la entrada a un nacional al país, sin tener que reconocer si su decisión estaba fundada en motivaciones políticas, aun cuando las restricciones a la libertad de movimiento están ampliamente reconocidas y clasificadas en la propia ley, y el Estado debería reconocerlas expresamente.
Aún cuando se hubiera eliminado el permiso de salida o "carta blanca" en 2013, instancias a las que responde Inmigración y Extranjería (MININT) se reservan el derecho de negar la entrada o salida del país a sus ciudadanos según el artículo 24 de la modificación de la ley migratoria, alegando “Defensa y Seguridad Nacional” e “interés público” y mantiene intactas las facultades discrecionales del Ministerio del Interior para decidir qué cubano entra o sale de Cuba, bajo criterios estrictamente políticos, restrictivos y violatorios de la libertad de movimiento. 1
En los últimos meses, más de 60 activistas, entre los que cuentan disidentes, opositores o periodistas independientes, han sido arbitrariamente “regulados” y autoridades fronterizas nos han prohibido la salida del país. La orden viene directamente del Ministerio del Interior.
Agentes de la Seguridad del Estado habrían abandonado el recurrente método de secuestro a los activistas para impedirles llegar al aeropuerto. Ahora simplemente el agente fronterizo de turno le informaba al pasajero que no viajaría, rompería su pase de abordar sin más explicación y con la sugerencia de irse a reclamar a Atención a la Ciudadanía del MININT en la Plaza de la revolución, ex Plaza Cívica.
Así, nos convertimos en personas controladas y el recurso de queja constitucional no suple en ningún sentido la necesidad de información y mucho menos de libertad.
En mi caso particular, pero para nada aislado, he sido negada cinco veces consecutivas en lo que va de año. Todo empezó con un secuestro, ejecutado por un agente del Departamento 21 de la Seguridad del Estado, el día de mi cumpleaños. Terminé escapándome pero luego de mi semana de fuga (y terapia), las cosas han ido empeorando cada vez que he intentado salir de nuevo.
Una y otra vez he presentado denuncias en fiscalías y oficinas de atención a la ciudadanía y de Inmigración y extranjería, y una y otra vez me he quedado en ascuas. No solo la falta de información nos golpea la impotencia, el maltrato y la discriminación son ingredientes obligatorios en este cóctel represivo. Lo primero que pregunta el funcionario de guardia en esas oficinas es el oficio, el motivo del viaje y la filiación política, como si eso definiera y justificara los permisos (o las prohibiciones) para casi todo.
En una ocasión monté una protesta con carteles en el aeropuerto, sin mayor éxito que el de ser trasladada de inmediato a la estación de policía de Santiago de las Vegas, donde una mayor me agredió verbalmente con todos los epítetos imaginables de contrarrevolucionaria y con un extra de chusmería corporal, digno de tal unidad revolucionaria.
Antes de ser capturada, uno de los activistas que le habían negado igual, no la posibilidad sino el derecho de viajar ese día, se me acercó y me dijo bajito: Mira, ya, no sigas... Se refería a no sigas gritando: no grites más nuestros derechos, pues fue lo único que hice. Y esa ha sido la triste actitud de millones de cubanos, ante la mordaza inevitable de un sistema represivo, es mejor callarse de antemano. Así, la callada cómplice nos une y nos separa.
Y como el que no siente, no padece, siendo todos víctimas de un reformatorio surreal infantilista, nos distanciamos según la gravedad de nuestras faltas, para aplacar la gravedad del posible castigo. Pero la sanción puede no levantarse aunque te portes bien. Y así el limbo puede alargarse indefinidamente.
Quién va a solidarizarse con los miles de cubanos que no podrán ya visitar a sus familias en EEUU. O con los que nunca podrán hacer turismo internacional, ni siquiera en el cayo más cercano. No hay concepto más subversivo y libertario que el de un cubano turista, decía el personaje Nicanor O´Donnell en la lúdica serie de Eduardo del Llano. Todo lo que implique libertad, ya sea de información, de opinión, de asociación y manifestación, nos estará vedado por ser eminentemente subversivo. Enunciar la palabra "derechos" significa ponerse en evidencia: culpable!
El control migratorio seguirá siendo un instrumento de manipulación ideológica y de coacción política. Experimentar el absurdo migratorio cubano en toda su fuerza y violación de los derechos humanos, empezando por la expoliación que significa hacerse un pasaporte cubano, tanto dentro como fuera del país, es la condena interminable de muchos de nosotros, y la decisión arbitraria caerá sobre nuestras cabezas, protestemos o no.
En 2012, Amnistía Internacional hacía un llamado urgente por la bloguera Yoani Sánchez, demasiadas veces negada a poder viajar, con intervención de la realeza española y presidentas latinoamericanas: veinticinco rotundos NO recibió, por atreverse a llevar un blog de crónicas críticas y tanto peor, recibir importantes premios por ello.
Amnistía nos pedía dirigirnos a las autoridades inmediatamente para pedir que concedieran a Yoani un permiso de salida para que pudiera ejercer su derecho a salir libremente y regresar a su país.
Recordándoles que el derecho a la libertad de circulación está universalmente reconocido en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Cuba es signataria. Y por último, expresando nuestra consternación por las restricciones a la libertad de movimiento impuestas a los ciudadanos cubanos, especialmente a los disidentes y a los periodistas independientes, e instando a las autoridades a poner fin a dichas restricciones.
Cinco años después el panorama solo se ha recrudecido y la solidaridad también se ha disipado, dándole paso a una indolencia generalizada, llanamente manifiesta y despreocupada.
Los cubanos seguimos a disposición y capricho de una orden arbitraria que nos reprime la libertad esencial de ir a donde querramos cuando así lo estimemos.

1Cambios en la política migratoria del gobierno cubano, ¿Nuevas reformas? por Laritza Diversent https://centrocubalex.com/2014/06/16/cambios-en-la-politica-migratoria-del-gobierno-cubano-nuevas-reformas/




Oct 11, 2017

Esa, nuestra condición

por Wilfredo Vallín


O bien hay algo intrínsecamente válido, una justicia que está por encima de todos nosotros, una exigencia que se nos impone y que no dimana de nosotros, una regla de justicia válida para todos los Estados y todos los sistemas de Derecho positivo, o bien no hay justicia alguna, sino solamente el poder organizado de tal o cual manera, que se llama a sí mismo “derecho”. O bien hay Derechos del hombre eternos e intangibles, o bien hay tan sólo oportunidades favorables de quienes por azar resultaron privilegiados y las malas oportunidades de quienes fortuitamente resultaron perjudicados.

Emil Brunner


EL SUCESO

Me acerco al cubículo en el que un aduanero me espera. Le entrego mi pasaporte con mi pasaje. Me pide mirar hacia la cámara que tiene a la altura de mi cabeza. Comienza a revisarme el documento. Parece que va a poner los cuños correspondientes cuando mira a su izquierda, donde sé que hay una computadora. Detiene sus movimientos y me pide que vuelva a la fila de donde vine. Llama por teléfono. De una habitación sale una muchacha con uniforme también de aduana y camina hacia la persona que me acaba de atender. Recoge mi pasaporte, el pasaje, y se me acerca para pedirme que la acompañe a la oficina de donde salió. Espero afuera. Como la puerta está abierta, oigo su conversación telefónica con alguien que le pide mi nombre y dirección. Luego cuelga.

-Señor, usted no va a poder viajar esta vez.
-¿Puede explicarme por qué?
-No. Imagino usted lo sepa.
-Bien, y ¿adónde debo dirigirme para aclarar esto?
-Tampoco sé. Esa prohibición no la ponemos nosotros…
-Comprendo. No se sienta culpable, pero esta es la segunda vez que esto ocurre.

Me devuelve el pasaporte y pica el billete de avión quedándose con una parte. Al parecer esto ha sido bastante incómodo para ella. Lo anterior ha tenido lugar en la terminal 3 del aeropuerto de Rancho Boyeros alrededor de las nueve de la noche del sábado 7 de octubre del año en curso.


LAS CAUSAS

Me licencié en Derecho en la Universidad de La Habana un cuarto de siglo atrás. Como amo mi profesión, la he estudiado a profundidad y he creado mi propia filosofía en torno a ella: considero, entre otras cosas, que la LEY está para garantizar la paz y la tranquilidad ciudadanas estableciendo las reglas del juego social, que todos somos iguales ante ella debiendole acatamiento y respeto , que los gobiernos, ideologías aparte, están para garantizar el BIEN COMÚN de todos sus ciudadanos, que la Constitución es la ley suprema del país a la que se subordinan todas las otras pragmáticas jurídicas, que, desde tiempos de J.J. Rousseau, el soberano de la nación no es el gobierno sino el pueblo “del cual dimana todo el poder del Estado”, que existen formalidades para la citación y la detención, que la tortura está prohibida por los organismos internacionales, etc. etc. Así, cuando cualquier persona acude a la Asociación Jurídica Cubana a por consejo, tratamos de asesorarlas dentro del más estricto marco legal, hablándoles de lo que no deben hacer (de sus deberes)…y de los derechos que le asisten. El incidente del aeropuerto parece estar motivado por esto.

El asunto es que, desde hace algunos meses, un grupo de personas han decidido participar en el proceso electoral cubano. Se trata de ciudadanos desafectos al régimen actual. Estos individuos han sido criticados por otras personas que tampoco simpatizan pero consideran que las autoridades actuales no permitirán jamás esa participación…bajo ningún concepto.

Sin embargo, en Cuba hay una Ley Electoral en vigor. Ella establece los requisitos para la participación en las elecciones. Según ella, todo cubano que los cumpla, puede hacerlo. Pero, en la práctica, y aun cuando el poder en funciones reitera una y otra vez que cuenta con la mayoría aplastante de los votantes, permite todo tipo de desafueros contra los que han expresado su deseo de postularse como candidatos. Existen muchos ejemplos que pudieran presentarse de ser necesario.

Estamos, además, ante otro aspecto muy importante aquí: la Ley Electoral aparece en la Constitución de la República y, por tanto, tiene ese rango. Así las cosas, no es posible , por alto nivel personal que tenga quien quiera hacerlo, imponer otras formulaciones no existentes en la Ley Electoral para cambiar lo que la misma estipula. Hacer eso constituye un actuar ARBITRARIO y ANTICONSTITUCIONAL en el manejo de las leyes del país.

Los que ignoran totalmente al actual derecho positivo en vigor quizás consideren que tienen autoridad suficiente como para pasar por encima de él e incluso de la Constitución. Aun cuando así fuera (que no lo es), hay otra dimensión por encima de todo esto sobre la que queremos llamar la atención para ayudar a los que parecen haber olvidado (o no haber aprendido nunca) Historia de Cuba.


LEGADO

Para nuestra suerte, la historia de nuestro país cuenta con un extraordinario legado de sus más preclaros hijos que podemos contrastar con la situación actual en que vivimos los cubanos. La Cuba que querían nuestros patricios quedó bien explícita en sus manifestaciones.

Ha quedado, pues, constituida la República Cubana conforme a los principios democráticos más puros. Se han reconocido por ella como derechos inalienables el de petición, de libertad de cultos y de la imprenta, no poniéndole a estas dos últimas otra restricción que la que naturalmente se ofrece por las circunstancias excepcionales que atravesamos.
Carlos Manuel de Céspedes

Tres leyes del espíritu humano encontramos en la conciencia: la de pensar, la de hablar y la de obrar. A estas leyes para observarlas, corresponden otros tantos derechos, imprescriptibles e indispensables para el desarrollo completo del hombre y la sociedad.


LA VERDAD

Levántese, por sobre todas las cosas, esta tierna consideración, este viril tributo de cada cubano a otro. Ni misterios, ni calumnias ni tesón en desacreditar, ni largas y astutas ambiciones para el día funesto de la ambición. O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás; la pasión, en fin, por el decoro del hombre, o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos.
José Martí

De la enunciación de los diversos exámenes, de las contrarias opiniones, de las diferentes observaciones, de la discusión, en fin, surge la verdad como la luz del sol, como del eslabón con el pedernal, la ígnea chispa.

Pero la verdad… no siempre conviene exponerla; en realidad no conviene, pero es al poderoso que oprime al débil, al rico que vive del pobre, al ambicioso que no atiende a la justicia o injusticia de los medios de elevarse; lejos de ser perjudicial, es siempre conveniente al ciudadano y a la sociedad, cuyas felicidades estriban en la ilustración y no en la ignorancia o el error, y a los gobernantes cuando lo son en nombre de la justicia y la razón, dijo el Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz

Callar y aceptar pasivamente, sin exigir para nada el respeto a nuestra Dignidad Humana, es ser absolutamente cómplices de un estado de cosas sencillamente inadmisibles para esa, nuestra condición.


La palabra, como nos dejó dicho el más grande cubano de la historia, se ha hecho para decir la verdad, no para encubrirla... y eso precisamente hacemos.