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Jan 29, 2016

CAsT0r JABAo: Respuesta de la directora del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana a Aldito Menéndez



Foto de la pieza encontrada en el museo



Ana Cristina Perera Escalona 

Para
'aldo menendez'
ene 27 a las 4:22 PM
Estimado  Aldo,

Atendiendo a su solicitud  de recuperar la obra  “Reviva la Revolu” le puedo decir que  efectivamente se encuentra en nuestro museo,  su estado de conservación es bueno y se la podemos devolver  por la vía que nos ha sugerido a través de G. Mosquera, quien solo deberá establecer contacto conmigo en cuanto llegue a la Habana para proceder a la entrega formal.

Las circunstancias  por las cuales la obra ha permanecido en la institución durante tanto tiempo no las he podido esclarecer  pues  lamentablemente ya no trabajan  con nosotros  los que estaban en aquellos momentos. Algunos curadores me refieren que  en aquella época era normal,   al concluir las  exposiciones,  que los artistas no recogieran las obras y entonces el museo las guardaba. En el caso de su obra  no  hay una referencia directa sobre el particular, quizás usted tenga más elementos,  pero pienso que al final lo importante es que ha sido conservada,   podrá recuperarla y continuar exhibiéndola. Conozco el proyecto en que trabaja la Fundación CIFO, con el cual colaboramos y pienso   que es una buena oportunidad para usted como artista.

Le Adjunto una foto de la pieza.

Al tanto de sus comentarios,

Ana Cristina




De: aldo menendez [mailto:aldoaye@yahoo.es]
Enviado el: viernes, 15 de enero de 2016 11:34 a. m.
Para: anacristina@cubarte.cult.cudireccion@bellasartes.co.cu;musna@cubarte.cult.cu; Rene Francisco; Gerardo Mosquera
Asunto: Reviva la Revolu

Este correo es para Ana Cristina Perera Escalona, directora del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana.

Estimada señora: Ante todo enhorabuena por su reciente, aunque discreto, nombramiento. Tan discreto que me ha costado varios días averiguar su nombre, y así poder escribirle. En la web del museo ni siquiera aparecen los nombres de los curadores. Qué modestos son todos en esa institución. Pero tampoco hay que exagerar, digo yo, porque tanto anonimato se presta a confusión. Sin ir más lejos, llevo desde diciembre pasado enviando cartas a 
musna@cubarte.cult.cu y nadie me responde, quizás porque no iban dirigidos a nadie en particular.

El motivo de esas cartas y de la presente, es reclamar la devolución de la obra Reviva la revolu,desaparecida en el museo hace 27 años, y que ha reaparecido en el mismo, según me informaron Gerardo Mosquera y René Francisco. Estoy seguro de que la dirección del museo se proponía contactar conmigo en algún momento para notificarme su aparición, pero también es lógico pensar que, después de 27 años creyéndola perdida, esté impaciente por tener la obra conmigo.

Quiero que se me envíe la pieza cuanto antes, en el estado en que se encuentre, sin restaurar o intervenir en ella, y me interesa conocer las circunstancias de su aparición. El museo tiene otras obras mías, adquiridas en el año 90-91, pero la pieza Reviva la revolu se extravió en el museo después de la muestra colectiva Suave y Fresco, o eso me dijeron cuando fui a recogerla. Nunca fue adquirida y yo deseo conservarla, así que no veo motivo para retrasar el asunto.

Saludos,
Aldo Damián Menéndez


Hoy a las 2:27 PM
Para Ana Cristina Perera Escalona

Muchas gracias, Ana Cristina, por tan rápida y eficiente gestión; estoy impresionado. Ya le escribí a Mosquera, pero aún no ha respondido. Debe ser que ya llegó a Cuba y le cuesta conectarse a la red. 

Es lamentable el atraso de la isla en ese sentido, y preocupante los prejuicios de las autoridades contra Internet, a la que creen diabólica. ¿Sabía usted que la policía política me detuvo en La Habana, en diciembre de 2013, por recoger firmas para una petición cívica destinada a Raúl Castro, con el objeto de liberar el acceso a Internet en Cuba? Pues así fue, y desde entonces no me dejan entrar al país. 

No es que me muera de ganas de visitar las ruinas de las ruinas donde nací, pero allí están mi madre -la pintora Nélida López-, mi hermano, y lo que queda de los viejos amigos que se quedaron. La comida es grasienta, las calles apestan, la gente está loca y los policías ejercen de jueces y creen en el diablo colorado, pero figúrese, es mi país.

Disculpe que le descargue mis cuitas a usted, que recién conozco y que tan amable ha sido conmigo, pero es que no tengo a nadie más a quién recurrir. Ni la cónsul de Cuba en Madrid, ni los anónimos oficiales de inmigración que impidieron que bajara del avión en el aeropuerto José Martí el año pasado, me supieron explicar porqué diablos un cubano sin antecedentes penales, ni cuentas pendientes con la justicia de ninguna parte, no puede pisar su tierra. 

Quizás usted, que es una persona humana, práctica y eficiente, con madera de ministro, me pueda ayudar a desentrañar este estigma. Agradecido de antemano y deseándole éxito y armonía,

Aldo Damián Menéndez


Carta abierta segunda y primera parte:




Jan 23, 2016

CAsT0r JABAo: Carta abierta al Museo Nacional de Bellas Artes de...


CAsT0r JABAo: Carta abierta al Museo Nacional de Bellas Artes de...: anacristina  Para aldo menendez ene 20 a las 11:29  PM   Sr. Aldo Menendez.   Ante todo desearle  un feliz 2016. De...

Jan 3, 2016

Artista contra Artista (II)

Luis Trápaga

Por Sandra Ceballos

(Me han aconsejado que no publique este texto, pero creo firmemente que es absolutamente necesario.)

Los artistas oficiales cubanos exfolian los granos sebáceos de su superficie facial, es decir, sus colegas más radicales, los retraídos, los competitivos o activistas, de sus famosas reuniones anuales en donde participan toda una farándula oficial folklórica e internacional y personajes muy bien seleccionados sometidos por sus intereses económicos, sí porque el eje de todo siempre será el mismo: los “papelitos poderosos” que garantizan propiedades, viajes, fama, promoción, vicios y colección de todo, de absolutamente todo. 

Remunerados por sus tácticas acciones hacen y deshacen gracias al mismo fajo de billetes, que ostentan con un poco más de dignidad, los propietarios de los “almendrones”. Dentro del sistema político/cultural/ gubernamental cubano hacen sus convites internacionalistas sistémicos o despedidas de año, con gorilas apostados en las puertas de sus mansiones que sujetan con sus manos el papel sentencioso con los nombres de los “elegidos” y muchos artistas deben acudir a amigos y estrategias para poder acceder a esos lugares codiciados en donde no fueron invitados por sus propietarios que ostentan su título de artista-institución, claro que siempre habrá algún que otro artista “raro o peculiar” muy generosamente invitado -vamos a decir un irreverente entusiastamente alcohólico o una irreverente entusiastamente alcohólica- para demostrar ante la masa asistente que se es tolerante, democrático y que se lleva un poco al descuido esa intención anarquista y someramente legitimadora de los tipos y tipas difíciles o de los que llegan del exterior a verse con el Babalawo o a arreglarse la boca con el dentista, yo también jugué -como instrumento ciego- en algún momento dentro de esta maniobra algún que otro papelito.

Finalmente Cuba y sobre todo La Habana está llena de artistas agradecidos con el gobierno: ¿será que tienen razón? Sí porque cada vez son más los que no se apuntan contra las injusticias del sistema, será que el confort y la solvencia económica son tan poderosos que muchos de ellos olvidaron los “solares” y los pueblitos de donde salieron y en donde viven tantos y tantos cubanos en situaciones patéticamente precarias decididos a ser “mulas”, médicos internacionalistas o balseros. Algunos son chantajeados o presionados por el propio sistema a que desplieguen una labor altruista y ayuden con unos cuantos pesos al prójimo o sino….???? Lo permiten, claro, es el juego de Mefistófeles.

La memoria es algo que también emerge de esa masa orgánica pesada y contundente generadora de una energía que se organiza o que se desorganiza y se distribuye por todo el sistema celular -supuestamente inteligente- humano. Y he podido notar que su producto, es decir, la inteligencia no está encaminada precisamente a comprometerse y apuntar contra la injusticia, el poder corrosivo y opresivo, la inversión en las manipulaciones mentales, las maniobras escabrosas carentes de bondades y alguna sensibilidad.

Es verdad que todos en algún momento discriminamos, juzgamos y vetamos, pero precisamente el concepto del Espacio Aglutinador fue siempre todo lo contrario, el caos que genera el poco espacio en cada inauguración que se hace, la modestia del lugar y la excesiva asistencia de un público ecléctico no selectivo, es casi una performance, o una acción lúdica accidentalmente ingenua.

Muchas veces pensé en buscar un sitio más amplio, un poco más chulo: ya no más goteras y techos manchados por la humedad, nada de luces obsoletas inventadas, nada de muebles viejos con necesidad de restauración, pisos porosos muy antiguos y manchados por el cemento; perros veteranos con catarata, gatos con diarrea, orines de perros y gatos, y borrachos sobre los muros; rincones con santos y muertos que se mezclan con los vivos. Sí, definitivamente esta idea de pulcritud coqueta y exuberante hegemonía me invadió muchas veces, el deseo de establecer una metodología de choque elegante con camareros, bandejas finas compradas en las casas de Mirta o Belkis, ricos bufetes que verdaderamente funcionan para este pueblo histórica e histéricamente hambriento, chicas y chicos pijos con finos perfumes, en fin esa pasarela exótica que generan el universo del arte, la razón por debajo de la estética y las frustraciones humanas. 

Comenté esta idea con algunas personas e increíblemente me hicieron ver que la opresión de la incomodidad puede ser incluso un estilo, me hablaban del calor de los cuerpos apretados en la entrada y adentro, la palabra permiso y el aliento a alcohol barato, la contaminación del humo de los cigarros y el face to face sin broches competitivos; me convencieron de que Aglutinador no atrae por el continente y sí por el contenido, allí la estética es concepto y reflexión y finalmente me comentaron de que mis enemigos no lo son por mi prosperidad y sí por mi lealtad ante mis ideas, y tienen razón en esto también pues veo claramente en los ojos de mis detractores el desprecio ante lo que no pueden ni quisieran ser, también el susto, el desasosiego y la obligatoria e inexpugnable conformidad que genera el momento en que se exhala el último aliento.

Los artistas siguen siendo sus peores enemigos, no obstante no siempre fue así, recuerdo algo muy estimulante que me contaba mi amiga Dali G. : en la década del sesenta muchos artistas se
reunían en mi casa (Humberto, la Ñica, Pepe el loco, Antonio, Chago, Feijoo, Virgilio y Fonticiella entre otros) y querían arreglar el mundo, eran adictos al sufrimiento, a la sensibilidad, al altruismo de corazón, al arte demente y para la mente, no hablaban de mercado ni de viajes, tampoco de fulanos y fulanas coleccionistas, ellos regalaban su obra y desde la cocina yo les gritaba: ¡ poetas, las judías están servidas!


Artista contra artista (I)

Luis Trápaga